En un año tan atípico, el tiempo se pasó volando y, aunque parezca mentira, ya se acercan las fiestas. Y si hay una comida que no puede faltar en las mesas en todo el mes de diciembre es el tradicional pan dulce. El más conocido es el Panettone, de origen italiano, y el relleno más tradicional es con frutos secos y fruta abrillantada. Sin embargo, en la actualidad, sus agregados fueron cambiando y hay miles de variantes: con chips de chocolate, dulce de leche, y hasta confites.
El pan dulce es un postre tradicional originario en Milán, Italia, de 1470. Es muy popular en América del Sur, especialmente en Perú, donde además de consumirlo en las celebraciones de fin de año, también es un plato tradicional durante sus fiestas patrias anuales de julio.
Ingredientes:
Levadura fresca 50 g
Manteca 100 g
Huevos 3
Azúcar 100 g
Leche 100 cc
Harina común 600 g
Esencia de vainilla y de pan dulce una pizca
Frutas abrillantadas picadas 1 taza pequeña
Nueces crudas 100 g
Procedimiento:
En un recipiente, colocar agua tibia y luego la levadura con una cucharada de azúcar y otra de harina y dejar espumar. En otro recipiente, un poco más amplio, mezclar los 3 huevos con azúcar, la esencia de vainilla y la esencia de pan dulce. Unir la primera y la segunda mezcla.
Poco a poco, agregar la harina hasta lograr un bollo y amasar durante unos minutos. Añadir manteca para que se forme una masa suave y delicada. Finalmente, colocar las frutas abrillantadas y las nueces picadas. En caso de preferencia, se puede reemplazar las frutas con chispas de chocolate.
Luego tapar la masa y dejar que el volumen aumente. Una vez fermentada, tomar porciones, colocarlas en molde de pan dulce y dejar que fermente nuevamente. A temperatura media, cocinar en horno entre 35 y 40 minutos o hasta que al introducir un palito de madera, salga limpio. Luego de verificar esto, ya se puede disfrutar del postre de fin de año.