Al preparar las tabletas de chocolate en casa, nos aseguramos de que todos los ingredientes que añadimos son naturales y podemos variarlos a nuestro gusto. Además de ser una experiencia muy divertida y enriquecedora, sobre todo para hogares con chicos, elaborar chocolate casero evita ingredientes perjudiciales para la salud que pueden ser añadidos en los chocolates ya preparados. En este artículo, te mostraremos cómo hacer un fantástico chocolate casero. ¡Es muy simple y todos pueden lograr un excelente resultado!
Los riesgos de los chocolates comerciales
El chocolate que compramos en los kioscos puede acarrear trastornos en la salud, como diabetes o sobrepeso. Esto se debe a que los fabricantes le añaden mucha azúcar y, además, la pasta de cacao pasa por varios procesos en los que se le agregan vainilla, colorantes y aditivos. Incluso el chocolate amargo, considerado el más puro, puede contener componentes poco saludables, por lo que es importante leer detenidamente las etiquetas de nutrición. ¿Qué mejor, entonces, que preparar uno mismo el chocolate para nuestra familia?
Ingredientes necesarios
Para hacer chocolate casero, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 g de semillas de cacao crudas.
- Media taza de azúcar (puede ser integral).
- Condimento adicional, como la menta.
- Media cucharadita de vainilla.
- 650 cm3 de leche (puede ser vegetal).
Utensilios de cocina requeridos
Además de los ingredientes, necesitarás los siguientes utensilios de cocina:
- Dos ollas.
- Mortero.
- Molinillo de pimienta.
- Recipiente.
- Cuchara de madera.
- Moldes.
- Papel de hornear.
Pasos para hacer chocolate casero
A continuación, te presentamos los cinco sencillos pasos para disfrutar de un delicioso chocolate casero:
- Tostar y pelar las semillas de cacao: colocá una capa de semillas de cacao en papel de hornear y tostalas en el horno a 150° durante aproximadamente 30 minutos. Una vez tostadas, dejá que se enfríen y retirá la cáscara.
- Triturar las semillas de cacao: rompé las semillas de cacao utilizando un martillo o un mortero. Una vez que estén machacadas, trituralas aún más con un molinillo de pimienta hasta obtener una pasta de color marrón. Tené en cuenta que esta pasta será bastante amarga.
- Realizar un baño María: calentá agua en una cacerola hasta que esté cerca de hervir. Luego, colocá las semillas trituradas en otra cacerola y poné esta última dentro de la más grande para crear un baño María. Es preferible que este paso lo realice un adulto para evitar quemaduras. Cuando la pasta de cacao esté caliente, colocala en un recipiente y continuá moliendo hasta obtener una consistencia suave.
- Añadir los ingredientes: agregá el azúcar gradualmente a la pasta de cacao, seguido de la leche y la vainilla. Mezclá todos los ingredientes hasta obtener una textura uniforme.
- Enfriar y moldear el chocolate: vertí la mezcla en moldes y dejala enfriar a temperatura ambiente o en el refrigerador. Utilizá papel de aluminio para cubrir los moldes y proteger el chocolate.
¡Disfrutá de tu chocolate casero! Una vez que el chocolate esté completamente frío y firme, podés desmoldarlo y disfrutarlo con tu familia. Recordá que podés experimentar con diferentes ingredientes, como añadir menta u otros condimentos de tu elección, para personalizar el sabor de tu chocolate casero.