La Tormenta de Santa Rosa de Lima, un fenómeno climatológico anual conocido por su intensa lluvia y actividad eléctrica, se acerca nuevamente en el horizonte. Si bien no tiene una fecha exacta, tradicionalmente se ha asociado con fines de agosto y principios de septiembre, y algunos señalan el 30 de agosto como su posible inicio.
A medida que nos acercamos a esta época, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica lluvias intensas y actividad eléctrica, reavivando las expectativas de que la Tormenta de Santa Rosa haga su aparición en el 2023.
Cuándo es la tormenta de Santa Rosa
La Tormenta de Santa Rosa ha sido parte de la cultura popular y las creencias arraigadas en la región. Este fenómeno ha sido objeto de mitos y leyendas que lo vinculan con la figura de Santa Rosa de Lima. Aunque no haya una fecha exacta para su llegada, su mención en el calendario para el 30 de agosto ha perdurado en el imaginario colectivo.
El SMN ha pronosticado lluvias con actividad eléctrica para este fin de semana, lo que cumple con los requisitos para que se considere la presencia de una Tormenta de Santa Rosa. Se espera que un frente frío avance, provocando tormentas en diversas regiones de Argentina, incluyendo el centro y sur del Litoral, la provincia de Buenos Aires y el Noroeste argentino.
Estadísticas y tendencias
Un análisis de datos y estadísticas del Observatorio Central de Buenos Aires revela que la aparición de fuertes tormentas en agosto y septiembre no es un fenómeno atípico. Entre 1906 y 2021, en un lapso de 5 días antes y después del 30 de agosto, se produjeron tormentas en un 56% de los casos registrados. Sin embargo, no todas estuvieron acompañadas de precipitaciones intensas. Solo en un 12% de las ocasiones, las precipitaciones superaron los 50 mm.
La manifestación de la Tormenta de Santa Rosa no es uniforme en todo el territorio argentino debido a las variaciones geográficas y condiciones climáticas. En la Patagonia, por ejemplo, las condiciones no son propicias para tormentas debido a factores climáticos específicos. En el noroeste, la estación seca y la baja humedad limitan el desarrollo de este fenómeno. Por el contrario, en el centro y noreste argentino, la cercanía con la primavera crea condiciones favorables, con aire cálido y mayor humedad que propician la formación de tormentas.
Aunque la Tormenta de Santa Rosa se espera tradicionalmente como un evento particularmente fuerte, el SMN destaca que no hay evidencia sólida que respalde esta creencia. La intensidad varía año tras año y no necesariamente es más potente que otras tormentas.