El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) brindó el pronóstico del tiempo para los próximos días con un cambio en la temperatura. El organismo comunicó que se viene una bomba meteorológica cargada de lluvias y tormentas en Buenos Aires, por lo que será un cambio drástico en las condiciones del clima.
Durante el 2024 hubo muchos cambios bruscos de temperaturas, más que nada cuando comenzó el invierno, que llegó a hacer 3 grados bajo cero en la Ciudad de Buenos Aires, pero muchas ciudades del interior de la Provincia experimentaron hasta -10. Además, una de las jornadas más llamativas de esta estación del año fue la del viernes 2 de agosto, ya que la sensación térmica fue de casi 30 grados.
La primavera comenzó el pasado 21 de septiembre y el clima cambió completamente, con temperaturas que llegan a los 20 grados y mínimas que no ya no bajan de los 10. Sin embargo, el cambio estacional también genera algunos vaivenes, como lo que sucederá en los próximos días con las lluvias y tormentas anunciadas.
El Servicio Meteorológico Nacional comunicó que el lunes 30 de septiembre va a haber una temperatura máxima de nada menos que 30 grados, pero por la tarde/noche comenzarán las precipitaciones y se extenderán hasta la mañana del martes 1 de octubre. La alerta meteorológica está anunciada para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Luego de las lluvias, volverán los días soleados con máximas de hasta 27 grados y mínimas de 13, manteniéndose la tendencia primaveral.
La amenaza climática sin precedentes que enfrentará Argentina: cuáles son las bombas meteorológicas a punto de estallar
Argentina y gran parte de Sudamérica enfrentan una amenaza climática sin precedentes. Mientras el fenómeno de La Niña, anunciado desde principios de año por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), aún no se manifiesta plenamente, las condiciones meteorológicas actuales ya preocupan a los expertos. Las proyecciones indican que el fenómeno llegará entre septiembre y octubre con una probabilidad del 66%, extendiéndose hasta el verano austral con una probabilidad del 74%. Pero antes de este evento ya se prevén sequías severas y la posibilidad de heladas devastadoras, lo que pondrá en jaque a la agricultura y economía de la región.
A pesar de la ausencia de La Niña, John Baranick, meteorólogo de la empresa DTN, advirtió que la sequía podría instalarse en Sudamérica de forma temprana, antes de lo previsto. Esto es particularmente alarmante para Argentina, donde se prevén efectos dramáticos en los cultivos debido a la combinación de dos bombas climáticas: la sequía y la alteración del vórtice polar.
El primer fenómeno es el calentamiento estratosférico repentino, que según los expertos, provocará olas de frío extremas en países como Chile, Argentina y Uruguay a fines de agosto. Este cambio climático podría generar tormentas extendidas en la región, pero también aumenta el riesgo de heladas, amenazando los cultivos invernales. De hecho, el vórtice polar alterado ya causó estragos, con frentes fríos intensos que afectaron la cosecha de invierno en Argentina. El calentamiento estratosférico repentino provoca temperaturas más calurosas en la Antártida, generando que el frío "se escape" hacia otras latitudes, golpeando fácilmente a Argentina.
El segundo fenómeno es el temido La Niña, que aunque aún no ha llegado completamente, se espera que agrave la sequía que se instalará desde antes en Argentina y el sur de Brasil, retrasando la temporada de lluvias en el centro del continente. Esto generará una doble amenaza para los agricultores argentinos: sequías prolongadas y la posibilidad de heladas tardías que podrían afectar el rendimiento de los cultivos y retrasar las siembras.