Brunildo Sánchez Concepción, de 42 años y oriundo de República Dominicana, fue el hombre identificado detrás del brutal crimen que se conoció tras el hallazgo de una cabeza dentro de un bolso en un contenedor de basura de Ciudadela. Un día después y tras una breve investigación, la policía allanó una pensión donde encontraron el resto del cuerpo. Allí fue detenido el dueño del lugar y poco después, ya cercado por la investigación, se entregó el otro acusado que quedó filmado cuando descartaron el bolso que tenía la cabeza.
Después de las pericias y el análisis forense, la víctima fue identificada y descubrieron que tenía antecedentes por estafas, lesiones y amenazas, y desde hace un tiempo vivía en situación de calle.
El lugar donde encontraron el cuerpo decapitado de Sánchez Concepción es una pensión en la calle San Martín al 200 de Ciudadela que fue identificado por varios denunciantes como un punto estratégico de venta de estupefacientes en la zona. De hecho, fuentes policiales confirmaron que al momento del allanamiento encontraron a varias personas que suelen ir al lugar para consumir drogas. Además, ese lugar había sido señalado por llamados a la policía y estaba en el radio de seguimiento de las cámaras de seguridad en la que se ve a los dos hombres salir de esa zona, caminar unas siete cuadras hasta donde descartan la cabeza en un bolso y luego vuelven a la zona de la pensión.
La investigación de la fiscal de San Martín Melisa Di Giorgio avanzó con la detención en primer lugar del dueño de la pensión, Sebastián Cúneo, acusado de encubrimiento agravado. El hombre aseguró que no sabía que había un cadáver en su propiedad aunque luego reconoció que era amigo de la víctima y que vivía en situación de calle en el barrio de Flores.
Se espera que tanto el dueño de la pensión como el segundo detenido, Juan Niz de 35 años, declaren ante la Justicia en la investigación que fue caratulada como homicidio.
Cómo mataron a Brunildo Sánchez Concepción
Según los investigadores, Brunildo Sánchez Concepción fue asesinado a golpes y luego decapitado con un elemento que podría tratarse de un machete y que el crimen sucedió alrededor de 24 horas antes de haber hallado la cabeza en la basura.
Ahora, la Justicia busca reconstruir los últimos pasos de la víctima y conocer qué vínculos lo llevaron desde la zona de Flores donde vivía en situación de calle, donde también vive parte de su familia, hasta la pensión de Ciudadela donde fue asesinado y decapitado. Además, buscan conocer si existía algún tipo de enfrentamiento previo o si el crimen gira alrededor de un conflicto por drogas y dinero.
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