Si tus antepasados son italianos, tenés la posibilidad de obtener la ciudadanía italiana, cumpliendo ciertos requisitos y presentando la documentación específica requerida. Tanto si residís en Italia como si vives en otro país, los requisitos para solicitar la ciudadanía italiana son los mismos.
Es importante tener en cuenta que cualquier error o irregularidad en la documentación presentada puede significar la negación de la ciudadanía, por lo que es fundamental asegurarse de que todo esté en orden antes de iniciar el trámite. A continuación, te presentamos una guía con todos los documentos que hay que reunir antes de solicitar la ciudadanía italiana.
Documentos necesarios para solicitar la ciudadanía italiana
El objetivo de los documentos que integran la carpeta para solicitar la ciudadanía italiana es comprobar que tu ascendencia es italiana. Por lo tanto, deberás presentar los siguientes documentos:
- Las partidas italianas de tu antepasado: incluyendo el certificado de nacimiento, matrimonio (y divorcio en caso de que aplique) y defunción. Es importante destacar que no hay límite generacional para solicitar la ciudadanía italiana.
- Certificado de no naturalización: en caso de que tu antepasado haya adquirido la nacionalidad en el nuevo país, será el Certificado de naturalización en el que se incluya la fecha en la que renunció a la ciudadanía italiana. Este documento se solicita en la Cámara Nacional Electoral y puede ser determinante para definir si tienes derecho o no a la ciudadanía italiana.
- Actas para la ciudadanía italiana de los descendientes: incluyendo el certificado de nacimiento, matrimonio, divorcio y defunción (en caso de que aplique).
Es importante destacar que todos los documentos que no estén en italiano deben ser traducidos y, en caso de que hayan sido emitidos en otro país, deben estar legalizados y apostillados.
¿Cuál es el tiempo de validez de los documentos?
El tiempo de validez de los documentos es de seis meses desde su emisión hasta su presentación ante el consulado o en la comuna. Sin embargo, este plazo puede variar de una comuna a otra, por lo que es importante verificarlo con anticipación para evitar retrasos.
Si decidís viajar a Italia para hacer el trámite en ese país, es recomendable tener todas las partidas de nacimiento contigo. Al llegar, tendrás 90 días para permanecer de forma legal, por lo que es necesario iniciar el trámite lo antes posible. Una vez iniciado el trámite, podrás obtener el permiso de residencia en espera de la ciudadanía italiana.
En resumen, si contás con antepasados nacidos en Italia, tienes la oportunidad de obtener la ciudadanía italiana. Sin embargo, para hacerlo es necesario reunir la documentación requerida y verificar que todo esté en orden para evitar retrasos o la negación de la ciudadanía.
Cómo preparar la carpeta para iniciar el trámite
El primer paso es conseguir las partidas italianas de tu antepasado, es decir, el registro de nacimiento y matrimonio. Para esto, es necesario saber dónde se registraron estos eventos, lo que puede ser una tarea complicada si no tenés la información precisa. Si este es tu caso, no te desanimes, existen recursos en línea que pueden ayudarte en tu búsqueda.
Una vez que tengas las partidas italianas, necesitarás el Certificado de no naturalización, un documento que prueba que tu antepasado era italiano al momento del nacimiento de sus descendientes, lo que les transmite la ciudadanía. Asegúrate de solicitar este documento antes de avanzar en el proceso.
Además del certificado de no naturalización, también necesitarás las partidas argentinas (o del país donde se vivió tu antepasado italiano). Verificá que toda la información en estos documentos esté correcta, ya que cualquier error puede retrasar o incluso impedir el trámite. Una vez que tengas todos los documentos necesarios, deberás solicitar la traducción de aquellos que no estén en italiano. Es importante que todas las traducciones sean realizadas por un traductor certificado para evitar problemas en la etapa de revisión.
Por último, legalizá y apostillá todos los documentos que hayan sido emitidos fuera de Italia. La legalización es un proceso que autentifica la firma del funcionario que emitió el documento, mientras que la apostilla es una certificación internacional que verifica la autenticidad del documento.
Si prefieres, puedes contratar a un gestor o estudio jurídico para que te oriente y te ayude a hacer la carpeta. Si bien es cierto que esta es la opción más fácil, también es la más costosa. Si decidís hacerlo por tu cuenta, es posible que te lleve más tiempo y debas estar muy atento a cualquier error que pueda demorarte o impedirte iniciar el trámite.
Una vez que tengas todos los documentos y tu carpeta esté completa, ya estarás en condiciones de presentarte a tu primera cita y entregar la documentación. Recordá que el proceso puede llevar tiempo, por lo que es importante tener paciencia y estar atento a cualquier requerimiento adicional.