Durante el mediodía de este martes, se vivieron momentos de tensión a causa de un megaoperativo por parte de la Policía en el barrio porteño de Once, mientras vendedoras y vendedores realizaban una movilización que luego fue reprimida por las fuerzas de seguridad. Según la propia policía, "tiraron una valla y se complicó". Los manteros fueron desalojados de la calle La Rioja, donde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires les había permitido vender. "No somos mafia, somos trabajadores", cantaron.
"Manteros realizaron marcha sobre la vereda por las calles Pueyrredón corrientes, Larrea , Rivadavia y de ahí hacia Paso en dirección a Corrientes, luego Castelli y vuelta hacia Rivadavia. 120 personas aprox. Todo normal", indicaron a El Destape fuentes de la policía. El momento de la tensión, según expresaron, se vivió cuando los manifestantes tiraron una valla y "se complicó" el operativo, pero rápidamente "se ordenó la situación" pudieron volver a marchar.
"Estábamos sentados reclamando para que nos devuelvan nuestra mercadería. De un momento a otro, empiezan a reprimir. Dos policías mujeres me empiezan a levantar, con la nena -su hija- en brazos, la agarraron a mi hija mientras yo la amamantaba y eso me puso mal. Me empezaron a manosear, yo me puse nerviosa, les dije que no me tocaran y me tiraron al piso", indicó una de las mujeres que se vieron afectadas por el operativo. "Tiene 17 días, yo tengo cesárea, me golpearon el pecho. Yo estaba sentada, no hice nada", agregó.
Pamela, la mujer que contó su versión de lo ocurrido, es feriante y tiene un puesto en el depósito que está sobre la calle Perón. "Tengo mi puesto y me quitaron toda la mercadería. No estamos en la calle, sino en el predio. Somos mudados de La Rioja, no nos dijeron por qué cerraron el galpón y nos robaron", indicó.
"Nos pidieron antecedentes penales para darnos este lugar para trabajar, tengo una credencial. ¿A dónde la voy a usar si ya me sacaron? Me quitaron toda la mercadería, me robaron. El Gobierno nos reubicó para seguir trabajando dignamente con una credencial, ¿pero de qué me sirve si me cerraron el local? Tengo una obra social que tengo que seguir pagando por ser diabética insulino dependiente, ¿cómo voy a producir?", sumó Lola, otra feriante, entre lágrimas.
Los feriantes denunciaron que no fueron avisados ni notificados sobre el desalojo y que "de un día para el otro" vinieron y cerraron el depósito, con toda la mercadería en el interior. "Aposté por ese predio, invertí, traje mi mercadería, todo con su factura... No es robada. No entiendo por qué nos quieren embarrar por ser extranjeros, yo pago mis impuestos, soy monotributista", agregó Lola, inmigrante de Perú.