Integrantes de cuarenta comedores porteños se movilizaron a la sede de la Jefatura de Gobierno para denunciar y reclamar por una reducción en los gramajes de las raciones de comida que reciben en los barrios. También redujeron la entrega de carne y advierten que los productos llegan en mal estado.
"Cada vez tenemos más gente y para algunos es la única comida del día", dice Lorena Corral, responsable del Centro Cultural Recreativo Biblioteca Evita del Barrio Zavaleta, en diálogo con El Destape Radio. “Cuando hacen el cambio de menú de invierno a verano bajan muchísimo los gramajes. Es muy poca mercadería la que nos entregan para poder hacer los platos de comida que ellos ponen”, agrega.
También denuncian que el gobierno porteño no entrega productos de sanitización desde los primeros días de diciembre. “No nos están entregando detergente, lavandina, barbijos, todo lo que es de sanitización, prometieron que para febrero iban a empezar a entregar de nuevo y tampoco entregaron”, advierte Corral.
“Estamos desbordados, porque con este problema de la pandemia, la cuarentena, que la gente no puede salir a trabajar, los trabajos son changas, la gente perdió sus trabajos, y cada vez tenemos más gente”, dijo.
El reclamo, según informaron los comedores que deben ser asistidos por un programa del gobierno porteño, llega después de no recibir respuestas de los funcionarios de Horacio Rodríguez Larreta. La única respuesta que recibieron fue que “no hay presupuesto”.
La asistencia a comedores y merenderos populares se multiplicó durante los meses en que la pandemia obligó a medidas de aislamiento y restricción de circulación. Según el ministerio de Desarrollo Social de la Nación en todo el país hay 11 millones de personas que se alimentan en centros comunitarios.
"En el último tiempo de pandemia vinieron ajustando la cantidad de gramos que se le sirve a los platos de comida. No sabemos en qué se basan o cómo arman el menú para reducir la comida; es para que comamos como pajaritos. Nosotros no podemos estirar la olla", dijo Eva Alarcón, trabajadora del comedor comunitario Padre Daniel de la Sierra de la Villa 21/24.
Según denunciaron desde los comedores, bajaron los gramajes de cada porción de comida para cada beneficiario, redujeron la entrega de carne y sacaron del menú la sopa. “Antes teníamos una sopa por semana que se daba en el menú de verano, esa sopa la sacaron. Después cambiaron los platos en sí porque por ejemplo la carne la sacaron, tenemos una vez por semana milanesa”, afirmó Corral, y agregó que “casi todo el menú de la semana es a base de pollo”.
"Tenemos 565 raciones y en el relevamiento que se hizo hace menos de un mes registramos que vienen 640, que vienen de lunes a viernes. Al tener más personas que las raciones que nos mandan no llegamos a cubrir el total. Recibimos mucha gente y aumentó mucho durante la pandemia la cantidad de familias que vienen a los comedores y merenderos de toda las villas de la Ciudad", afirmó Alarcón. También pidieron por la aplicación de la Ley Ramona, que prevé la entrega de un reconocimiento económico a trabajadores comunitarios.