Un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se atrincheró armado con un cuchillo en el baño de una dependencia de la fuerza, ubicada en el barrio porteño de Barracas, y amenazaba con matarse. El hombre, que aparentemente estaba bajo un brote psicótico, fue reducido y hospitalizado.
Fuentes policiales informaron a Télam que el episodio se inició ceca de las 6.30 en la planta que la PFA posee en la avenida Vélez Sarsfield 1900, intersección con la calle Zepita, donde, entre otras divisiones, se asienta la Policía Motorizada, en la que se desempeña en efectivo, un inspector de esa fuerza.
Los voceros dijeron que, por motivos que aún se investigan, el policía sufrió un brote psicótico y se atrincheró en un baño, desde donde amenazó con matarse con un cuchillo que portaba.
Ante esa situación, sus compañeros alertaron al grupo especial GEOF de la misma fuerza y llamaron al Same, por lo que se inició un operativo en el lugar. Finalmente, cerca de las 7.40 el inspector pudo ser reducido ileso y fue trasladado para su asistencia al Hospital policial Churruca Visca. Las fuentes consultadas por esta agencia dijeron que no hubo personas heridas durante el episodio.
Parecía una imprenta pero tenía los artículos nazis más extravagantes: qué dijo la Policía
Un hombre fue detenido en el marco de un operativo de la Policía Federal Argentina en el que fue allanado un local en el que funcionaba una distribuidora de propaganda nazi, en el partido bonaerense de San Isidro. Durante el allanamiento, que se concretó tras dos años de investigaciones, las autoridades procedieron a clausurar el local, tras comprobar la actividad ilícita que allí se desarrollaba. En una conferencia de prensa, se exhibió el material secuestrado, que incluía más de cien libros con propaganda nazi, una guillotina y elementos tecnológicos.
La investigación había comenzado en 2021, tras una denuncia que realizó la DAIA al Departamento de Investigación Antiterrorista (DUIA) sobre distribución y fabricación de material nazi que era vendido por redes sociales y plataformas como Mercado Libre. Tras las primeras pesquisas se comprobó que el material se difundía de manera exponencial a través de distintas áreas tecnológicas en formato PDF y libros.
"Esta causa se inició hace dos años tras una denuncia de una página web, en la cual se hacían publicaciones sobre contenido antisemita y de publicaciones justamente de contenido nazi, que se vendía a través de Mercado Libre", explicó Javier Villagra, jefe del Departamento de Investigación Antiterrorista de la PFA.
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