Cerró el aserradero más grande el país, ubicado en la localidad de Garruchos, provincia de Corrientes, en medio de la crisis económica generada por las políticas del presidente Javier Milei. Como consecuencia de esta grave situación, 70 familias quedaron en la calle.
A nueve meses de la llegada del líder La Libertad Avanza (LLA) al poder, el país enfrenta uno de sus momentos más críticos. A la caída del consumo, la creciente inflación y el cierre de empresas, se le sumó el cierre de San Charbel, perteneciente al Grupo Tapebicuá, que además es parte de Celulosa Argentina, una de las empresas más destacadas del sector forestoindustrial en el país.
La empresa justificó su cierre asegurando que las ventas cayeron, y que por esta razón, no consideran poder competir en el mercado. Sin embargo, lo que llama la atención es que anteriormente, Celulosa Argentina había reportado ganancias considerablemente altas el pasado 31 de mayo: $45.058,7 millones, un 23% superior al año anterior.
Como si esto fuese poco, mientras 70 trabajadores fueron despedidos, Celulosa Argentina anunció que el próximo 25 de septiembre, día en que se realizará una asamblea de accionistas -encabezada por dos de los dueños de Tapebicuá, Douglas Albretch y José Urtubey (hermano del ex gobernador de Salta-, se repartirán más de $3.600 millones entre los directores, a modo de compensación por su trabajo.
Diego Tuttolomondo, gerente financiero y vicepresidente de Celulosa Argentina, justificó el reparto de compensaciones económicas que beneficiarán tanto a él como a sus colegas, Albretch y Urtubey. Si bien trabajan para la empresa a tiempo completo, no reciben un salario regular por sus funciones. Es por esto que la decisión de repartir una suma tan grande de dinero generó una fuerte controversia, ya que el beneficio económico no estaría justificado, especialmente en un contexto de despidos masivos.
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Los últimos balances de Celulosa Argentina
Grupo Celulosa cuenta con aproximadamente 1500 empleados, de los cuales casi 600 pertenecen a Grupo Tapebicuá. De estos últimos, 70 se desempeñaban en San Charbel. Hasta febrero pasado, Celulosa Argentina facturó 175.354 millones de pesos en el lapso de nueve meses. De este número, Grupo Tapebicuá representó el 10% de dichas ganancias, de acuerdo con los datos presentados en la Bolsa de Comercio.
Historia de Celulosa Argentina
Celulosa Argentina, creada en 1929, produce celulosa y papel y opera para las unidades de negocios Papel Tissue, Papeles para Packaging, Papeles para Impresión y Escritura, Pasta Celulósica, Forestal, Madera y Distribución. Tiene dos grandes plantas, ubicadas en Gobernador Bermúdez (Santa Fe) y Zárate (provincia de Buenos Aires).
La empresa fue parte del consorcio que fundó Alto Paraná en 1982, hasta que en la década de 1990, atravesó una fuerte crisis y fue comprada por el CEI (Citicorp Equity Investment), división del Citibank especializada en adquirir compañías con problemas financieros para luego venderlas con ganancias. En 1996, la empresa chilena Arauco compró el negocio de Alto Paraná (hoy Arauco Argentina). Celulosa Argentina pasó luego a manos del grupo uruguayo Fanapel, hasta que en 2007 fue adquirida una vez más por inversores argentinos, encabezados por Douglas Albretch, estadounidense residente en Argentina; José Urtubey, hermano del exgobernador de Salta; y Juan Collado.
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