Inteligencia artificial en el día a día: qué cosas usamos diariamente que tienen IA

La inteligencia artificial (IA) solía ser tema de películas de ciencia ficción. Desde Terminator hasta Black Mirror y Ex Machina, el cine parece tener un creciente interés en este tema. Y como espectadores, nos fascina.

Ahora bien, los avances comprobables por cualquier hijo de vecino de proyectos como Chat GPT puso este tema en boca de todos. La IA es real, está acá, y es completamente revolucionaria.

¿Qué es la inteligencia artificial? ¿Debemos temerle? ¿Cuáles son sus límites? ¿Nuestros trabajos están en riesgo? Estas son solo algunas de las preguntas que suenan cada vez más. 

En este artículo vamos a ver cómo la IA es parte de nuestras vidas cotidianas. Te aseguramos que tenés más contacto con esta tecnología de lo que sospechás. ¿Estás listo para averiguarlo?

¿Qué es la inteligencia artificial?

A esta altura todos hemos escuchado hablar sobre los famosos algoritmos. Son esas fórmulas inentendibles para la mayoría de nosotros que definen, por ejemplo, a quién se muestra el contenido que hacemos en redes sociales.

Resulta que la IA no es más que una combinación de algoritmos complejos. Estos sistemas están diseñados para desarrollar capacidades que hasta hoy sólo tenía el ser humano, con fines específicos.

Así, la IA es capaz de aprender, planificar, razonar, tomar decisiones, comprender el lenguaje natural e incluso emular la creatividad humana. 

Cómo se usa la inteligencia artificial día a día

Aunque suene lejano, la IA ya es parte de nuestra rutina, incluso cuando no nos damos cuenta. Te invitamos a ver cómo este campo de la informática hace nuestra vida más fácil a diario.

Asistentes personales y de voz

Los asistentes personales como Siri de Apple, Alexa de Amazon o Google Assistant están cada vez más presentes en nuestras vidas. Si bien en Argentina su uso es aún incipiente, en otras latitudes gozan de gran popularidad.

Esta tecnología responde a solicitudes que los usuarios realizan hablando naturalmente. La inteligencia artificial es lo que permite a los dispositivos comprender los pedidos, teniendo en cuenta el contexto, y dar respuestas precisas y útiles.

Además, los asistentes personales cuentan con machine learning. Esto significa que cada interacción funciona como elemento de aprendizaje. Así, su rendimiento mejora continuamente. 

Sus usos principales consisten en:

• Entretenimiento a través de reproducción de música, por ejemplo.

• Realizar tareas de comunicación o agenda: desde marcar una llamada telefónica hasta hacer sonar un recordatorio para avisarnos que tenemos que sacar algo del horno.

• Responder preguntas simples y proporcionar información, como el estado del clima en nuestra ciudad.

• Hacer compras online y gestionar reservas.

• Controlar dispositivos del hogar, como luces, cámaras y calefactores, si tenemos una casa inteligente.

Todas estas son tareas que un ser humano puede resolver con facilidad y en muy poco tiempo. Sin embargo, el uso de la inteligencia artificial aplicada a asistentes personales nos permite resolverlas en cuestión de segundos y sin tener que mirar una pantalla o manipular un control.

Casas inteligentes

Acabamos de hacer mención a las casas inteligentes. ¿Las conocés? Se trata de hogares en donde una avanzada tecnología permite el control y la automatización de varios de sus sistemas.

La iluminación, termostatos, cerraduras, cámaras de seguridad, altavoces y electrodomésticos se encuentran interconectados. Los sistemas de las casas inteligentes pueden ser controlados a través de una aplicación en el celular, un panel de control o, como ya adelantamos, un asistente de voz.

Ahorro de energía

Te vamos a comentar otro uso muy valioso de la IA. ¿Sabías que esta tecnología es la que permite el ahorro de energía eficiente en diferentes dispositivos?

Para desarrollar este punto tenemos que introducirnos en el concepto de “Internet de las cosas”. ¿Lo conocías?

Es un concepto que atraviesa el de “casa inteligente” que acabamos de ver. Así se llama a la interconexión de dispositivos electrónicos, objetos y sensores que recopilan y comparten datos automáticamente, gracias a Internet. 

Como ya adelantamos, hay todo tipo de electrodomésticos que hace uso de esta tecnología, además de sistemas de iluminación, smartphones e incluso maquinaria industrial. Entre sus beneficios, la inteligencia artificial aplicada a este tipo de herramientas permite la optimización de los recursos energéticos.

Esto se logra a través de la automatización de procesos simples basados en la recopilación e interpretación de información. Por ejemplo, la regulación de temperatura de un ambiente basada en el comportamiento humano o el ajuste de intensidad de la luz según las condiciones de iluminación ambiental.

Autos

Los autos con IA ya son parte del mundo en que vivimos. Sin ir más lejos, los vehículos de Google llevan años recorriendo el mundo y registrando todo a su paso para nutrir de datos el complejo sistema de Google Maps y Google Earth.

Otros vehículos de uso personal cuentan con prestaciones alimentadas con inteligencia artificial. Por ejemplo, la alerta de presencia de objetos o personas cercanas. También son comunes la optimización del consumo de combustible y el ajuste de configuraciones de manejo en función de las características del camino.

Por su parte, la compañía Tesla, especializada en autos eléctricos, está incursionando fuertemente en el tema. Sus vehículos cuentan con una IA más desarrollada. Esta les permite circular en piloto automático teniendo en cuenta diversos factores, como el estado del tránsito.

Sin embargo, este tema no está libre de controversias. Lo cierto es que estamos en un momento en que la incipiente aplicación de estas nuevas tecnologías no nos libra de terribles accidentes. 

Buscador de imágenes en Google

Puede que no tengas un auto inteligente ni termostato automático en tu casa. Pero seguramente hayas googleado imágenes más de una vez. ¿Sabías que estabas haciendo uso de una inteligencia artificial?

El algoritmo inteligente se ocupa rápidamente de mostrarnos decenas de imágenes. Selecciona, entre todas las que hay disponibles en la red, aquellas que más se ajusten a nuestra búsqueda. 

Estamos acostumbrados a convivir con esta herramienta cuya altísima eficacia está basada en una inteligencia artificial. Hace algo que podría hacer un humano, pero un millón de veces más rápido.

Correo electrónico

¿Entraste recientemente a tu casilla de correo no deseado, o spam? Si lo hacés, seguramente encuentres decenas de mails que, efectivamente, no deseabas recibir. 

Aunque la tenemos tan incorporada a la rutina que ni la valoramos, esta función de las casillas de correo electrónico son muy útiles. Nos ahorra tiempo, disgustos e inclusive nos puede liberar de alguna que otra estafa por phishing.

La manera en que los servidores de correo electrónico como Gmail o Hotmail discrimina el spam está basada en una inteligencia artificial. Es capaz de reconocer rápidamente el origen y contenido de un correo y determinar su calidad.

El margen de error de esta tecnología es verdaderamente ínfimo… aunque le echemos la culpa cuando nos reclaman un trabajo o tarea olvidados. 

Detección de fraudes

Las máquinas son más difíciles de engañar que los humanos… o así lo sugiere la incorporación de la inteligencia artificial a los sistemas bancarios.

Las instituciones bancarias y financieras se apoyan en esta tecnología para la detección de fraudes. Lo hace mediante el análisis de comportamiento y de datos no estructurados y la detección de anomalías.

La próxima vez que se te pida una doble autenticación de identidad para ingresar al homebanking, no te enojes. Es, simplemente, una IA haciendo su trabajo de proteger tu cuenta. 

Fotografías

¿Te acordás de ese momento en que los celulares empezaron a venir con la opción de sacar una foto automática cuando sonreímos? Los dispositivos no dejan de optimizar su inteligencia para facilitarnos el trabajo.

Ajustes automáticos como la luz y el balance de blancos están basados en esta tecnología. También la estabilización de las imágenes movidas y la corrección de ojos rojos.

Microsoft Word

Esto puede ser una sorpresa. ¿Sabías que Word usa inteligencia artificial? Esta es la tecnología que está detrás de su excepcional experiencia de usuario.

La corrección ortográfica y gramatical es clave cuando usamos este amado software. Esas funciones, al igual que las predicciones de texto, dependen de un algoritmo inteligente. 

Es capaz de analizar el texto que estamos redactando en tiempo real y sugerir posibles desenlaces para la frase. Para eso, se nutre de un complejo modelo de lenguaje.

Otro uso importante de la IA son las funciones de accesibilidad. Microsoft Word ofrece facilidades para que los usuarios con discapacidad visual saquen el mismo provecho de la herramienta. 

Por un lado, la lectura en voz alta del texto escrito utiliza tecnología de síntesis de voz. Por el otro, la función de dictado convierte, en tiempo real, la voz del usuario en texto escrito.

Navegadores y mapas

Navegadores y mapas como Google Maps nos ayudan mucho más que un clásico mapa impreso. ¿Por qué? 

Los algoritmos no sólo nos muestran cuál es el camino para llegar a nuestro destino. También nos sugiere las rutas más convenientes e incluso múltiples medios de transporte disponibles,  con sus respectivas informaciones.

Si alguna vez te preguntaste cómo hace Google Maps para estar constantemente actualizado, tenemos la respuesta. La aplicación utiliza la ya mencionada machine learning y deep learning. Gracias a estas funciones, incorpora nuevos datos permanentemente. 

Redes sociales

Te lo adelantamos al inicio del texto: las redes sociales hacen uso de la IA. Veamos cómo.

1. Las recomendaciones de contenido dependen de una IA que analiza nuestros patrones de uso. En función de estos datos, nos recomiendo contenido que considera relevante para nuestro perfil. 

2. Los contenidos inapropiados y el spam son detectados rápidamente gracias a la IA.

3. Traducción automática: las traducciones en tiempo real son posibles en las redes gracias a una IA basada en modelos de lenguaje.

Publicidad

¿Te pasa que ves una publicidad y de repente sentís que te estuvieron espiando? Esto es porque la inteligencia artificial -y los programadores- hacen muy bien su trabajo.

El marketing digital saca buen provecho de la IA. La eficiencia de las publicidades en redes sociales, aplicaciones y sitios web dependen de una correcta segmentación de públicos. ¿Cómo funciona?

Básicamente, las agencias que diseñan las campañas publicitarias le explican a las plataformas a quién necesitan mostrar su contenido. Es decir, cuál es el target de los productos o servicios que promocionan.

A su vez, estas plataformas se encargan de interpretar, entre sus enormes bases de datos de usuarios, cuáles de ellos corresponden a ese target. Esto sería imposible sin el uso de inteligencia artificial.

Traductor de Google Translate y Skype

Los traductores digitales son sistemas complejos que, sin la IA, no podrían existir. Los modelos de lenguaje que venimos mencionando a lo largo del texto no son simplemente la digitalización de un diccionario. 

La precisión de las traducciones, cada vez mayor, está basada en una inteligencia capaz de analizar rápidamente cualquier texto. A la luz de las miles de traducciones que se acumulan en su historial, los traductores optimizan permanentemente su interpretación y el reconocimiento de patrones. Esto es, nuevamente, lo que llamamos machine learning.

Servicio al cliente, chatbots

Lamentablemente, cuando un chatbot es deficiente nos exaspera. Como usuarios, estamos acostumbrados todavía a esperar que nos atienda una persona.

Sin embargo, pocas atenciones son tan eficientes como un chatbot bien programado. La inteligencia artificial permite que estos robots interpreten nuestras consultas a la perfección y nos den, en cuestión de segundos, la respuesta. 

Servicios web con recomendaciones

Al igual que las publicidades y los contenidos de redes sociales, las recomendaciones de muchos sitios web se basan en inteligencia artificial. Si sos usuario de Mercado Libre o Netflix, sabés de qué estamos hablando.

Tanto las sugerencias de productos en marketplaces como de contenido en plataformas de streaming están basadas en nuestro comportamiento de usuario. Es una IA la que interpreta que, si compraste una lámpara, probablemente ahora necesites un foquito.

Conclusión

No importa qué tan lejos estemos de viajar en un vehículo que se maneja solo. Por ahí cuesta admitirlo, pero la inteligencia artificial es parte casi inherente de nuestros días.

Desde que salimos a la calle mirando Google Maps hasta que vemos una película en la cama, esta tecnología no está acompañando. La función de la IA es facilitarnos la vida de diferentes maneras y lo cierto es que suele lograr su cometido. 

Por otra parte, propuestas como Chat GPT no forman parte de nuestras rutinas pero están cada vez más cerca de los usuarios. ¿Ya comprobaste su potencial?