El 95 por ciento de los incendios se deben a causas antrópicas, ya sea por negligencia, fogones mal apagados o fuegos intencionales para deforestar. Esto, sumado a las sequías que sufre el país y las altas temperaturas, hace que los incendios en Argentina sean más habituales de lo previsto. Según el último reporte diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (con fecha 7 de febrero de 2023), hasta el momento, se registran dos focos de incendios activos en Corrientes y en Chubut.
De hecho, durante 2022 el país estuvo en llamas y así lo demuestra un informe de Amnistía Internacional Argentina. Entre enero y octubre pasado, 23 de las 24 provincias registraron focos de incendios, quemando más de medio millón de hectáreas y siendo Corrientes la más afectada. Además, durante noviembre se activó un foco de incendio en la provincia restante, Tierra del Fuego, que es el mismo que continúa hoy en día activo pero ya contenido.
El tema requiere que se actúe de manera eficaz, por lo que la tecnología resulta de gran ayuda. Tal es el caso de Satellites On Fire, un sitio web y una app que permiten detectar focos de calor en tiempo real en toda América. El sistema funciona así: ya sea mediante la aplicación o la página web (www.satellitesonfire.com), el usuario define la zona que quiere que sea monitoreada. Cuando el sistema detecta un foco de calor (gracias a los satélites) envía alertas mediante WhatsApp, emails y notificaciones. El objetivo principal es llegar a tiempo a aquellos incendios en zonas remotas y evitar su propagación.
El proyecto nació en 2020, cuando cuatro estudiantes de la escuela ORT vieron los incendios forestales ocurridos en Córdoba y buscaron ayudar con una nueva tecnología. Si bien en el mundo ya existen herramientas similares, como “Firms” de la NASA, esta tecnología viene a complementar y mejorar este servicio.
¿Cómo es esto? El sistema FIRMS distribuye datos de incendios activos casi en tiempo real, los cuales son obtenidos por los satélites Aqua, Terra, S-NPP y NOAA 20. A nivel mundial, estos datos están disponibles dentro de las tres horas posteriores a la observación por satélite, pero para Estados Unidos y Canadá las detecciones de incendios se pueden obtener en tiempo real.
En este contexto, la ventaja que presenta Satellites On Fire es que complementa los cuatro satélites que utiliza la NASA y que visitan América cuatro veces al día, con otros dos que brindan información cada diez minutos. “De este modo alertamos más rápida y precisamente, cubriendo los espacios temporales y mejorando el monitoreo de los fuegos”, cita el sitio web de Satellites On Fire.
Del espacio a la tierra
La detección de los focos de calor se hace a partir de la combinación de seis satélites, cuatro de órbita baja y dos geoestacionarios. “Los satélites que utilizamos detectan focos de calor, una variación térmica en la tierra que puede ser un incendio”, se explica en el sitio web. Con esto, la app permite filtrar cada punto caliente según la probabilidad de que sean incendios reales y según el satélite del que se obtengan las imágenes.
Por el lado de los geoestacionarios, “al estar todo el tiempo observando América, nos proveen datos de los focos de calor detectados en los últimos 10 minutos” y sus categorías son: procesado (foco con mayor fiabilidad), saturado (foco certero pero los pixeles detectados están saturados), contaminado por nubes (foco con buen grado de certeza pero está parcialmente obstruido por nubes), probabilidad alta, media y baja.
Por otro lado, los satélites de órbita baja tienen una mayor resolución que los geoestacionarios pero pasan aproximadamente cada tres o cuatro horas por América del Sur. Las categorías para filtrar los focos son: probabilidad alta, media o baja y porcentaje de probabilidad (foco con certeza medida en porcentaje).
Asimismo, el sitio permite visualizar focos de hace diez minutos, de hace una o tres horas y focos históricos según el tiempo y lugar que se desee. Actualmente, tanto la app como el sitio web son de gran ayuda para empresas forestales, centrales de bomberos, dueños de tierras y parques nacionales y evita pérdidas de biodiversidad y territorios con el aviso temprano a las centrales.