Al menos 58 alumnos de una escuela de la localidad de El Maitén en Chubut sufrieron una intoxicación al respirar monóxido de carbono. Los jóvenes fueron atendidos en la guardia de un hospital con síntomas de intoxicación y 19 quedaron internados en observación, según confirmaron hoy fuentes del gobierno provincial.
El desperfecto ocurrió en una escuela ubicada en la aldea "Buenos Aires chico" dentro de la localidad cordillerana de El Maitén, ubicada en el departamento Cushamen, a orillas del río Chubut. Hay un gran malestar en la comunidad ya que, desde hace varias semanas, se viene planteando el reclamo por la falta y funcionamiento de la calefacción en el establecimiento educativo.
El primer caso se registró durante la tarde de este miércoles, donde se solicita la ambulancia por un alumno que había perdido el conocimiento, según informó el diario Chubut.
Desde el Hospital se informó que se atendieron por guardia 58 personas de entre 12 y 18 años de los cuales hay 19 internados, todos con síntomas leves. Las principales consultas se realizaron por cefaleas, náuseas y vómitos, todos asistidos en el Hospital por el equipo médico y de enfermería".
Además, en el informe médico informaron que "hay 7 niños dados de alta con pautas de alarma y 19 internados", pero que "la mayoría se encuentra en recuperación". "Ya siendo la medianoche se toma conocimiento que se atendieron a todos los alumnos que asistieron por la guardia, por lo que la situación se encuentra controlada", finalizó diciendo el comunicado de la institución médica.
Desde la dirección del establecimiento educativo se dispuso la suspensión de clases "hasta que se garantice por escrito con firma de quién corresponda que las condiciones de gas están dadas". Asimismo, fuentes del ministerio de educación consultados por la agencia estatal Télam indicaron que "desde la delegación de obras públicas de la comarca andina se realizará hoy jueves una inspección técnica en el lugar".
Los síntomas de una intoxicación con monóxido de carbono son dolor de cabeza, náuseas y vómitos, mareos, debilidad, cansancio y/o pérdida de conocimiento. El mayor problema con éste gas tóxico es que resulta muy difícil detectar su presencia porque no tiene olor, no tiene color y no irrita los ojos o la nariz. Se trata de una de las principales causas de muerte por envenenamiento para todas las edades, tanto en Argentina como a nivel mundial. Por eso es importante mantener respiraderos para evitar tragedias o colocar detectores.