Avanza el juicio por el femicidio de Chiara Páez. Este miércoles se realizó la audiencia de Apelación de la sentencia y condena de Manuel Mansilla, el joven condenado por el femicidio de la menor asesinada a golpes y enterrada embarazada en 2015, que motivó el primer Ni Una Menos. El nuevo proceso judicial se realizó luego del fallo de la Corte provincial que el año pasado ordenó que un nuevo tribunal revisara el monto de la pena al femicida.
En este marco, la Cámara integrada por Guillermo Llaudet, Georgina Depetris y Javier Beltramone, ayer escuchó a las partes del proceso y a los padres de la víctima. Por un lado, la Fiscalía de Venado Tuerto, representada por Fernando Palmolelli, pidió que se lo condene a 15 años, mientras que la defensa solicitó 13. El femicida fue condenado a 21 años y medio en el juicio realizado en 2017 y confirmado por la Cámara Penal en 2018. En los próximos días, se conocerá la resolución final y se confirmará la condena del acusado.
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Tras la audiencia, el padre de Chiara, Fabio Páez, exigió que se respeten los derechos del niño de su hija y expresó el dolor que sintió "no solamente al verle la cara al asesino de Chiara" sino "ver al defensor de menores sentado a la par de la defensora del asesino decir que 'estaba bien bajarle la pena a 13 años'". Y exclamó: "Chiara también era menor, el derecho de ella no existe para este HDP (para los derechos humanos, menos) (sic)".
El año pasado, la Corte provincial ordenó que un nuevo tribunal revise el monto de la pena y se expida de acuerdo al derecho penal juvenil -es decir, "reducir la respuesta punitiva en la forma regulada para la tentativa (de homicidio), como prevé el artículo 4 de la ley 22.278"-, que implica hacerlo, para un delito como el de este caso, dentro de la escala de 10 a 15 años de prisión, ya que la ley no permite que se le dé prisión perpetua -pena establecida para la figura de femicidio- a los menores de 18 años-.
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Manuel Mansilla había sido condenado a 21 años y 5 meses de prisión por el homicidio calificado por femicidio. El joven, que al momento de los hechos tenía 17 años, fue condenado en septiembre de 2017. La sentencia de primera instancia que encontró a Mansilla como responsable penal de su asesinato fue confirmada el 2 de marzo de 2018 por la Cámara de Apelaciones de la ciudad de Rosario.
"Enterró a mi hija, la tapó con tierra y basura, escondió pruebas , hicieron desaparecer el chips del celular de Chiara y muchas cosas más y no es suficiente para este sistema judicial. Nunca tomaron en cuenta el dolor de nuestra familia y amistades", apuntó.
El padre de la adolescente expresó que "solamente espero que actúen con responsabilidad, porque algún día van a tener que dar una explicación a la sociedad, a sus hijos y nietos, del por qué los beneficios siempre están para los delincuentes y asesinos".
Previo, su madre Verónica Camargo escribió en sus redes sociales y remarcó que lucharán "para que no le reduzcan la pena ni le den el derecho a salidas transitorias". "Si logramos tener un sistema judicial que dicte penas ejemplares contra los femicidas sería un gran paso para lograr erradicar la violencia", completó.
El femicidio
Chiara Páez desapareció la madrugada del 10 de mayo de 2015 luego de salir con un grupo de amigas y decirles que iba a encontrarse con su novio, Mansilla, que entonces también menor de edad. Ese domingo la familia denunció que no había regresado a su casa y la Policía rastrilló el pueblo junto a los vecinos para encontrarla. El cuerpo apareció horas después enterrado en el patio de la casa familiar de Mansilla. Según las pericias, Páez fue asesinada a golpes.
La autopsia determinó que Chiara había tomado un antiflamatorio utilizado para abortar, pues cursaba un embarazo de ocho semanas que su madre había aceptado, pero que la familia de su novio no quería continuar.