A siete años de la femicidio de Chiara Paez, la situación del asesino Manuel Mansilla es una incógnita. En febrero, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe anuló la sentencia que condenó a 21 años y 6 meses de prisión a Mansilla y ordenó que sea nuevamente juzgado por un tribunal de la Justicia de Menores.
De acuerdo al fallo de la Corte Suprema de Santa Fe, Mansilla era menor de edad al momento de cometer el asesinato. Por eso, se le puede aplicar una pena de 10 a 15 años por tentativa de homicidio. Como ya cumplió casi siete años en la cárcel y si la condena se amolda a lo planteado por la Corte, en poco tiempo podrá acceder al beneficio de salidas transitorias.
"La sentencia de la Corte no fue apelada por la Fiscalía y nosotros no podemos apelar, porque no somos querellantes dado que esa figura no estaba admitida en el proceso judicial de menores de la provincia de Santa Fe", afirmó a El Destape Natalia Ferrero, abogada que representa a los familiares de Chiara Páez.
Fuentes de la causa dan como un hecho que la pena se reduzca tal como pidió la Corte de Santa Fe. "Ahora debe haber una nueva sentencia, que va a ser dictada por otra Sala y esa sentencia, al bajar la pena, seguramente va a ser apelada y va a ser llevada a la Corte Suprema de Santa Fe y posiblemente a la Corte Suprema de la Nación", afirmó Ferrero.
El máximo tribunal de Santa Fe que falló a favor de Mansilla está integrado por una abrumadora mayoría de hombres: Daniel Aníbal Erbetta, María Angélica Gastaldi, Rafael Francisco Gutiérrez, Mario Luis Netri y Eduardo Guillermo Spuler, con la presidencia del titular doctor Roberto Héctor Falistocco.
El crimen de Chiara: la búsqueda en Rufino y el nacimiento del Ni Una Menos
El crimen puso en vilo a la ciudad santafesina de Rufino que cuenta con menos de 20 mil habitantes. Chiara Páez desapareció la madrugada del 10 de mayo de 2015 luego de salir con un grupo de amigas y decirles que iba a encontrarse con Mansilla, que en ese momento tenía 16 años. Ese domingo la familia denunció que no había regresado a su casa y la Policía rastrilló el pueblo junto a los vecinos para encontrarla. Tardaron 14 horas en encontrar el cuerpo que había sido enterrado en la casa del femicida y oculto bajo hierros.
"Fue el caso más difícil que me tocó investigar en mi carrera. Hay momentos que te marcan y este es uno de ellos. Recuerdo que a Chiara la buscábamos por una camperita que tenía un color salmón. Cuando llegamos a la casa de Mansilla, corrimos unos hierros y removimos la tierra. Ahí vimos el saquito de ella y parte de su cuerpo. Se hizo un silencio y recuerdo que los bomberos rompieron en llanto", recordó emocionado el exfiscal de Rufino Mauricio Clavero en diálogo con El Destape.
Fueron 300 las personas que se sumaron a los rastrillajes y se creó el entonces único protocolo de búsqueda de personas de la provincia de Santa Fe. Además se emplearon perros que por primera vez se usaban en un caso de estas características en el departamento de General López. "Recuerdo que en ese momento no teníamos luminol suficiente para hacer las pericias y los bomberos nos tuvieron que prestar las luces para poder trabajar donde encontramos el cuerpo. Rufino es una ciudad que no estaba preparada para un crimen de estas características", explica Clavero, quien contó que mantiene una relación cercana con la familia de Chiara Páez.
La autopsia determinó que Chiara cursaba un embarazo de ocho semanas y mostró que fue atacada a golpes. Mansilla fue condenado por el juez Javier Prado a 21 años y 6 meses de prisión, sentencia que fue confirmada el 2 de marzo de 2018 por la Cámara de Apelaciones de Rosario. En febrero, la Corte Suprema de Santa Fe anuló la condena.