Enfermedad celíaca: ¿Qué es y cómo detectarla?

La celiaquía o enfermedad celíaca es un patología digestiva que afecta al intestino delgado. De difícil diagnóstico, cada vez sabemos más sobre esta afección y cómo deben cuidarse aquellos que la padecen.

En este artículo vamos a explicarte diferentes aspectos sobre la enfermedad celíaca. ¿Cuáles son sus síntomas? ¿De qué manera se diagnostica? También te contaremos qué alimentos son recomendables para personas celíacas. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es la enfermedad celíaca?

La enfermedad celíaca, a veces llamada celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es una enfermedad digestiva que daña el intestino delgado. Se trata de una reacción del sistema inmunitario al consumo de gluten.

Esta reacción genera un efecto negativo en la absorción de las vitaminas, minerales y demás nutrientes que contienen los alimentos. Al alterarse la absorción de los alimentos, esto conlleva malnutrición, aunque se mantenga una ingesta adecuada.

Cuando las personas que padecen enfermedad celíaca ingieren alimentos que contienen gluten, su sistema inmune responde y se provoca un daño en la mucosa del intestino delgado. Existe un componente genético en la predisposición a la celiaquía, por lo que es más frecuente en determinadas familias.

Síntomas de la enfermedad celíaca

Existe un gran abanico de posibles síntomas, así como una gran variabilidad de los mismos. Contrario a lo que podría pensarse, no siempre se dan síntomas propiamente digestivos.

Los síntomas que presentan las personas con enfermedad celíaca dependen de la absorción deficiente de los nutrientes que contiene su dieta. Estas personas pueden presentar cualquiera de los siguientes síntomas, ya sean combinados o aislados:

• Diarrea crónica.

• Pérdida de peso.

• Defecación abundante y grasienta.

• Dolor abdominal recurrente.

• Gases.

• Anemia inexplicada.

• Retraso del crecimiento.

• Dolores óseos y articulares.

• Cansancio.

• Calambres musculares.

Pero existen también personas con enfermedad celíaca que no muestran ningún síntoma. Esto se debe a que la parte no dañada de su intestino es capaz de absorber suficientes nutrientes para prevenir los síntomas de esta enfermedad. 

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la enfermedad celíaca puede ser un tanto difícil. Esto es así, en parte, porque los síntomas que produce esta patología también aparecen en muchas otras enfermedades.

La doctora María Teresa Betés Ibañez, especialista del departamento de digestivo de la Clínica Universidad de Navarra, explica la importancia de un diagnóstico precoz. "Cuanto más se tarda en diagnosticar esta enfermedad y más se tarda en instaurar un tratamiento, mayor es la probabilidad de presentar malnutrición u otras complicaciones".

Ahora bien, ¿cómo se diagnostica la enfermedad celíaca? A continuación vamos a explicarte los 5 métodos principales:

• Sospecha clínica: Se analiza la existencia de síntomas en el paciente. O incluso si este pertenece a grupos de riesgo, ya sea por familiares afectados o por presentar alguna dolencia que pueda asociarse a la enfermedad celíaca.

• Serología: Los marcadores serológicos son de importancia capital como indicadores de la enfermedad. Estos ayudan a seleccionar a los individuos que tengan mayor probabilidad de tener celiaquía. Sin embargo, la negatividad de estos marcadores en un estudio de sangre no excluye definitivamente al diagnóstico.

• Pruebas genéticas: Los estudios genéticos pueden ser muy útiles para el diagnóstico, dado que casi la totalidad de las personas celíacas presentan los haplotipos HLA-DQ2 o DQ8. Aunque, nuevamente, la genética positiva por sí sola no confirma la presencia de esta enfermedad.

• Biopsia duodeno yeyunal: Se trata de la prueba definitiva para establecer el diagnóstico de la enfermedad celíaca. Se hace una biopsia del intestino, más específicamente del duodeno proximal o del yeyuno. Este procedimiento debe hacerse antes de proceder a quitar el gluten de la dieta.

• Dieta sin gluten: Es importante hacer un seguimiento para verificar si se produce una mejoría de los síntomas luego de eliminar por completo el gluten de la dieta. Dicha mejoría suele ser inmediata, aunque la recuperación de la mucosa del intestino es más lenta.

¿Qué es el gluten?

El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales. Algunos de estos son el trigo, cebada, centeno, espelta, triticale y algunas variedades de avena, así como sus híbridos y derivados.

Debemos aclarar que el grano de estos cereales no está compuesto únicamente por gluten. Existen también otros componentes como son el almidón, el germen o el salvado. Si estos se extraen mediante un proceso tecnológico -y con control exhaustivo- se podrían utilizar como ingredientes en alimentos sin gluten.

Para ilustrar mejor, podemos decir que el gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de harina. También le brinda la consistencia y esponjosidad de los panes y masas horneadas. Por esta razón es apreciado en alimentación, y gracias a su poder espesante.

Muchas personas son incapaces de digerir esta proteína por completo. Tras la ingesta de gluten se generan fragmentos proteicos que activan al sistema inmunológico. Al detectar esos fragmentos como tóxicos se desencadena una reacción adversa, propia de la enfermedad celíaca.

Alimentos recomendados para celíacos

Existe una gran cantidad de alimentos que gracias a su composición son naturalmente “libres de gluten” (sin TACC). En este grupo entran, por ejemplo, las frutas y verduras frescas, huevos y carnes.

Sin embargo, también vale aclarar que estos alimentos deben ser manipulados y preparados con mucho cuidado. De otro modo podrían contaminarse durante el proceso de almacenamiento, elaboración, cocción o servido.

Quienes sean diagnosticados con la enfermedad celíaca solo pueden consumir aquellos productos que hayan sido analizados previamente en los laboratorios autorizados. Para saber cuáles son estos productos, ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) publica periódicamente un listado de alimentos libres de gluten, de acuerdo a la Ley Nacional 26.588.

Es fundamental tener en cuenta que, aunque las cantidades de gluten ingeridas sean mínimas (apenas 10 miligramos), estas pueden provocar distintos tipos de alteraciones. Por ello es de vital importancia para el celíaco la correcta identificación de los alimentos que sean aptos para su consumo.

Por este motivo, tanto desde el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) como de los distintos organismos vinculados a la celiaquía promueven la utilización de un símbolo en los envases alimenticios. Este símbolo sirve para facilitar la detección productos aptos para personas con enfermedad celíaca.

En tal sentido, la normativa nacional incorporó un logo específico para el reconocimiento de los productos aptos. Asimismo, se acordó reemplazar en el símbolo oficial la leyenda “Libre de gluten” por la expresión “Sin TACC”.

También existe un listado de medicamentos sin TACC. Incluso se puede consultar sobre productos de cosmetología aptos para celíacos. Por ejemplo, pasta de dientes, enjuague bucal, lápiz labial, ya que muchas veces pueden ser una potencial fuente de gluten (TACC).

Conclusión

La enfermedad celíaca consiste en una patología en la cual las personas afectadas no pueden consumir una proteína de distintos cereales, llamada gluten. Cuando un celíaco consume productos que contienen gluten, esto desencadena una reacción adversa en la mucosa del intestino.

Son diversos los síntomas que presenta la enfermedad celíaca, desde diarrea crónica hasta retraso en el crecimiento. Incluso puede que no existan síntomas visibles. Esto es lo que hace difícil diagnosticar la celiaquía.

Por suerte existe una gran variedad de productos sin TACC (libres de gluten), aptos para el consumo de personas con enfermedad celíaca. Si querés conocer más sobre salud y ciencia, seguí leyendo El Destape.