Tres minutos tardó el fiscal, Julio Rivero, para plantearles a los jueces de la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto, Daniel Antonio Vaudagna, Natacha Irina García y Gustavo José Echenique Esteve que le giren los antecedentes penales de Daniel Lacase, el ex vocero del viudo Marcelo Macarrón, citado reiteradamente por los testigos como un actor que podría tener algún grado de participación en el asesinato de Nora Dalmasso.
El primero en poner en la mira de las sospechas a Lacase, fue el propio hermano de la víctima, Juan Dalmasso, quién declaró durante más de dos horas, detalló que la investigación fue errática y hubo hipótesis no investigadas. Cuando el fiscal Julio Rivero le preguntó sobre esas fallas en la pesquisa, Juan Dalmasso no dudó: “No se investigó a (Daniel) Lacase”.
Y tiró por la borda la hipótesis del amante despechado o el sicario contratado para armar una escena sexual para ensuciar la figura de su hermana: “Me cuesta imaginarme cómo un sicario puede generar una escena del crimen de esa manera. Si fue atacada sexualmente, ¿por qué tan ordenada la escena?”, declaró Juan Dalmasso.
El hermano de Nora Dalmasso avanzó con su sospecha: “Es muy raro que un sicario arme una escena del crimen que tenga connotaciones sexuales. Normalmente, por lo que se ve alrededor del mundo, los sicarios actúan de una forma más directa: podrían haber simulado un robo. En un semáforo, rompen el vidrio, le pegan un tiro, le sacan la cartera y queda todo como un robo. Es muy rebuscado armar una escena del crimen que tuviera connotaciones sexuales”.
Luego siguieron “las congresistas”, el grupo de amigas, entre las que se encontraba Nora, y que la noche del viernes 24 de noviembre de 2006 cenaron en el restobar Alvear. La madrugada posterior a la cena, cuando regresó a su chalé de Villa Golf, Nora Dalmasso fue asesinada. María del Carmen Pelleritti declaró en el juicio que la víctima le había confiado que si se divorciaba “Marcelo iba a tener muchos problemas”; mientras que Paula Fitte criticó al viudo: “Fui la última persona que la vio con vida, pero Marcelo nunca me buscó para hablar de ella”; y María del Carmen Garro reclamó: “Quiero que se haga Justicia por mi amiga Nora, por eso estoy aquí”.
Dalmasso: "Si aparezco muerta, ya saben a quién buscar”
Pelleritti aseguró que “se realizó una investigación morbosa sobre la muerte de una persona que asesinaron varias veces. Fue un femicidio, la revolcaron y la pisotearon mil veces. Se ocuparon de buscar amantes y en el medio, se les escapó el asesino”. Y señaló al viudo Marcelo Macarrón y al ex vocero familiar Daniel Lacase: “Beneficiario podría ser Marcelo que no quiso compartir el 50% de los bienes y (Daniel) Lacase que aprovechó la situación de lo que estaba sucediendo para deshacerse de sus enemigos políticos”, les dijo a los jueces y jurados populares. Ya en los pasillos del Polo Judicial, la testigo les repitió a los periodistas una frase que le había dicho su amiga Nora Dalmasso: “Si aparezco muerta, ya saben a quién buscar”, señalando implícitamente a Lacase.
A su turno, Paula Fitte admitió que durante sus testimonios en la etapa de instrucción había declarado sobre la posibilidad de que fuera un asesinato a manos de “un amante despechado”, aunque en el juicio aclaró que lo dijo porque era el rumor que se había instalado en Río Cuarto.
Otros testigos que también señalaron a Daniel Lacase como el creador de una usina de rumores para desviar la investigación fueron Rafael Magnasco -primer imputado por el asesinato de Nora_; su hermano Justo Magnasco –uno de los golfistas que viajó a Punta del Este y regresó en el mismo auto que Lacase y Macarrón-; el secretario de Seguridad de la época, Alberto Bertea y otros hombres que participaron de un asado en una quinta de barrio Banda Norte, como Nicolás Curchod y Víctor “Chichino” Daniele. Por caso, el ex secretario Bertea declaró en el juicio que “Lacase es un manipulador, no lo ayudó en nada al imputado, ni a su familia, sólo embarró, desvió la investigación deliberadamente para ocultar los hechos”; y al viudo le dedicó: “Marcelo Macarrón tiene algún grado de participación (en el asesinato de Nora); el grado lo deberá determinar la Cámara”.
Los trabajadores que refaccionaban el dormitorio matrimonial, como “El Perejil” Gastón Zárate –segundo imputado en la investigación por el homicidio de Nora Dalmasso-; Oscar Aguirre y su jefe, Rubén Pérez, también declararon que tuvieron miedo de que los imputaran a ellos. Zárate fue más allá y acusó a Lacase y a la Policía de armar una operación en su contra.
¿Cambio de carátula?
La solicitud del fiscal Rivero a los jueces de la Cámara Primera del Crimen sobre los antecedentes de Daniel Lacase fue apoyada por Marcelo Brito, defensor del viudo Macarrón; quién además solicitó que se incorpore al juicio la constancia del pedido de mantenimiento de libertad que el ex vocero de los Macarrón había interpuesto el 2 de noviembre de 2018, cuando los rumores instalados en Río Cuarto hablaban de su próxima imputación, e incluso de su detención. Ni bien comenzó este juicio para determinar quién asesinó a Nora Dalmasso, El Destape publicó en exclusiva que el ex vocero iba a ser apuntado, precisamente por este pedido de libertad de 2018.
¿Puede haber un cambio de carátula e incorporar a Daniel Lacase como nuevo imputado? Técnicamente se puede hacer, y no es necesario que el nuevo imputado tenga antecedentes penales. Tres de las cinco fiscalías a las que el Tribunal les pidió la ficha prontuarial de Lacase, remitieron informes sin novedades.
Pero ayer, Ricardo Araujo, uno de los colaboradores del empresario Miguel Rohrer –acusado por Facundo y Valentina Macarrón- declaró durante más de tres horas y señaló puntualmente que en septiembre de 2007 recibió un llamado telefónico de Daniel Lacase ofreciéndole “lavar la cara” de su jefe Rohrer a cambio de una importante suma de dinero: “Lacase me llamó un tiempo después de que yo declaré, calculo que fue en septiembre de 2007, y me pidió plata para limpiar su cara y mejorar su situación. Con lujo de detalles se lo voy a deber, porque ha pasado mucho tiempo. No recuerdo el monto de dinero que pidió el doctor Lacase, pero sí recuerdo que me dijo que era para limpiar el nombre y correrlo de la situación en que estaba involucrado Michel”.
Por esta declaración, el fiscal Rivero le pidió a los jueces de la Cámara Primera del Crimen que se investigue al ex vocero de Macarrón por el delito de extorsión, aunque ya estaría prescripto. La apertura de esta investigación, abre la puerta para que Lacase sea imputado por el crimen de Nora, y no se acuse la prescripción de la causa.
El Hecho diverso
Para que Lacase sea incorporado al juicio como imputado, se debe aplicar el Artículo 389 del Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba que refiere al Hecho Diverso: “Si el debate resultare que el hecho es diverso del enunciado en la acusación, el Tribunal dispondrá, por auto, correr vista al Fiscal de Cámara para que proceda con arreglo a lo dispuesto en el artículo anterior. Si el Fiscal discrepare con el Tribunal al respecto, la sentencia decidirá sobre el hecho contenido en la acusación. Reiniciado el debate, el trámite continuará conforme a lo previsto en los artículos 382, 385, 390 y 402, en cuanto corresponda”, dice el texto del Código Procesal penal de Córdoba.
En pleno juicio, se puede suspender el proceso momentáneamente, cambiar la carátula mediante el Hecho Diverso, y continuar las audiencias con la nueva calificación legal.
Daniel Lacase no fue citado a declarar como testigo y eso lo dejó en claro el fiscal Julio Rivero, cuando citó el Artículo 18 de la Constitución Nacional, destacando que ningún ciudadano puede ser obligado a declarar contra sí mismo. También dijo, que el ex vocero del viudo no es un testigo más, ya que el propio fiscal Pizarro en la foja 138 lo pone en la mira de la investigación: “Una circunstancia que surge en la instrucción, y resulta al menos de consideración, es el empeño puesto de manifiesto por el imputado en compartir el viaje con Daniel Lacase, quien no habría sido parte del grupo de amigos, no habría sido convocado, y hasta habría habido negativa por parte de algunos de los golfistas en que el mismo formara parte del viaje”, describió el fiscal Pizarro en la acusación.
En la acusación, Pizarro detalló: “Al respecto es razonable sospechar que Macarrón necesitaba de ello, esto es la compañía de Lacase durante el fin de semana en que se ejecutaría el plan criminal en la ciudad de Río Cuarto, mientras él estaba en la ciudad de Punta del Este. Esta sospecha se torna aún de mayor peso si se advierte también que Lacase durante el viaje de regreso hizo contactos y llamados telefónicos con el Jefe de Policía de la ciudad de Río Cuarto –Comugnaro- y con un referente de la prensa local –Mugnaini-. Así de este modo se aseguró a través de su amigo, abogado de la ciudad, tener cabal conocimiento de la instrucción desde su inicio, y controlar la información que de la misma se daba”.
Con este cúmulo de elementos, en las próximas semanas, los jueces Vaudagna, García y Echenique Esteve podrían resolver si la el juicio sigue su curso con Marcelo Macarrón como único imputado; o se abre un nuevo proceso con el viudo y su ex vocero como coautores del homicidio de Nora Dalmasso.