Crimen de Nora Dalmasso: un testigo volvió a poner al ex vocero de Macarrón en el centro de la escena

Justo Magnasco declaró que era amigo del viudo Marcelo Macarrón, hasta que acusaron a su hermano Rafael por la muerte de Nora. Dijo que “nadie quería que Daniel Lacase viajara a Uruguay” y que muchos se sorprendieron al ver al ex vocero en Punta del Este. Advirtió que hay algunos testigos que saben más de lo que declararon. 

05 de abril, 2022 | 21.58

El abogado Daniel Lacase, ex vocero del viudo Marcelo Macarrón ni bien apareció muerta Nora Dalmasso, volvió a quedar en el centro de la escena en el juicio que se lleva adelante en la Cámara Primera de Río Cuarto donde se juzga, precisamente, el asesinato de la mujer y como sospechoso de haber ordenado el crimen está el propio marido de la víctima.

Durante unas dos horas, el odontólogo Justo Magnasco dio detalles de su amistad y posterior alejamiento con el viudo y puso la lupa sobre el ex vocero de los Macarrón: “Siempre viajaban los mismos”, declaró ante los jueces y jurados de la Cámara Primera del Crimen, dando a entender que Daniel Lacase no integraba el grupo de golfistas que siempre competía; y tuvo un comentario lapidario: “Nadie quería que fuera”, y detalló que entre los viajeros “hasta hubo una apuesta” vara ver si el abogado viajaba o no; y que algunos debieron honrar la deuda porque se jugaron que Lacase finalmente no estaría en Punta del Este, ya que nadie lo había invitado y nada tenía que hacer allí.

Justo Magnasco también declaró que Lacase no integró ninguna de las parejas de golfistas riocuartense que el fin de semana entre el viernes 24 y el domingo 26 de noviembre de 2006, disputó el torneo semi-senior del Mercosur organizado por el Cantegrill Country Club que se disputaba en el predio Cancha del Venado.

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Familias amigas

Las familias Macarrón y Magnasco se conocen desde hace más de medio siglo. Félix Macarrón y su esposa Rita Chessi compartían un grupo de la Iglesia con Justo César Magnasco y su esposa Ana María Funes.

En la adolescencia, los hijos de estos matrimonios, Marcelo Macarrón y Justo Magnasco (h) estrecharon su amistad. Incluso, ya recibidos, a fines de los 90, el médico Marcelo y el odontólogo Justo se fueron a vivir al mismo barrio Villa Golf. Y ya como vecinos, además de amigos, Marcelo Macarrón y su esposa Nora Dalmasso vacacionaron junto al matrimonio de Justo Magnasco y María del Carmen Garro.

Macarrón y Magnasco jugaban golf y ese hobby los llevó en el último fin de semana de noviembre de 2006 a competir en el Cantegrill Club de Punta del Este, Uruguay. Fueron junto a un grupo de otros 14 riocuartenses. La tarde del domingo 26 de noviembre, mientras armaban las valijas de regreso, Marcelo Macarrón recibió la noticia de que su esposa Nora había muerto. Justo Magnasco y otros golfistas, entre los que se encontraba el abogado Daniel Lacase, que no jugaba habitualmente al golf con ellos, vieron arrodillarse y llorar al flamante viudo al enterarse de la muerte de Nora.

De esto habló durante casi dos horas el testigo Justo César Magnasco frente a los jueces de la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto, donde está siendo juzgado el viudo Marcelo Macarrón, acusado de haber instigado y pagado a un sicario para que asesine a su esposa, mientras ellos jugaban golf en Uruguay.

Magnasco relató que Macarrón, que tenía programado regresar a Río Cuarto el lunes 27, inmediatamente emprendió el viaje de regreso a Río Cuarto en el vehículo que manejaba Lacase; y en el que también viajaban el propio testigo y otro amigo, Marcelo Nagli, en los asientos traseros.

Ante los jueces, el testigo recordó algo que ya había declarado el 24 de enero de 2007: que Daniel Lacase, cuando ya habían emprendido el viaje de regreso, se comunicó telefónicamente con el entonces jefe de la Unidad Regional Río Cuarto, comisario mayor Sergio Comugnaro. También dijo que el abogado Lacase se comunicó con el cura Jorge Felizzia, de estrecha relación con los Macarrón/Dalmasso y el gobernador José de la Sota; con su pareja de entonces, Silvia Magallanes y con el escribano Aquiles Mugnaini; a estos dos últimos les dio directivas de seguir lo que publicaba la prensa acerca de la muerte de Nora; que por esas horas, se rumoreaba, había muerto en medio de un juego sexual, mientras su marido jugaba golf en Uruguay.

Justo Magnasco también declaró que no le gusta manejar en viajes largos, por eso, cuando fue desde Río Cuarto hacia Punta del Este, había partido el miércoles 22 como acompañante en un vehículo junto a Guillermo Masciarelli y Guillermo Albarracín.

Justo Magnasco no dudó en contar que la amistad de medio siglo iniciada por su padre y Félix Macarrón a inicios de la década del ’70 y heredada por él y el viudo, terminó cuando señalaron a su hermano Rafael Magnasco, como amante de Nora y responsable de su muerte. “Cuando comenzaron a inculpar a mi hermano Rafael, dejamos de hablarnos”, declaró.

El Destape anticipó en exclusiva que los rumores sobre las infidelidades de Nora con Rafael Magnasco habían partido de una usina de información contaminada ligada al ex vocero Lacase, debido a un enfrentamiento de este abogado con el secretario de Seguridad de la Provincia Alberto Bertea, que oficiaba de jefe de Rafael Magnasco.

Lacase ya había sido señalado como un actor relacionado con el asesinato de Nora, por el propio hermano de la víctima, Juan Dalmasso. Incluso, en 2017, se montó una operación en su contra, asegurando que iba a ser imputado.

En otro párrafo de su declaración, el hermano del primer imputado por el crimen de Nora Dalmasso recordó que en Uruguay, una vez terminado el torneo de golf que ganó Marcelo Macarrón, el abogado Lacase le había dado “de auto a auto” US$ 20 mil al comerciante riocuartense Gustavo Gagna para que se los guardara en la caja fuerte de su suegro, para una operación inmobiliaria.

Justo Magnasco cerró su declaración asegurando que “mi convencimiento es que alguien o algunos más saben”.

Apunten al testigo

Para deslegitimar la puntillosa declaración de Magnasco, el abogado defensor del viudo, Marcelo Brito, le preguntó si tenía alguna relación con el empresario Miguel Rohrer, a lo que el testigo respondió que es su consuegro, ya que una de sus hijas está casada con uno de los hijos del empresario.

Los hijos de Nora Dalmasso, Valentina y Facundo Macarrón, declararon en la audiencia y ante los medios que su madre había mantenido una relación extramatrimonial con este empresario conocido en Río Cuarto como “Michel” o “El Francés” Rohrer. Y una prima política de la víctima, Margarita Riega de Grassi declaró que “Facundo me dijo que vio a su mamá besándose con Rohrer en el jardín de su casa”.

Tambien declaró hoy, la ex esposa de Magnasco, María del Carmen Garro: “Quiero que se haga Justicia por mi amiga Nora, por eso estoy aquí”, declaró la mujer ni bien se sentó en la sala de audiencias. Y recordó que la tarde del viernes 24 de noviembre de 2006, Nora la había llamado para invitarla a cenar en el Alvear Restobar junto a las otras “congresistas”, pero que prefirió quedarse en casa con sus hijos. Esa fue la última vez que hablaron, dijo, y se emocionó.

María del Carmen Garro también declaró que había dejado de ser amiga de Marcelo Macarrón cuando este le habló de las sospechas en contra de su entonces cuñado, Rafael Magnasco; y precisó que una semana después del homicidio de su amiga, pasó por la vivienda familiar con su hijo más chico y que el viudo la invitó a subir a los dormitorios. Cuando el dueño de casa y su vecina estaban frente al placard de Nora, el viudo le manifestó que no sabía qué hacer con toda su ropa. Y al regresar a la planta baja del chalé de la calle 5 al 627, Macarrón le dijo: “Si Rafael, tu cuñado, tiene algo que ver en esto, yo quiero que nuestra amistad siga”. Y ella lo cortó en seco: “Rafael no es”. Nunca más hablaron.

La testigo cerró su declaración asegurando que tiene cuatro hijos y que “si me mataran estoy segura de que ellos pedirían justicia por mí”, una crítica velada contra los hijos de la víctima. También le apuntó al viudo por su “actitud permanente de aparentar, exhibir logros y adquisiciones”.

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