El juicio por el asesinato de Nora Dalmasso va hacia un final abrupto, luego de que hoy, el fiscal acusador Julio Rivero y el abogado defensor Marcelo Brito acordaran desistir de llamar a declarar a unos 160 testigos incorporado a la nómina original.
El presidente de la Cámara Primera del Crimen, Daniel Vaudagna, fue el encargado de informar que la Fiscalía desistió de llamar a declarar a 84 testigos, mientras que la defensa del viudo Marcelo Macarrón, único imputado en el proceso, hizo lo mismo con otros 82 testigos: “El Tribunal ha decidido diferir el tratamiento de esas renuncias para el momento previo en que las partes emitan las conclusiones. Los testigos son los que ya han depuesto, más los que se han incorporado por lectura y los que han renunciado las partes. Queda en las partes la decisión de si van a requerir la presencia o no”.
¿Qué significa descartar a 166 testigos de un total de 250 convocados? El final anticipado del juicio.
Por ejemplo, nunca fue citado a declarar Sergio Comugnaro ,el jefe de la Unidad Departamental Río Cuarto al momento del homicidio de Nora Dalmasso. Se trata de un hábil investigador que resolvió resonantes casos en la historia criminal de la ciudad y del departamento sureño. Días antes del homicidio de Nora Dalmasso, ocurrido la madrugada del sábado 25 de noviembre de 2006 en su chalé de barrio Villa Golf, el comisario general Comugnaro fue notificado de que el lunes 27 debía presentarse en Córdoba a la Junta de Promoción y Retiro del Personal de la Departamental, un trámite que se hacía en la Capital y reunía a los jefes de todas las unidades departamentales de la Policía de Córdoba. El domingo 26, cuando fue encontrado por un vecino el cadáver de Nora Dalmasso, Comugnaro solicitó a sus superiores quedarse en la ciudad a investigar el crimen y que en su lugar fuera su segundo, el comisario inspector Sergio Yobstrebizer, y le exigieron que debía estar él. Comugnaro recién regreso a Río Cuarto la madrugada del sábado 2 de diciembre de 2006.
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Tampoco fue citado a declarar el ex comisario Rafael Gustavo Sosa, jefe de Homicidios responsable de haber montado una operación para imputar y detener en febrero de 2007 al pintor Gastón Zárate por el homicidio de Nora. Años después del asesinato de Nora, en 2013, Sosa se desempeñaba como jefe de Drogas Peligrosas y fue detenido en el marco del narcoescándalo, cuando el agente civil Juan “El Francés” Viarnes reveló los nexos de la División Drogas Peligrosas con bandas narcos. En el caso de Sosa, que tampoco será citado como testigo, el fiscal Julio Rivero aclaró que en la elevación a juicio del fiscal de instrucción Luis Pizarro, el ex acusador del “perejil” Zárate figura como “destinatario de encubrimiento”, de allí “la inconveniencia de que declare como testigo”.
Desde el 14 de marzo cuando se inició el juicio, hace casi tres meses, declararon 70 testigos presenciales, otro medio centenar se incorporó por lectura y estos 166 restantes fueron descartados. Sólo queda resolver si declara en forma presencial Alicia Cid, una mujer que en la instrucción declaró varias veces y reconoció haber sido amante de Marcelo Macarrón. Cid era una empleada judicial que durante años solicitó licencias por problemas de salud, y los certificados médicos los firmaba el traumatólogo Marcelo Macarrón. Además, en sus tiempos de ocio, la mujer era vidrierista, realizaba vitrales a pedido. En una de sus declaraciones hace más de 15 años, Cid había declarado que Macarrón le había encargado un trabajo, y que después desistió de comprarlo. Pero paralelamente al trabajo encargado, Macarrón mantenía una relación extra matrimonial con ella. Actualmente se está evaluando si Cid está en condiciones psicofísicas de declarar, y si los peritos lo confirman, sería la última testigo del caso.
Los demás testimonios y pruebas documentales se incorporan por lectura. un proceso que podría llevar varias audiencias de acuerdo al juez Vaudagna, por lo que los alegatos de la acusación y la defensa recién podrían comenzar el 21 o el 28 de junio próximos. El Tribunal pretende que haya sentencia antes de la feria judicial de invierno, que comienza la primera semana de julio.
El feminismo prepara una marcha
El pasado viernes 3 de Junio, durante la realización de una nueva marcha por Ni Una Menos por el centro de la ciudad de Río Cuarto, las mujeres reclamaron Justicia por Nora Dalmasso: “Las investigaciones se centraron en sus presuntos amantes, su vida íntima, y todavía hoy hay que seguir escuchando a funcionarios policiales que les preguntan a los testigos qué opinan de que Nora se acostaba con tal o cuál persona. Porque es obscena la forma en que en estos 15 años el poder político, el poder económico y judicial de Río Cuarto hizo lo que quiso con Nora Dalmasso. Porque el Poder Judicial de esta ciudad es protagonista de una de las peores y más bochornosa investigación judicial de la historia criminal argentina: pasaron cinco fiscales, hubo imputados por motivos diferentes por el mismo hecho. Y hoy en Tribunales desfilan testigos que van a contar la historia de su vida; a esto lo advierten otros jueces de Río Cuarto. Porque el femicidio de Nora Dalmasso transita su etapa final y el único apoyo que hubo en el juicio fue para el único acusado. Porque nadie nunca reclamó Justicia por Nora en 15 años y nadie reclama hoy Justicia por Nora, queremos saldar esa deuda social desde nuestro pequeño lugar, gritando por ella. Por todas las víctimas de femicidio en la ciudad y por las que todavía estamos vivas. Porque queremos una Justicia que actúe con urgencia y no que duerma las causas en escritorios”, reclamaron las mujeres de Río Cuarto.
Entre las distintas organizaciones feministas de la ciudad se está evaluando realizar una movilización antes de que termine el juicio, de allí que se sospecha de que la decisión de anunciar el cese del llamado de testigos, es precisamente para evitar que una movilización impacte entre los ocho jurados populares que deben resolver si Marcelo Macarrón es culpable de haber ordenado y pagado para asesinar a su esposa Nora Dalmasso.
Además, en el Polo Judicial de Rio Cuarto son fuertes las críticas al fiscal Julio Rivero, quién se empecina en descartar el valor probatorio del ADN del Marcelo Macarrón en la escena del crimen donde apareció muerta Nora Dalmasso. El juez Emilio Andruet de la Cámara Segunda del Crimen había observado algunas decisiones de Rivero en una entrevista a FM Gospel y esas declaraciones tuvieron alto impacto en la ciudad.
Incluso por los dichos de Andruet, fue convocado a declarar nuevamente el perito forense Mario Vignolo, quién ratificó el accionar del bioquímico policial Daniel Zabala y los forenses Virginia Ferreyra, Guillermo Mazzuchelli y Martín Subirachs, quienes ubicaron al viudo en la escena del crimen al momento del crimen, gracias a las muestras genéticas.
También impactó en Río Cuarto, la declaración este martes del testigo Miguel Rosales, ex compañero de trabajo de Nora Dalmasso en el Banco de Córdoba: “Nora se murió el día de la violencia contra la mujer. Y sin embargo el movimiento de mujeres nunca marchó por ella. A Nora cada noviembre, desde hace 16 años, la vuelven a matar. La matan los medios, la matan los hijos, todos la matan, una y otra vez”, declaró con dureza el testigo.