María Soledad Morales fue violada y asesinada brutalmente el 8 de septiembre de 1990 por un grupo de hombres, “hijos del poder”, de los que sólo fueron detenidos dos: Luis Tula y Guillermo Daniel Luque. El caso conmocionó al país y expuso la corrupción y el encubrimiento del que gozaba el poder político en Catamarca. Años después, ya libre, Tula habló sobre su condena. Qué dijo y qué es de su vida.
El femicidio de María Soledad Morales
María Soledad tenía 17 años y planeaba irse de viaje de egresados con sus compañeras de 5º año. Para eso, sus amigas habían organizado una fiesta el 7 de septiembre con el objetivo de recaudar fondos y ayudar a quienes, como ella, no podían pagar el viaje. La joven participó en la puerta del baile vendiendo entradas y le dijo a su mamá que después de la fiesta se iba a dormir a lo de una amiga pero, en realidad, había quedado en verse con Luis Tula, un hombre más grande con quien ella tenía una relación romántica hacía un tiempo. Tula debía pasarla a buscar al finalizar el baile para irse juntos. Sin embargo, pasó por el lugar antes de lo acordado y canceló el plan.
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Entonces, al terminar la fiesta la adolescente se fue a la parada a esperar el colectivo, pero mientras esperaba pasaron cuatro hombres en un auto, Luis Tula y tres chicos más que la llevaron a Clivus, otro boliche más alejado. Entre ellos estaban los denominados “hijos del poder”: Guillermo Daniel Luque, hijo del entonces diputado nacional Ángel Luque; el hijo y los sobrinos de José Jalil, el entonces intendente de la capital provincial y el hijo del jefe de la policía provincial.
El 10 de septiembre, tres días después, el cuerpo de María Soledad fue encontrado desfigurado y semidesnudo junto a la ruta Nº 38, a seis kilómetros del centro de San Fernando del Valle de Catamarca. Se pudo establecer tras la autopsia que la joven fue drogada, violada en reiteradas ocasiones y luego asesinada. Su cuerpo presentaba altas dosis de cocaína que no podrían haber sido inhaladas de manera voluntaria, además le faltaba parte del cabello, las orejas y un ojo.
La investigación estuvo plagada de inconsistencias e irregularidades. El presidente de ese entonces, Carlos Saúl Menem, ordenó la intervención federal en los tres poderes de la provincia y el entonces gobernador de Catamarca, Ramón Saadi, fue desplazado. En 1994 la causa se elevó a juicio y en febrero de 1996 comenzó el debate oral, que fue televisado. La cantidad de inconsistencias que se dieron a lo largo de las audiencias derivaron en la anulación del debate. Recién en 1997 se ordenó un nuevo juicio cuyo veredicto se conoció en febrero de 1998. Guillermo Luque y Luis Tula fueron condenados a 21 y 9 años de prisión respectivamente.
Qué es de la vida de Luis Tula, uno de los condenados del caso María Soledad Morales
Recién en 1997 se ordenó un nuevo juicio cuyo veredicto se conoció en febrero de 1998. Guillermo Luque y Luis Raúl Tula fueron condenados. La Justicia estableció que este último, que María Soledad consideraba su novio, fue partícipe secundario por el delito de violación calificada. En sí, determinaron que Tula entregó a la joven a Guillermo Luque y sus amigos que la drogaron, violaron y asesinaron. Los demás involucrados quedaron fuera de la causa.
Tula, hoy de 63 años, cumplió solo 4 años y medio de los 9 años de condena y ahora vive -al igual que Luque- en la zona céntrica de Catamarca, tiene dos hijos con su ex pareja. Es abogado penalista tras estudiar en la cárcel y tiene un estudio jurídico ubicado en la calle Rivadavia al 800. Sigue vistiendo traje y corbata, recorriendo fiscalías, juzgados y cárceles de la zona. Asegura, además, que sus vecinos descreen del resultado del juicio y de su culpabilidad y se lo suelen decir.
"Me han metido nueve años como partícipe secundario, que es la figura más leve del derecho penal. Es un robo, me han metido la mano, hermano. ¡Yo fui a un juicio donde a lo máximo me podían dar seis años y me dieron nueve!", se quejó en 2020 en declaraciones a La Nación. El abogado, que rindió 22 materias de su carrera de Derecho estando detenido, destacó que nunca quiso escapar y que siempre estuvo a disposición de la Justicia. "Acá está mi pecho, métanme un tiro. Podría haberme ido al diablo y en un año prescribía la causa, pero me quedé, ya está, ahora quiero tener un horizonte".
Y continúa negando su relación con Luque previo al crimen. “Con Luque hicimos una amistad de internos en la cárcel, pero cuando salimos nunca nos volvimos a ver de nada. Hicimos amistad adentro nada más. Mirá el nivel de vida que tiene él, si se va a asociar con este negro pobre. Yo no lo conozco de antes, lo respeto, estábamos en el mismo penal”.
En ese sentido, señaló en la entrevista: “Yo jugaba al fútbol en el equipo del pueblo y nunca nadie dijo nada de que jugué con Luque. No éramos amigos. No hay un solo testigo que lo haya dicho”. “Encima no hay ADN, nada. Acá no hay autores. Luque es coautor porque el ADN dio negativo”, agregó.
Por su parte, Luque fue detenido por el delito de violación seguida de muerte agravada por el uso de estupefacientes a 21 años de prisión, de los cuáles solo cumplió 13. Hoy está libre.