La fiscalía del juicio por el homicidio de María Marta García Belsunce aseguró hoy ante el tribunal que un preso que compartió calabozo con Nicolás Pachelo le contó a uno de los fiscales del caso que él le había confesado el crimen y, también, le había contado dónde había descartado el arma homicida. El hombre en cuestión se llamaba Marcelo Maradei y compartió una celda con Pachelo en la División de Investigación Penal y Administrativa (DIPA), que posee la Prefectura Naval Argentina (PNA) en el barrio porteño de Retiro cuando ambos estaban detenidos.
En este tercer juicio por el crimen, la fiscalía apunta a demostrar que Pachelo mató de seis balazos en la cabeza a María Marta cuando lo sorprendió robando en su casa del country Carmel de Pilar el 27 de octubre de 2002, y con la colaboración de los exvigiladores Norberto Glennon y José Ortiz, también imputados en este debate. De esta forma, este testimonio podría implicar una pista clave en la causa, aunque el hombre falleció el 21 de agosto de 2021 en la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) de La Plata.
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El dato del testimonio sobre la supuesta confesión de Pachelo fue aportado en la audiencia de hoy por el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, quien planteó la posibilidad de que a raíz de que este supuesto testigo de la confesión murió el año pasado en la Unidad 9 de La Plata, sea el propio fiscal de Pilar Andrés Quintana –uno de los que también participan del debate-, quien pueda declararlo ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro.
Según Ferrari, Maradei le dijo al fiscal Quintana, a cargo de la instrucción de la reinvestigación del caso García Belsunce tras la absolución de Carlos Carrascosa, que “Pachelo le dijo que había matado a María Marta y dónde había descargado el arma”, pero que el representante del Ministerio Público no pudo incluir el testimonio porque había cerrado el lapso probatorio.
El planteo de Ferrari fue rechazado por una de las abogadas de Pachelo, Raquel Pérez Iglesias, quien acusó a la fiscalía de “ofrecer cosas a los testigos para que digan determinadas cosas”.
En ese sentido, denunció que uno de los hijos de su cliente le contó que los fiscales le propusieron a su madre, Inés Dávalos -la exesposa del acusado-, declarar en el juicio que su exmarido fue el autor del crimen a cambio de protección. También dijo que a otra testigo le pidieron que declare que hubo “violencia de género en la relación entre Pachelo y Dávalos”.
Pero Ferrari se defendió de las denuncias por parte de Pérez Iglesias y expresó: “Me parece un disparate decir que la fiscalía persuade un testigo. Pone en riesgo nuestro nombre”.