En un peritaje con perros, el viernes pasado se encontró un objeto igual al que usaba Facundo Astudillo Castro. Fue hallado en un calabozo usado como basurero en destacamento policial de Teniente Origone. El objeto fue reconocido por su madre y contó que había sido un regalo de su abuela.
“Era un regalo de su abuela que llevaba siempre con él y mi otro hijo tiene uno igual. También hallaron manchas de sangre que serán analizadas”, indicó Cristina, la madre de Facundo, en una entrevista radical con La Retaguardia.
El perro que encontró el objeto se llama Yatel, es de la querella Marcos Herrero. “El perro lo buscó tres veces”, precisó la mujer y agregó que Facundo siempre andaba con ese regalo encima: “Cuando vi el regalo de mi mamá ahí, casi me muero. ¿Y esta gente me dijo que Facundo no había estado allí y que lo dejaron seguir?”.
El objeto encontrado se trata de una sandía de madera, de alrededor de cinco centímetros de diámetro con una vaquita de San Antonio en su interior. El adornito fue llevado a Buenos Aires, junto con la bolsa de basura en la que fue encontrado, para que sea peritada por la Policía Federal.
“Los tiempos de las justicia no son los tiempos nuestros, yo lo entiendo, pero me hubiera gustado que ese mismo día se hubieran levantado estas muestras. Yo sé que estamos cerca de saber qué hicieron con mi hijo. Son ellos (por la policía bonaerense Villarino) los que me tienen que devolver a mi hijo”, sentenció.