Como sucedió con los dinosaurios, el planeta podría enfrentar la sexta extinción masiva

La pérdida de especies avanza a un ritmo más acelerado que en otras ocasiones y los expertos lo vinculan directamente con la actividad humana y su consecuente daño a los ecosistemas.

08 de junio, 2023 | 11.16

En los últimos 500 millones de años, el mundo vivió cinco extinciones masivas, quizás la última sea la más conocida al acabar con la existencia de los dinosaurios. En la actualidad diversos expertos postulan que la humanidad está en camino hacia una sexta extinción, pero distinta a las anteriores: avanza a un ritmo más acelerado que las demás y sus causas no son naturales sino que se deben a las actividades antrópicas que dañan los ecosistemas. En diálogo con la Agencia de noticias científicas de la UNQ, Lucas Garibaldi, investigador de Conicet y doctor en Ciencias Agropecuarias, sostiene: “Se podrá frenar en la medida en que hagamos algo de manera urgente. No solo es responsabilidad de los gobiernos, sino de todos”.

Una extinción masiva se refiere a la desaparición de un alto porcentaje de la biodiversidad en un determinado período de tiempo. Salvo la última, llamada Cretácico-Paleógeno, que se debió a un meteorito, las pasadas extinciones fueron causadas por cambios en la actividad geológica, como el vulcanismo, el cambio climático o alteraciones en los niveles del mar. En el caso de la sexta extinción masiva, los expertos coinciden en que está impulsada por la actividad humana y el mal uso de los recursos naturales

Según plantea la organización World Wild Life, “el 40 por ciento de toda la tierra ha sido convertida para la producción de alimentos. La agricultura también es responsable del 90 por ciento de la deforestación global y representa el 70 por ciento del uso de agua dulce del planeta, alterando de manera importante los hábitats y devastando las especies que viven en esos lugares”.

Por su parte, Garibaldi específica las causas: “Abarca desde la manera que tenemos de cultivar, el uso de agroquímicos, las formas de criar y engordar a nuestros animales, hasta la enorme extracción de los recursos marinos. En sí, tiene que ver con la producción industrial. Todo lo llevamos a la abundancia y destruimos la diversidad”.

En este sentido, el doctor en Ciencias Agropecuarias ejemplifica con las “invasiones biológicas”. “Mediante la globalización, movemos especies de un lado a otro y se pierde la biodiversidad. En la Patagonia hay especies de pinos que no son originarios de allí y, al traerlos, se expandieron y mataron a los árboles nativos. Entonces, donde antes había una amplia diversidad de especies, ahora hay una sola”, explica.

Otra de las causas es el cambio climático cuyas alteraciones ya se hacen visibles con las extensas sequías, las olas de calor o las tormentas abundantes. “Todos los factores que generan cambio climático ocasionan la pérdida de especies y, a su vez, esta pérdida repercute nuevamente en la crisis climática. Es un círculo que se retroalimenta”, detalla Garibaldi.

Una urgencia que interpela a todos

El año pasado el investigador fue designado codirector del nuevo reporte global sobre los cambios necesarios para un futuro sostenible, en el marco de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas. El informe involucra a más de 200 científicos y científicas de todo el mundo y apunta a generar propuestas que impacten directamente en acuerdos internacionales y políticas gubernamentales.

“El reporte es una interacción entre la ciencia y la política y saldrá el año que viene. Trabajamos sobre cuáles son las transformaciones que hay que realizar para pasar de la trayectoria actual de destrucción hacia una de regeneración”, cuenta Garibaldi e invita a los lectores y lectoras de esta Agencia a esta transformación. “Se puede frenar la sexta extinción masiva pero los cambios deben ser urgentes. Esto no es algo que depende solamente de los gobiernos, aquellos que lean esta nota van a tener que hacer algo inmediatamente después de eso, como hacer consumos más ecológicos y locales y reciclar. Todos tenemos que pensar qué es lo que tenemos que cambiar en los próximos años, si no cambiamos nada no va a pasar nada”.


 

Con información de la Agencia de Noticias Científicas