En el marco de la Cumbre de Líderes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Escocia, más de 80 países, entre ellos Estados Unidos, se comprometieron para 2030 a recortar en 30% sus emisiones de metano, según anunció este martes la presidenta del órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE), Ursula von der Leyen. Se trata de uno de los gases que causantes del calentamiento global.
La presidenta de la Comisión Europea hizo el anuncio en la conferencia de la ONU sobre clima en Reino Unido, junto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ratificó que el metano es responsable de gran parte del calentamiento global. Es así que reducir la producción de metano, será el próximo objetivo en la lucha contra el cambio climático.
El plan denominado "Global Methane Pledge" busca reducir las emisiones totales de metano en todo el mundo en un 30% para 2030 y es respaldado por la Unión Europea. Entre los nuevos signatarios se encontrarían la mitad de los 30 principales emisores de metano, entre ellos Brasil, uno de los cinco principales productores de ese gas contaminante en el mundo.
Qué es el metano
Según detalla Global Methane Iniciative, el metano (CH4 ) es un hidrocarburo y el principal componente del gas natural como también un potente y abundante “gas de efecto invernadero” (o GHG ) el cual lo convierte en un importante contribuyente al cambio climático, especialmente a corto plazo, es decir, entre 10 a15 años. El metano es emitido durante la producción y transporte de carbón, gas natural y petróleo pero también sus emisiones de gases resultan de la ganadería y otras prácticas agrícolas y de la descomposición del desperdicio orgánico en los vertederos de desechos sólidos municipales y de ciertos sistemas de tratamiento de aguas de desecho.
Es así que el metano ocupa el segundo GHG más abundante después del dióxido de carbono (CO2 ), es responsable del 14 por ciento de las emisiones a nivel mundial y pese a que este es emitido en la atmósfera en cantidades más pequeñas que el CO2, su potencial para el calentamiento global (por ejemplo, la capacidad del gas para atrapar el calor en la atmósfera) es 25 veces mayor. Por lo tanto, las emisiones de metano actualmente contribuyen en más de un tercio del calentamiento antropogénico actual.
Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) a este gas se le adjudica cerca del 25% del aumento de la temperatura global registrado en el mundo desde la era preindustrial.
En esta línea, un reciente estudio lanzada por Climate & Clean Air Coalition (CCAC) junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente señala que la mayoría de las emisiones de metano causadas por el hombre provienen de tres sectores: combustibles fósiles, desechos y agricultura. Detalla que en el sector de los combustibles fósiles, la extracción, el procesamiento y la distribución de petróleo y gas representan 23% y la minería del carbón 12% de las emisiones.
Mientras que en el sector de los desechos, los vertederos y las aguas residuales representan aproximadamente 20% de las emisiones. En el sector agrícola, las emisiones de ganado provenientes del estiércol y la fermentación entérica representan alrededor de 32% y el cultivo de arroz 8% de las emisiones.
De dónde provienen las emisiones de metano según los países
Según el estudio de la ONU, el mayor potencial de Europa e India está en el sector de los residuos. En China viene de la producción de carbón y de la ganadería, mientras que en África principalmente de la ganadería, seguida del petróleo y el gas. En la región de Asia-Pacífico, con excepción de China e India, el mayor potencial está en el carbón y los desechos, y en el Medio Oriente, América del Norte y Rusia, está en el petróleo y el gas. En tanto, en América Latina, el mayor potencial reside en el subsector ganadero.
Metano: el temible eructo de una vaca
Lo más llamativo y difícil de controlar aún es al que corresponde con el aumento de la ganadería teniendo como principal causante el eructo de las vacunas a través de los cuales expulsan gases metano. En este marco, muchas empresas están experimentando con el cambio de alimentación de las vacas y otros rumiantes e innovando con un tipo de alga roja, llamada la Asparagopsis taxiformis, que es administrada como suplemento alimenticio y consigue reducir radicalmente el metano que expulsan estos animales. Esta alga roja impacta sobre los microbios que generan el metano en el proceso de digestión de las vacas y ayuda a bajar las emisiones de este hidrocarburo.
Los efectos a corto plazo en la reducción de metano
Es así que son claves las acciones de los países de todo el mundo para reducir las emisiones de metano con nuevas políticas en la producción en la lucha contra el calentamiento global.
Según un informe de la ONU, la disminución de las emisiones de metano podría evitar 0,3 grados Celsius de calentamiento global para la década de 2040. Por lo tanto, no luchar contra esas emisiones no permitirían alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a un techo máximo de 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales.
“Reducir el metano es la vía más eficaz que tenemos para frenar el cambio climático durante los próximos 25 años y complementa los esfuerzos necesarios para reducir el dióxido de carbono. Los beneficios para la sociedad, las economías y el medio ambiente son numerosos y superan con creces el costo. La cooperación internacional es indispensable para reducir las emisiones de metano lo más posible en esta década”, remarcó Inger Andersen, directora ejecutiva de la agencia de la ONU.
Asimismo, la reducción del metano evitaría 260.000 muertes prematuras, 775.000 visitas a los hospitales relacionadas con el asma, 73.000 millones de horas de mano de obra perdidas por calor extremo y 25 millones de toneladas de pérdidas de cultivos al año, según la ONU.
“Aunque es difícil influir en las emisiones de metano fuera de la Unión Europea en el sector del petróleo y el gas, no debemos quedarnos de brazos cruzados. Una hoja de ruta ambiciosa que comience con las obligaciones de medición y presentación de informes, pero que describa los requisitos para futuros permisos de importación, impulsaría la acción internacional. Debemos abordar las emisiones no solo del sector energético, sino también de los vertederos, la agricultura y las minas de carbón abandonadas. Apartar fondos dedicados para estos superemisores será dinero bien invertido en el camino para alcanzar nuestros objetivos climáticos en 2030”, dijo Jutta Paulus, miembro del Grupo de los Verdes y la Alianza Libre Europea.
“Con base en la estrategia en torno al metano que la Unión Europea lanzó en octubre pasado, este informe destaca cuán dañinas pueden ser las emisiones de metano y la necesidad de tomar medidas concertadas a nivel internacional”, agregó Kadri Simson, comisionado de Energía de la Unión Europea.