Trabajadores del Hospital Durand denuncian el cierre del único servicio de recuperación cardiovascular

La Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) y los trabajadores del hospital denuncian el cierre encubierto del servicio de recuperación cardiovascular, activo hace más de 25 años. Qué dicen desde el Ministerio de Salud porteño.

19 de octubre, 2022 | 00.05

El proceso de desinversión y desjerarquización de la salud pública en la Ciudad de Buenos Aires suma un nuevo episodio. En esta oportunidad, la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) y los trabajadores del Hospital General de Agudos Carlos G. Durand, del barrio de Caballito, denuncian el cierre encubierto del servicio de recuperación cardiovascular que funciona en el hospital hace 25 años y es el único en su tipo en la Ciudad de Buenos Aires. La falta de personal, los bajos salarios y la infraestructura insuficiente, según especifican, son algunas de las causas que desencadenaron la desarticulación del área por parte del gobierno de Larreta.

En el servicio se atienden pacientes que sufren patologías cardíacas severas y están en etapa de recuperación luego de intervenciones como  ‘by pass’ coronario, marcapasos, cambios de válvulas aórticas, mitrales y tricúspideas, entre otros tratamientos de alta complejidad. Mario Acosta es enfermero del servicio desde 2003 y señala que la recuperación de estos pacientes es importante por la complejidad que tienen, a diferencia de personas que se opera en el ámbito privado: “Acá llegan muchos pacientes en las peores condiciones, desahuciados, de muchas provincias, pidiendo ayuda porque en su Obra social o Prepaga no los quieren operar por el riesgo de mortalidad, y terminan operándose en el Durand”.

A pesar de los repetidos reclamos no han recibido respuestas desde el Ministerio de Salud porteño, a cargo del Dr. Fernán Quirós: “Tratamos de pedirle una respuesta pero no hemos logrado hablar con él.  Nosotros estamos tratando de comunicarnos e ir a la Dirección de Horacio Bolla, pero está de vacaciones y vuelve recién la otra semana. Y la directora que quedó a cargo no resuelve nada. No es que vamos con los bombos a hacer quilombo, fuimos con uno de los cirujanos, un par de enfermeras, no fue ningún sindicato, porque eso es lo primero que ven, si va un sindicato, piensan que los vamos a patear. Igual no nos quiere recibir”. Ante la consulta de El Destape, desde el ministerio a cargo respondieron que el miércoles 19 de octubre se realizará una reunión en el Hospital entre representantes de la cartera y los directivos del Hospital para reactivar el Servicio de cirugías Cardiovascular.

Ante la consulta de El Destape, desde el ministerio a cargo respondieron que el miércoles 19 de octubre se realizará una reunión en el Hospital entre representantes de la cartera y los directivos del Hospital para reactivar el Servicio de cirugías Cardiovascular.

Sin embargo, según relatan lxs trabajadorxs, el proceso de vaciamiento y deterioro del Hospital se viene profundizando desde la primera gestión de Mauricio Macri en 2007, quien intentó cerrar el servicio, aunque no lo logró por la resistencia colectiva. Sin embargo los 15 años de políticas regresivas y desinversión afectaron a la institución: “Hay un desmantelamiento total a nivel estructural y a nivel hospitalario. Es evidente que se trata de una política de secado del hospital”.

Acosta remarca que el servicio no funciona por falta de personal médico y mobiliario: “Acá se siguen operando a algunos pacientes, pero no se quedan en la recuperación, porque tenemos solo dos médicos recuperadores que no alcanzan a cubrir los siete días de la semana. Hoy son solo dos quirófanos y cuatro camas en servicio. Teníamos cuatro quirófanos pero nos quitaron dos en pandemia y nunca los devolvieron.  Y además en este lugar en particular hay un problema administrativo porque desde su creación nunca estuvo en la estructura del Gobierno de la Ciudad, y por ende no tiene médicos nombrados”.

“El servicio tiene nombrado a 15 enfermeros y enfermeras, kinesiólogos y equipo de limpieza. El drama son los médicos que no están nombrados y cobran un sueldo de una guardia de suplente, y encima con ficha prestada porque no están nombrados. Por eso los médicos que quedaron son residentes que se han formado acá, en cardiología, pero como no hay una estructura no pueden hacer concursos para quedarse. Muchos chicos se terminan encariñando con el servicio y se quedan, pero ahora fue un abuso. Ya bajaron demasiado, hay una decisión política de cerrar al servicio”, explica Acosta.

“No hay médicos, no hay anestesistas. El de los bajos salarios es un problema serio que hace que los profesionales recuperadores no vengan a los hospitales de la ciudad. Es un problema de todo el hospital y todas las disciplinas. No podemos reemplazar al personal que se jubila o no vienen por los bajos salarios", cuenta Héctor Ortiz, enfermero del Durand y delegado gremial de ATE. Y explicó: "El hospital está sin insumos, con muchas cirugías postergadas, 600 vesículas esperando, 300 endoscopias en suspenso, la demanda es tremenda. El sistema de turnos no responde a esa necesidades. Y lo mismo pasa con la red de hospitales que es un desastre. La infraestructura en general es un desastre, mobiliarios muy viejas, camillas muy viejas, pacientes acumulados en la guardia por días”.

La falta de personal médico es un problema que afecta a todos las áreas del sistema de salud pública, principalmente porque los bajos salarios que incentivan a los profesionales a trasladarse a la salud privada. A esto se suma la falta de concursos y nombramientos, razón por la que quienes terminan cubriendo los puestos son los médicos residentes o concurrentes, lo que implica mano de obra barata encubierta.

Por otro lado, está la situación de lxs enfermeros quienes reclaman la recomposición salarial y el reconocimiento de la profesión en la Ley 6035, que estipula el escalafón de profesionales de la salud porteños.  En el Durand lxs trabajadores manifiestan que a mediados de 2022 se despidieron a más de 45 de los 75 enfermerxs que el gobierno de la Ciudad había contratado durante la ola de contagios en medio de la pandemia.

La poca oferta de médicxs y personal de salud genera extensas demoras en el acceso a los tratamientos y las intervenciones. Según información de la Auditoría General de la Ciudad actualmente hay una espera de  35 a 40 semanas para que los pacientes se operen, y en los últimos meses más del mil intervenciones quirúrgicas fueron postergadas. En la Ciudad hay cuatro hospitales que operan cirugías cardiovasculares: en el Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich mientras hasta hace unos años se operaba 3 o 4 paciencia por semana, ahora se redujo a una operación por semana; en el Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández se está haciendo una operación cada 15 días; y Hospital Donación Francisco Santojanni, en Liniers,  1 por mes.

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