Un grupo de familiares y amigos de las dos gemelas argentinas de 12 años que el martes pasado se cayeron del balcón de su casa en Sallent, Barcelona, se juntaron este domingo para dar el último adiós a Alana, mientras su hermana sigue grave en el hospital. La Justicia española está investigando el caso como un posible suicidio ya que la Policía confirmó que al menos la fallecida sufría bullying en la escuela.
En paralelo al funeral que se realizó en Sallent, el altar que los familiares y amigos habían levantado en la puerta del edificio donde vivían las niñas y desde donde cayeron fue vandalizado. Personas no identificadas tacharon y escribieron "Okupas" por encima de la leyenda que rezaba: "Stop bullying", según informaron medios locales.
Mientras se denunciaba este ataque, se realizaba la despedida en una casa fúnebre. Entre los que participaron del acto estaba el alcalde de la localidad, Oriol Robalta, quien además decretó tres días de luto, según informó el portal de noticias 20 Minutos.
Por ahora todo está bajo investigación. La policía local, por orden del juez a cargo, investiga si se trató de un suicidio e intento de suicidio y ya confirmó que había habido una situación de acoso escolar generado por un cambio de identidad de género, aunque aún no la vinculan oficialmente a la muerte.
Según relataron a los investigadores y a los medios de comunicación, Alana se había cortado el pelo recientemente y había pedido a su entorno que, de ahora en más, la llamaran Iván. Al mismo tiempo, también surgieron relatos de que las dos niñas nacidas en Argentina tenían problemas de integración, desde que su padres decidieron instalarse allí, en Sallent, hace dos años.
De confirmarse que existió una situación de acoso escolar, el próximo paso de la investigación será determinar por qué no se activó el protocolo correspondiente en la escuela. En paralelo, el Departamento de Educación del Gobierno local también comenzó una pesquina sobre el asunto.
Los primeros testimonios confirman la teoría del bullying
El medio español Antena 3 citó este domingo a "la mejor amiga de Alana": "Un día me dijo que la empujaron y le llegaron a dar un puñetazo. Lo que más hacían era insultarla y empujarla. Golpes solo una vez o dos". Según relató, el acoso y el abuso duraron meses. Y desde la escuela lo sabían.
"Los profesores solo las separaban y le echaban la culpa a ella", relató y recordó que la sacaron de la escuela dos o tres veces para que termine el acoso. Otras veces, dijo, Alana se iba sola, llorando. En ningún momento, sostuvo, se activó el protocolo correspondiente para estos casos.
El título y la bajada de este artículo se modificaron posteriormente a su publicación, luego que se confirmara que la víctima había pedido que se lo identificara como un varón.
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