Cuando tenía nueve años, Lucas Fiorito sufrió un accidente automovilístico que derivó en la pérdida de su brazo izquierdo. Ya jugaba al básquet, deporte en el que el uso de las manos es fundamental, desde los siete. Nueve años más tarde sigue jugando, demuestra que se puede disfrutar del básquet con una mano y lo comparte en TikTok, donde ya se hicieron virales varios de sus videos.
Todo hizo ebullición con un clip que subió el 3 de julio, que fue el segundo que compartió y ya suma más de 430 mil reproducciones y 36 mil likes. “Empecé a subir los videos por las inseguridades que tenía, dije ‘ya fue, empiezo a mostrarme y a la mierda’”, contó a El Destape el joven que forma parte del equipo B de los juveniles del Club Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el barrio de Núñez de la Ciudad.
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Ese mismo video traspasó la barrera de TikTok y se viralizó también en Twitter, pero por un motivo particular: Lucas desafió a Facundo Campazzo a imitarlo y el base de la Selección Argentina que jugó las últimas dos temporadas en la NBA aceptó el reto, lo cumplió y hasta redobló la apuesta. Es uno de sus jugadores favoritos, por lo que la primera respuesta, que llegó a eso de las 6 de la mañana de Argentina, le llenó el corazón: “Me generó un sentimiento de que no era real. Me levanté, miré el teléfono y vi que me había respondido Facu Campazzo. Él me vio a mí y me dedicó unas palabras, eso era lo que no podía creer. Siempre estuve pendiente a sus partidos en Denver Nuggets, por más que estuviera de suplente y a veces entrara nada más los últimos minutos”.
Después del accidente, no se le complicó mucho acostumbrarse a jugar. La ayuda de Patricio Rush, el entrenador que tuvo en premini durante ese año, fue clave para que pudiera adaptarse nuevamente al deporte con su nueva condición. Él fue quien le acercó entrenamientos especializados para trabajar aspectos específicos del juego, lo ayudó a acomodarse e hizo posible que siguiera haciendo esto que tanto le gusta.
Además de mostrar sus habilidades, en TikTok aprovecha para responder consultas que le hacen los usuarios que, gracias al algoritmo, llegan a los videos y sienten curiosidad sobre, por ejemplo, su técnica de tiro. “Hasta los 13 años lo que más me costaba era la fuerza. Después, lo que tuve que ajustar fue el tiempo. Por lo general, los jugadores reciben y la tiran rápido desde arriba, pero yo recibo, la llevo abajo y la tiro. Yo no puedo apoyarme con el muñón porque no es tan largo”, explicó en un clip publicado en esa red social.
Empezó a subir videos a fines de junio de 2022 y, ahora que le agarró el gustito, está manteniendo un ritmo que hace que prácticamente ya sea algo más de su rutina. La mayoría de los comentarios son positivos, y si bien siempre aparece alguno negativo, dijo a este medio: “Los comentarios, buenos o malos, no me cambiaron el estado de ánimo. Con los chistes está todo bien, me río. La mayoría lo hace desde el humor y yo lo banco, no sé si está bien pero me río. Es más, los comentarios que me molestan son los que dicen ‘hiciste camina’ o ‘la tocaste con el pie’, porque es un video creativo y eso es una boludez”.
Con todavía dos años más de inferiores por delante y con el objetivo de trabajar como periodista, le dio un consejo a los jóvenes que pasan por situaciones similares y no se animan a incursionar en el básquet: “Si es un chico chiquito, como me pasó a mí, le diría a los padres que lo manden igual, que ni se preocupen. Los chicos seguramente lo reciban de la mejor manera. Y si es más grande, antes de empezar a jugar al básquet, si tiene inseguridades que las exprese. Que enfrente los miedos que tenga porque, si no, lo van a dañar más. Que siga y nada lo va a detener. Si vos le ponés ganas y tenés una meta fija, no te detiene nadie. Obviamente van a haber comentarios malos y buenos, pero uno tiene que escuchar a los que quiere”.