Las llamas continúan avanzando sin control desde el 25 de diciembre en el Parque Nacional Nahuel Huapi, y el incendio ya han destruido cerca de 1700 hectáreas. Las condiciones climáticas no mejoraron la situación, y cientos de combatientes siguen trabajando arduamente en la zona. Hay preocupación porque el Boeing 737 del gobierno de Santiago del Estero, la aeronave más importante en el combate del incendio, regresó a esa provincia.
El cielo de la región cordillerana amaneció cubierto y cerca de las 7 se registró una leve llovizna, lo que trajo algo de alivio a los combatientes. Sin embargo, la precipitación fue insuficiente para detener el avance del fuego, que ya consumió cerca de 1700 hectáreas. Los especialistas señalan que las precipitaciones recientes ayudan, pero no son determinantes.
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"La lluvia es un alivio, pero no es suficiente", indicaron desde el Comité de Emergencia que coordina el Parque Nacional Nahuel Huapi y la Dirección de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias.
Las condiciones meteorológicas permitieron este lunes el desplazamiento de medios aéreos a la zona del lago Los Manzanos, en el extremo sur del Parque Nacional, donde cipreses, coihues y lengas perdieron sus tonos verdes y marrones, convirtiéndose en testigos oscuros del paso del fuego. En este marco, el pronóstico prevé la llegada de un frente frío y nuevas precipitaciones para el resto del día, pero también anuncia viento, lo que podría complicar el trabajo de los combatientes.
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Donde continúa el fuego
El incendio mantiene actividad en varios puntos, incluyendo una zona entre Cerro Alcorta y Cerro Colorado, y sobre el Cerro Bastión y el fondo del Lago Martin, área afectada por el fuego en 2022. En la cola sobre el Lago Los Manzanos, el fuego no ha mostrado un avance significativo.
Aunque las llamas están lejos de las poblaciones, el Comité de Emergencia realiza reuniones preventivas con los parajes cercanos debido a la intensidad del fuego, ante la posibilidad de que avance hacia esas áreas.
"Descartamos la posibilidad de que el incendio comenzara por negligencia o de forma intencional. Es un área inaccesible para el ser humano, una reserva estricta, por lo que creemos que se inició por causas naturales", explican desde el organismo que coordina el combate. Se sospecha que el incendio fue causado por una tormenta eléctrica registrada nueve días antes de su inicio. Se cree que la caída de un rayo en la zona tuvo un efecto tardío sobre la vegetación.
El Boeing 737 del gobierno de Santiago del Estero, la aeronave más importante en el combate del incendio, regresó a esa provincia, lo que generó preocupación, ya que es el único capaz de descargar 15 mil litros de agua en cada lanzamiento. Sin embargo, la operación del Boeing 737 no es fácil debido a la topografía patagónica. Ariel Amthauer, director de Lucha Contra Incendios Forestales, comentó a Radio con Vos que "el país esperaba ver el desempeño del Boeing 737 en acción. Es una herramienta poderosa, pero la topografía de la Patagonia, con montañas de más de 2.600 metros y vientos impredecibles, representa un desafío incluso para pilotos experimentados".
El avión solo pudo operar plenamente el 28 de diciembre debido a las condiciones de visibilidad. Al día siguiente, el humo obligó a cancelar los vuelos y luego regresó a Santiago del Estero. "Evaluamos continuamente las condiciones para definir los próximos pasos. Cada hora cuenta, y la seguridad de nuestro personal es la prioridad absoluta", concluyó. Las demás aeronaves activas tienen una capacidad inferior y su eficacia es cuestionada en cada incendio de gran magnitud, ya que son aviones polacos marca Dromader, creados para fumigar zonas agrícolas.
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