En las últimas horas, el alud de Bariloche sumó dos víctimas más, que hasta ahora permanecían desaparecidas: el matrimonio de Gerardo Casella y Alba González Giovanelli. Junto con el hermano de Alba, Víctor González Giovanelli, son los tres fallecidos por el desprendimiento que el último lunes alcanzo a un hotel de lujo esta ciudad de la Patagonia.
Víctor y Alba habían llegado a Bariloche ese mismo día junto con sus respectivas parejas para disfrutar de una escapada que habían estado planificando luego de que a fines de 2020 Casella, de 67 años, ganara 4,5 millones de dólares en la lotería, al obtener el primer premio en el "gordo de fin de año". “Tuvo esa suerte y ahora esa desgracia. Como que la vida te da y te quita”, diría al respecto Ángel, el tercer hermano de Víctor y Alba, al diario uruguayo El País luego de la tragedia.
Casella, como su esposa y su cuñado, provenía del pequeño pueblo de San Gerónimo, unos 100 km. al norte de Montevideo, y había decidido destinar la gran mayoría del dinero ganado en inversiones inmobiliarias. Pero dejó un resto para viajar, y decidió realizar una escapada de hermanos y cuñados junto con su esposa Alba, Víctor, hermano de ella, y Ana María Marturet, la esposa de él. De los cuatro, Ana María sería la única sobreviviente.
El viaje se pospuso por la pandemia y finalmente a comienzos de este mes pudieron partir desde Uruguay hacia el sur argentino. Primero, llegaron a San Martín de los Andes, según atestiguan las fotos y videos subidos durante esos días a la cuenta de Facebook de Víctor.
El lunes pasado arribaron a Bariloche y se dirigieron al hotel que habían reservado: el Villa Huinid Bustillo, un complejo de lujo all inclusive con spa, pileta cubierta y gimnasio. Se alojaron en las habitaciones 105 y 107, de cara a la ladera del cerro Otto, uno de los picos más emblemáticos de la ciudad y reconocido por sus centros de esquí.
La tragedia sobrevino a las 18:20 de la tarde del mismo lunes. El mal clima por las lluvias que afectaron la zona durante un día y medio generó un desprendimiento en esa pared del cerro que no logró ser contenida por las redes dispuestas en la base, y una ola de barro y piedras ingresó en las habitaciones de las dos parejas.
Casi inmediatamente se supo que Víctor, de 78 años, había muerto al quedar atrapado en su cuarto, producto de las hemorragias internas según determinó la autopsia. Otro turista resultó herido, pero Casella y Alba González Giovanelli fueron inicialmente declarados como desaparecidos y las autoridades policiales llegaron a pensar que tal vez podrían haberse encontrado fuera del complejo al momento del desastre.
Sin embargo, dos días después se confirmó lo peor y sus cuerpos fueron rescatados de las habitaciones completamente cubiertas por la tierra. Marturet logró sobrevivir gracias a que los rescatistas locales le colocaron una sonda cuando todavía tenía medio cuerpo enterrado. Fue trasladada a un hospital y se encontraba estable.