Hay cientos de mujeres que sin dudas dejaron una huella y trascendieron en la historia argentina. Y Azucena Villaflor, sin lugar a dudas, es una de ellas. Con su coraje, valentía y compromiso, se encargó de luchar en una época tan oscura como triste: la última dictadura cívico-militar, que tuvo lugar entre 1976 y 1983. Conmovida por la repentina desaparición de su hijo Néstor, a quien secuestraron el 30 de noviembre de 1975 junto a su novia Raquel Mangin, debió dejar todas sus tareas y trabajos del hogar para buscarlo en todas partes, incluso sabiendo que le podía suceder algo. Luego de un año y doce días de intensas búsquedas, la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo fue desaparecida, torturada y asesinada. Y este 14 de diciembre, en un nuevo aniversario del día en que fue asesinada arrojada al Río de la Plata en los "vuelos de la muerte", El Destape dialogó en exclusiva con su hija, Cecilia de Devincenti, que contó detalles sobre la personalidad que tenía su madre, la necesidad de profundizar la lucha por los derechos humanos y también indicó cómo se le hace frente a los relatos de la derecha negacionista.
Tras el secuestro de Néstor, joven de tan solo 24 años que era militante del Peronismo Revolucionario y responsable sindical en la fábrica Berlanesa, Azucena reaccionó rápidamente. Movió cielo y tierra. Tocó puertas de hospitales, cuarteles, comisarías y todo tipo de lugares para poder encontrarlo. Todas las respuestas eran negativas. Los militares, medios de comunicación cómplices y parte de la ciudadanía civil no le daban un solo dato.
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En su desesperada búsqueda, Azucena se dio cuenta que había más mujeres haciendo exactamente lo mismo. Juntas -al principio eran tan sólo 14-continuaron la búsqueda incesante. Le pedían a la dictadura militar que Jorge Rafael Videla, presidente de facto por entonces, las recibiera. Pero nunca lo hizo... Finalmente, en julio de 1977, el ministro del Interior Albano Harguindeguy accedió a concederles una audiencia, pero no todas podían ir.
Beatriz de Neuhaus, Azucena y otra integrante se hicieron presentes en el despacho del Ministro para exigirle respuestas, aunque este se hizo el desentendido. Así lo recuerda María del Rosario Cerrutti, que fue testigo de la conversación: "Tengo esta agenda llena de nombres de las hijas de mis amigos. Se van del país y no dicen a dónde van. Hay chicas que están ejerciendo la prostitución en México", comentó el militar. Villaflor reaccionó y le respondió: "Las hijas de sus amigos estarán ejerciendo la prostitución. Nuestras hijas están desaparecidas". Y le advirtió: "Si no nos dan una respuesta, de la Plaza de Mayo no nos vamos a ir. Aquí nos quedaremos sin piernas caminando por esta plaza". Desde aquel día, surgió el movimiento de las Madres de Plaza de Mayo, que se dedicó a marchar y dar vueltas alrededor de la Pirámide de Mayo, teniendo en cuenta que no podían permanecer paradas. Como respuesta, los milicos y medios que respondían a sus intereses las bautizaron las "Locas".
El liderazgo de Azucena fue tan fuerte para las Madres de Plaza de Mayo que se convirtió en una referenta, aunque también en un peligro para el Gobierno de Facto, ya que las marchas de todos los jueves se hizo continua y los medios extranjeros comenzaron a hacer preguntas que incomodaban a los represores. Por eso, los hombres de Videla enviaron a un oficial de la ESMA (Escuela Mecánica de la Armada) Alfredo Astiz a infiltrarse y ganarse la confianza de las mujeres que formaban parte del movimiento con un nombre y una historia: era "Gustavo Niño", que venía de Mar del Plata y que tenía a un hermano desaparecido. ¿Su objetivo? Era hacer desaparecer a sus líderes.
Para diciembre de 1977, las Madres de Plaza de Mayo buscaban publicar un costoso artículo en el diario La Nación para poder buscar a sus hijos. El día 8, por órdenes de Astiz, secuestraron a siete personas. Entre ellas, a dos madres (María Eugenia Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga). Pese al miedo que había, Azucena pidió que por favor se hiciera la publicación en dicho medio. Luego, el 10 de diciembre y mientras salía de hacer unas compras, dos autos y hombres armados se arrojaron sobre la mujer en la calle Mitre. Ella se tiró al suelo y comenzó a gritar su nombre. Hubo testigos de aquella situación, pero aquellos tiempos la complicidad civil era gigantesca. Fue llevada a la ESMA y allí fue torturada durante tres días.
A principios de 1978 aparecieron tres cadáveres en la Costa Atlántica. Los mismos fueron enterrados en una fosa común en el Cementerio de General Lavalle. Sin embargo, muchísimo tiempo después -precisamente en 2005- el Equipo Argentino de Antropología Forense comprobó que esos tres cuerpos eran de Azucena Villaflor, María Eugenia Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga. Todas ellas habían sido arrojadas al mar días después de su desaparición, justamente el 14 de diciembre, según lo que determinaron los expertos de la investigación. En mayo de dicho año, las cenizas de la Madre de Plaza de Mayo fueron esparcidas nada menos que en la Plaza de Mayo; mientras que las otras dos madres en la Iglesia de la Santa Cruz. Sin embargo, su legado sigue intacto, al punto de que su hija Cecilia de Devincenti la recuerda con lujos de detalles en una extensa charla con El Destape.
Cómo era Azucena Villaflor según Cecilia, su hija: el perfil de la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo
- La sociedad argentina conoce la historia de lo que le pasó a tu mamá, pero ¿cómo era ella en el plano familiar y sus características?
"Mi mamá siempre fue una mamá presente. Ella sabía lo que nos pasaba nada más que mirándonos. Siempre estaba al lado para el que lo necesitaba. En el ámbito barrial, siempre fue comprometida. Nosotros vivíamos a una cuadra de la calle Mitre. Y se ocupaba del gas. El gas pasaba por Mitre y a dos cuadras de mi casa, no. Entonces se ocupó de juntar las firmas para que el gas llegara y que dejáramos de usar los tubos de gas. Siempre fue una mujer comprometida con los vecinos y en mi casa. En mi casa éramos tres hermanos, mi papá y yo. Siempre se ocupó de tener todo limpio, todo planchado, cocinaba para cada uno... cuando mi hermano Pedro, que es el mayor, hizo el servicio militar, le hacía milanesas con papas fritas para cuando venía a mi casa. Cocinaba lo que a cada uno le gustaba. A mí me acompañaba a todas las actividades extraescolares que hacía, me llevaba a dibujo, danza, guitarra... siempre estaba ahí, siempre contábamos con mi mamá. Cuando desapareció Néstor, no es tan llamativo que mi mamá, para los de mi casa, haya salido a buscarlo a sanatorios, hospitales y cuarteles para saber en dónde estaba mi hermano. Era lógico que hiciera eso con mi hermano".
- ¿Tu papá cómo recordaba a tu mamá?
"Mi papá tuvo sus momentos... cuando mi mamá empezó a ir a la Plaza de Mayo, a mi papá le daba miedo. Él le decía: 'Azucena, cuidate, vos ponés tu nombre y tu apellido, dejás el documento, el teléfono de casa...'. Y cuando se llevaron a mi mamá, mi papá se puso muy triste y se murió unos años después de un cáncer de pulmón, pero yo creo que se murió de tristeza... Y él decía: 'Cuánta razón tenía tu hermano (Néstor) y tu mamá (Azucena) de lo que está pasando en este país y yo no me daba cuenta'. Pobre mi papá, él sufrió muchísimo con la desaparición de ella".
- ¿Tu hermano Néstor ya advertía sobre lo que venía ocurriendo en el país?
"Néstor estaba siempre en plena discusión política, decía que todo el mundo tenía que tener las mismas posibilidades. A veces mi papá le decía: 'Te pongo un negocio de algo y dedicate a eso, vos no necesitás dedicarte a la política'. Mi hermano estudiaba arquitectura y hacía planos. Y un día dijo que iba a trabajar en una fábrica. Y mi papá le dijo: 'No sé nada, pero tengo que aprender porque tengo que estar con la gente y todos tenemos que tener un buen salario y hay que tener una buena vivienda'. Bueno, todo por lo que aquellos jóvenes luchaban y por lo que nosotros seguimos peleando, para que todos tengamos las mismas posibilidades o tengamos acceso al estudio, trabajo o a vivir en una casa digna. Mi papá alguna vez discutió con él y cuando desapareció Néstor y se llevaron a mi mamá, me dijo: 'Cuánta razón que tenían y tu hermano y tu mamá'".
- Una vez, en una de las marchas de Madres de Plaza de Mayo, tu mamá forcejeó con un policía que se quiso llevar un grabador de una periodista del extranjero que estaba recopilando testimonios.
"Cuando venía la prensa extranjera a la plaza, y los policías se daban cuenta que estaban, les pedían los documentos, les sacaban las cámaras o se llevaban el rollo de fotos. Cuando le pedían el documento a una, todas ponían el documento para que los policías tuvieran que ver todos los documentos y no se llevaran al reportero extranjero porque los medios de acá no decían nada y respondían a los intereses de los militares".
- Seguramente tuviste la posibilidad de hablar con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que lucharon codo a codo con tu mamá. ¿Qué te contaban de Azucena Villaflor? ¿Cómo se desenvolvía y qué decía?
"Lo primero que me decían es que siempre esperaban a mi mamá para darle un abrazo porque ellas se sentían contenidas, aunque a mi mamá le pasaba exactamente lo mismo que a ellas. Ellas se sentían contenidas y queridas. Y mi mamá siempre iba con una propuesta. Siempre lo ponía a consideración de todas las demás, siempre estaba a la par del resto, nunca eran sus ideas y listo sino que siempre las escuchaba y todo se discutía entre todas. Fundamentalmente, decían que todas la iban a abrazar porque ella era muy contenedora, así que a mí me enorgullece la mamá que tuve. Primero como mamá de mi casa y como Madre de Plaza de Mayo, que en ese momento de 1977, con todo lo que estaba pasando, las agallas de salir para saber qué es lo que pasaba con mi hermano y con todos los jóvenes que estaban desapareciendo en ese momento... Eso lo dice tanto la línea de Hebe de Bonafini como la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo. Yo las he encontrado en el living de mi casa discutiendo, conversando y proponiendo entre unas y otras".
- Así como dejó una huella en tu familia, la memoria de tu mamá está latente en la lucha por los derechos humanos. Justamente, el 10 de diciembre pasado tuvo lugar el Día de la Democracia, fecha en la que desde 2003 -por una medida impulsada por Néstor Kirchner- se hace la entrega de los premios "Azucena Villaflor". Sin embargo, durante el Gobierno de Mauricio Macri, no se llevaron a cabo. ¿Esto da lugar al crecimiento del negacionismo en la Argentina?
"Yo creo eso, son negacionistas. Al ser negacionistas, no pueden dar un premio y sería incoherente para su pensamiento... porque dicen que 'no hubo 30.000 desaparecidos'. Siguen sacando a la luz la teoría de los demonios. Humanizar la historia y pensar que Astiz se mete en el movimiento de las madres y abuelas de Plaza de Mayo les tira al tacho todo lo que tratarían de demostrar, pero no... mi mamá fue nada más que a buscar a su hijo, fue la que propuso ir a la Plaza de Mayo, fue la fundadora, pero mi mamá era ama de casa. A partir de la desaparición de mi hermano (Néstor) y la novia de mi hermano, empieza a hacer un recorrido de lucha. No es que se dedicaba a la militancia política ni nada por el estilo. Qué incoherente que en el gobierno macrista no hayan dado más los premios Azucena Villaflor o que usaran esta teoría negacionista... Además de los militares, hubo una sociedad civil que fue responsable de todo lo que pasó. En una sociedad civil están los Macri, su padre (Franco Macri) y un montón de apellidos que están involucrados en lo que fue la represión de ese momento. Lo mismo pasa con el diario Clarín y La Nación. No es de extrañar lo que pasó. Ni lo que siguen haciendo o diciendo. A veces salen con total impunidad a decir que 'Macri le dio la plata (NdeR: del préstamo que le pidió al FMI) se la dio a los bancos'y que en 5 minutos arreglaría lo de la deuda. Él robaría como robó con el Correo Argentino o que se llevaron la plata con familiares al exterior. Es la política que ellos manejan".
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El crecimiento de la derecha en la Argentina y de los discursos negacionistas: cómo hay que hacerles frente
- A partir del gobierno de Macri volvió a escucharse comentarios negacionistas y la derecha creció en la Argentina. ¿Qué te genera que digan que "no hay libertad" después de 38 años de democracia ininterrumpida?
"Primero me parece una barbaridad. No sólo por lo que pasó en la dictadura. En los últimos cuatro años del gobierno de Macri, donde podían presos a empresarios, políticos porque a ellos les convenía. Hoy 'Pepín' Rodríguez Simón todavía no viene a declarar. ¿Qué dicen? 'Uy, me duele el estómago'. No entiendo cómo la gente puede votarlos para diputados y senadores. Entiendo que estén enojados con este Gobierno por la pandemia, por alguna falta de política en algunas cosas no llegue el dinero a la gente, pero el enojo no puede producir que te produzca ceguera y vos no podés votar a aquel que es tu enemigo y te lo demostró durante cuatro años".
- Además de Macri, en la derecha apareció gente como Milei, que también es negacionista y tiene una mirada siniestra. ¿Cómo se hace para combatir aquellas voces y evitar que la derecha siga creciendo?
"A mí lo que me enseñaron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que al odio lo único que lo puede combatir es el amor. Hay que educar en la escuela primaria a los chicos, contándole la historia tal cual fue. Creo que lo que nos falta es eso, que salimos ante determinados hechos, pero que no somos constantes en contar la historia a las escuelas primarias, secundarias... se institucionalizó el 24 de marzo como para que las escuelas hablen. Hay escuelas que lo hacen profundamente y hay otras que lo hacen muy livianamente. Entonces, digo... pasa por una responsabilidad del Estado, se guía y mucho más con el Ministerio de Educación en donde hay que bajar líneas con las que se mantenga la continuidad. Incluso en la formación a los docentes. Hay que insistir un poco más con la historia, con contarlo tal cual fue, con que abran las cabezas. La gente se queda con las historias de las casas. Y las ideas y discursos de derecha son 'por algo habrá pasado, por algo será'. Y estos discursos de medios de comunicación masivo hacen que mucha gente se lo compre. Entonces, la única manera de contarrestrar es contar los hechos tal cual fueron. Tarde o temprano, con mucha paciencia, la gente del pueblo lo va a terminar entendiendo. Nadie es tonto aunque te quieran vender los medios que Milei es la nueva política. Es la política más antigua más antigua, derechoza, más siniestra y más en contra del pueblo".
En qué situación está Alfredo Astiz, militar que se infiltró en las Madres de Plaza de Mayo y que ordenó desaparecer a Azucena Villaflor
- Alfredo Astiz terminó en prisión porque se comprobó que fue clave en el operativo del secuestro y desaparición de tu madre. En 2020 pidió una prisión domiciliaria, que le fue negada. ¿Creés que hay chances de que en algún momento se la puedan conceder o cómo creés que está el caso?
"Yo espero que no, a veces el corazón puede más que la razón, pero creo que no porque es un caso emblemático porque se comprobó que ingresó al movimiento de las Madres de Plaza de Mayo. Más allá de que otras cosas también hizo, haber ingresado al movimiento de las Madres está fuerte el nombre de Astiz. Quizás, otro represor, hizo lo mismo, pero su nombre no es tan fuerte. Yo espero que siga preso en una prisión común y que nunca más salga. Si hay algo que no hicieron los militares es contar la historia. Todavía, de los 30.000 desaparecidos, muy pocos son los cuerpos recuperados. Ellos saben qué hicieron con cada uno y, sin embargo, cuando van a declarar, no dicen en dónde están. Yo que tengo a mi hermano y a mi cuñada desaparecidos, nunca supe nada todavía qué les pasó. Y de mi mamá sé paso por paso, que se la llevaron el 10 de diciembre, que fue llevada a la ex-Esma, que estuvo ahí cuatro días y que el operativo fue el 14 de diciembre y la tiraron viva en un avión. Por más dolorosa que me suene la historia, yo no puedo creer que la hayan tirado viva desde un avión, su cuerpo estuvo como NN (Ningún Nombre) hasta el 2005. Hoy, las cenizas de mi mamá están en la Plaza de Mayo. Y a mí me da una sensación de tranquilidad saber en dónde está mi mamá. No es más una NN, como los militares hubiesen querido sino que es un cuerpo recuperado".
- ¿Hubo algunos otros torturadores del operativo de Alfredo Astiz que hayan quedado libres?
"Astiz estuvo en el operativo del 8, 9 y 10 de diciembre, que son los conocidos. En esos casos están los secuestros de dos monjas francesas y María Eugenia Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga. Hubo varios implicados en esos secuestros. Creo que eran 14 los que fueron presos y después, con la comprobación de los cuerpos que encontraron, se pudo determinar quiénes hicieron los vuelos de la muerte y quiénes fueron los pilotos. De estas causas, están todos presos. Lo importante para nosotros es que no se mueran como buenos viejitos con sus jubilaciones sino como represores que fueron".
En qué quedó la causa por la desaparición de Néstor de Devincenti, hijo de Azucena Villaflor y hermano de Cecilia de Devincenti
- De la desaparición de tu hermano Néstor y su pareja Raquel, ¿nunca se pudo avanzar en la causa?
"No, sabemos que se lo llevaron de su casa de Villa Domínico, pero nunca supimos que se lo llevó el Ejército, nunca supimos a dónde se lo llevaron. Lo único que sabemos es que la persona que lo seguía en su militancia, mi hermano era responsable de prensa de Zona Sur. La persona que lo seguía está viva y está bien, y estamos contentos porque mi hermano se murió, lo asesinaron, y nunca delató a nadie. Me hablaron muy bien de él, de sus ideales, pero me gustaría saber qué pasó con Néstor. La familia no sabe qué pasó con Néstor".
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La necesidad de que se haga una reforma judicial en la Argentina
- Hace unos meses se debatió sobre la posibilidad de hacer una reforma judicial. ¿Creés que es necesaria en la Argentina para que la Justicia sea más rápida y efectiva?
"No me cabe ninguna duda. Yo no creo en la Justicia de Argentina, en líneas generales... hay excepciones a todas las reglas, pero acá los jueces vuelan para los partidos políticos que les convienen en el momento que les convienen. Generalmente, vuelan para la derecha y para el poder económico, pero digo... cuando asumió Menem, que fue con el nombre del peronismo y no actuó como tal, hizo una reforma en la Cámara. Cuando asumió Néstor, hizo una reforma... y hoy seguimos esperando que Alberto haga alguna una reforma porque realmente, así como son las cosas, no sirven. Por otro lado, el Poder Judicial debería ser un poder independiente y debería respetar que los demás trabajadores las leyes. Ellos, por ejemplo, no sufren descuentos. Todos los trabajadores aportamos, pero ellos no y con lo que ganan de dinero... hay que hacer una reforma, pero no sólo más personas para acelerar y que sea más equitativo sino también una reforma real en la que cobren un sueldo y tengan que aportar. Los jueces deben expedirse rápido y no cajonear lo que les conviene, hacer grandes titulares en los noticieros para lo que no les conviene o no les interesa...".
- Hace unos meses dialogué con Tatiana Ruarte Sfiligoy Britos, primera nieta recuperada en la Argentina, que contó acá en El Destape que todavía hay 300 nietos por recuperar. Como sociedad, ¿el objetivo es seguir concientizando para que esto no suceda nunca más y qué más se puede hacer?
"Sí, no sólo hay que concientizar sino también profundizar porque hubo una sociedad civil que también fue partícipe y en algún momento va a tener que salir a la luz que hubo varios que ayudaron a los militares a que esto se lleve a la práctica. Yo no creo que los golpes se repitan de la misma manera, pero sí hay golpes contra personas. Llevar preso a gente porque no estoy de acuerdo políticamente, como ocurrió en el gobierno de Macri, también son pequeños golpes. Nosotros no lo vivimos como tal porque estábamos acostumbrados a ese gran golpe de Estado del '76, pero meter gente presa ni ninguna causa es asustar, es violentar y amenazar con 'si no te quedás callado, podés ir preso, mirá que te podemos espiar...'. Para mí, que hayan espiado a familiares del ARA San Juan, que es una causa que siguen dando vueltas... los chicos que son asesinados por policías... a los policías y militares los siguen educando como en las dictaduras".
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La nueva modalidad de los gobiernos antidemocráticos: meter presa a la gente sin una causa o un juicio previo
- ¿Esta nueva modalidad de perseguir políticos o espiar gente es la nueva modalidad de la derecha para atentar contra la democracia, tal y como se hacía en los golpes de Estado?
"Sí, porque viste que la diferencia es que ahora sabés en dónde está presa la persona. En los golpes de Estado los hacían desaparecer. Que te lleven preso sin una causa, sin un juicio... también es ilegal. No nos movemos como en democracia según la Constitución y se hacen cosas ilegales que parecen normales para la sociedad porque así lo venden los medios de comunicación".
- Pasó no sólo en Argentina sino también a Lula en Brasil, a Evo Morales en Bolivia y ocurre lo mismo con otros países de la región, lo cual es alarmante.
"Sí, los Golpes de Estado también tenían que ver con la región. Pasó en Chile, Uruguay... los tipos atacan con los planes estratégicos que vienen desde Estados Unidos sobre los países más pobres. Para ellos, Latinoamérica son la prueba de lo que quieren hacer en el mundo".
Si dudás sobre tu identidad, comunicate con Abuelas de Plaza de Mayo
Si tenés dudas sobre tu identidad comunicate al (011) 4384-0983. Otra opción es completar el siguiente FORMULARIO para acercar tus dudas. En Abuelas.org.ar consideran que es conveniente tener una entrevista personal para contar con el espacio de una buena comunicación para que se puedan responder todas las inquietudes.