Este 18 de junio se celebra el "Día del Orgullo Autista", creado por un grupo denominado "Aspies For Freedom" en el 2005. El objetivo es visibilizar y festejar la neurodiversidad, apuntando al respeto y aceptación hacia las personas autistas. El autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo constituído por un afecciones diversas que se caracterizan por algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación. No se trata de una enfermedad, razón por la cual buscan combatir estigmatizaciones, exclusiones, discriminación y violación de derechos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente uno de cada 100 niños posee autismo en el mundo; si bien es un estimativo, en algunos estudios y países se han registrado cifras mayores. Por su parte, cabe señalar, que en el año 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 2 de abril como el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo con el mismo objetivo.
El mismo organismo señala que las características de TEA pueden detectarse en la primera infancia, aunque la OMS sostiene que "a menudo, no se diagnostica hasta mucho más tarde". Asimismo, basándose en la evidencia científica disponible, sostienen que existen "múltiples factores" -como los genéticos y los ambientales- que aumentan las probabilidades para que un niño o una niña tengan autismo.
"Los trastornos del espectro autista abarcan diversos problemas del desarrollo caracterizados por el deterioro de funciones relacionadas con la maduración del sistema nervioso central. Este término genérico abarca afecciones tales como el autismo, el trastorno desintegrador infantil y el síndrome de Asperger. En todos estos casos coinciden en distinta medida una alteración de la capacidad de interacción sociocomunicativa y un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo", indica el organismo.
A su vez, quienes se ven afectados pueden presentar una disminución de la capacidad intelectual general como también la aparición de síntomas como epilepsia durante la adolescencia. "Su nivel intelectual varía mucho de un caso a otro, desde los pacientes con deterioro profundo hasta los casos con aptitudes cognitivas no verbales superiores a lo normal. A menudo sobresalen cognitivamente en un campo específico, la mayoría de las veces en forma de un talento especial para la música o las matemáticas", aclaran.
Características de TEA: ¿cómo identificar a un niño o niña con autismo?
La OMS señala que detectar un trastorno del espectro autista "es difícil" durante los primeros 12 meses, pero que suele ser posible hacia los dos años de edad. Entre los primeros signos de la afección puede observarse un retraso del desarrollo o una regresión temporal de las aptitudeslingüísticas y sociales; junto con la aparición de conductas estereotipadas y repetitivas.
También pueden presentarse miedos o fobios, trastornos del sueño y la alimentación, rabietas y agresividad (entre ellas, las autolesiones -como morderse las muñecas- son bastante comunes). En sus primeros años de vida, se debe prestar especial atención a diversas situaciones como, por ejemplo, que no responda a su nombre cuando ya tiene un año; que no señale objetos demostrando su interés; no simula realidad (vestir un muñeco); le cuesta o no puede comprender sentimientos de otros/as; prefiere estar solo y evita contacto visual con otras personas.
Además puede presentar ecolalia (repite involuntarimente palabras o frases); no responde de manera coherente; reacciona de manera poco habitual al sonido de las cosas -tacto, olor, aspecto o gusto-; muestra comportamientos obsesivos con ciertas cosas; se molesta de forma excesiva por pequeños cambios o se mece, gira en círculos o hace movimientos con las manos.