Un viaje por los principales movimientos y artistas argentinos

La cultura es un elemento vital en la vida en Argentina. Muy de la mano están los movimientos artísticos. Conocelos.

06 de agosto, 2020 | 08.37

Las artes plásticas ocupan un lugar central en la cultura de nuestro país. A través de sus obras, los artistas reflejan el clima social, político y económico de cada época. Descubrí los principales movimientos artísticos del siglo XX en Argentina

La diversidad de artistas y obras, museos, exposiciones y escuelas de arte dan cuenta de la gran producción pictórica nacional. El arte local se nutrió de las corrientes europeas, pero también creó estilos y formas propias que dejaron su huella. 

 

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¿Por qué el arte es importante?

 

Para el ser humano, el arte es un medio de expresión de pensamientos, ideas y sentimientos. A través de sus creaciones, los artistas nos hacen reflexionar sobre nuestra existencia, los problemas sociales o la vida en general.

Podemos pensar que el arte no tiene una utilidad o no representa una actividad básica para la supervivencia humana. Al menos como son la alimentación, la vestimenta o la energía. 

Sin embargo, el arte da cuenta de que la cultura de una comunidad está en movimiento y desarrollo. Eso se manifiesta en la creación de productos culturales que responden a las necesidades estéticas y recreativas del ser humano.

¿Te pasó alguna vez que te quedaste frente a una pintura durante un largo tiempo? 

Eso ocurre con el arte: nos conmueve, sorprende y cultiva nuestra imaginación. ¿Sabés cómo fueron los inicios del arte en Argentina? Conocé los movimientos artísticos más importantes.  

 

Recorrido histórico de movimientos y arte en Argentina

 

Hablar del arte argentino desde sus orígenes hasta la actualidad resulta un tanto complejo. En parte, porque la información disponible respecto a la pintura y la escultura argentina es escasa y se encuentra dispersa. 

Además, porque como en toda historia, es necesario hacer una segmentación, un recorte. Por eso, describiremos los principales hitos, estilos y autores que dieron origen a los movimientos artísticos en Argentina.

Ahora, ¿cuándo empieza la historia del arte en nuestro país? Sabemos que los orígenes de las artes plásticas en Argentina están vinculados a la cultura precolombina o período prehispánico.

En este sentido, vemos las influencias de distintas culturas desarrolladas desde México hasta el Cono Sur. Comunidades que dejaron sus huellas permanentes en la pintura, cerámica, arte rupestre, escultura, arquitectura, textiles y metales. 

 

Arte pictórico

 

La conquista de los españoles a América en 1492 trajo como consecuencia la desaparición de muchas tradiciones plásticas precolombinas. Al mismo tiempo, se instauró una nueva tradición basada en el arte occidental. 

Durante el período de transición, el arte combinó elementos de las culturas prehispánicas con formas del arte europeo. Esto se vio reflejado en la cerámica, la orfebrería y la textilería, pero no tuvo un desarrollo sostenido. 

 

Virreinato del Río de la Plata 

 

En la época colonial, las artes plásticas estuvieron influenciadas por las ideas hispanistas. En la pintura predominó lo religioso y el arte fue un instrumento persuasivo y transmisor de ideas.

 

Arte en época de revoluciones

 

Luego de la Revolución de Mayo de 1810 y la Independencia en 1816, el país contaba con varias escuelas de dibujo. Una costumbre de la pintura americana durante todo el siglo XIX fue la de retratar a próceres y caudillos.

Algo similar a las pinturas ocurría con las entronizaciones, proclamas y batallas. Seguro recordás algún cuadro con el retrato de San Martín, ya que su iconografía es una de las más prolíficas de la época. 

 

Juan Manuel de Rosas

 

El caudillo federal descendía de una aristocrática familia de terratenientes. Rosas estuvo más cerca de las costumbres del campo que de la cultura intelectual importada de Francia.

Según Eduardo Schiaffino, pintor, crítico y fundador del Museo Nacional de Bellas Artes, fueron años nefastos para las artes. Sin embargo, otros historiadores sostienen todo lo contrario.

Esas voces disonantes dicen que se trató de un período prolífico. Años en los que numerosos artistas franceses e italianos decidieron instalarse en Argentina. 

De esta manera, pintores, dibujantes y grabadores se dedicaron a representar la vida en el campo y en la ciudad. Entre las obras se encontraban retratos y escenas de costumbres que luego vendían a las familias adineradas de la época. 

El “Restaurador de las leyes” tuvo varios retratos suyos. Tres de las siete representaciones realizadas por el italiano Cayetano Descalzi se conservan en el Museo Histórico Nacional en Buenos Aires.

 

Fundación de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes

 

En 1876 se creó la Sociedad Estímulo de Bellas Artes. El objetivo estimular el desarrollo cultural y fomentar el estudio y conocimiento de las artes plásticas.

Esto le permitió a los artistas dar un paso importante hacia la institucionalización de las artes. Al mismo tiempo, se organizó una escuela sobre la cual se fundó, en 1905, la Academia Nacional de Bellas Artes. 

 

El Ateneo

 

El Ateneo fue creado en 1893. Fue un espacio en el que se realizaron los primeros debates y conferencias vinculados a un arte argentino. Pensemos que, ante la ola inmigratoria, algunos sectores veían este proceso como una amenaza a la identidad nacional. 

 

Museo de Bellas Artes

 

Tras la creación de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, nació la inquietud de armar un museo con obras representativas del arte europeo. Estas servirían como modelo a los artistas que se estaban formando en la Academia de Bellas Artes.

En 1895 se fundó el Museo Nacional de Bellas Artes. Su primer director fue el pintor Eduardo Schiaffino, perteneciente a la elite gobernante conocida como la Generación del 80.

 

Impresionismo

 

A principios del siglo XX, entre los movimientos artísticos, el realismo con tendencia social fue reemplazado por el impresionismo. Significó el inicio de un arte naturalista que representaba la vida social y la naturaleza. 

Los dos pioneros del impresionismo en la Argentina fueron Faustino Brughetti y Martín Malharro. Luego se sumaron Fernando Fader, los miembros de la Sociedad Artística de Aficionados y los del grupo Nexus.

Quienes integraban estos grupos buscaban expresar visiones autónomas, sin desconocer la pintura de moda en París. Las obras evocaban el rancho, el paisano, la escena costumbrista, el campo criollo y el ombú.

 

Exposición Internacional del Centenario

 

Para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo se organizó una monumental Exposición Internacional. Estaba inspirada en la Exposición Universal, desarrollada en París veinte años antes.

A través de este evento se quiso mostrar al mundo una imagen de Argentina como potencia. Buenos Aires fue sede de cinco exhibiciones temáticas: Bellas Artes, Higiene, Agropecuaria, Ferroviaria e Industrial.

La exposición dio cuenta del auge de los artistas nacionales y de la pintura extranjera. Durante esos años, Buenos Aires se convirtió en el principal mercado de pinturas, solo Nueva York la superaba.

 

Salón Nacional de Bellas Artes

 

En 1911 nació el Salón Nacional de Bellas Artes con el fin de otorgar premios a obras de carácter nacional. Pero, ¿en qué consistía ese carácter nacional? ¿Pintar gauchos, campo y caballos? ¿O reflejar la vida cosmopolita de las ciudades? Las ideas y tensiones en torno a este tema continuaron en los movimientos artísticos del siglo XX.

 

Arte a lo largo de la historia 

 

El siglo XX fue el más próspero para el arte y se reflejó en variadas y atractivas propuestas. A partir de 1920 se produjo la modernización del lenguaje plástico en Argentina. 

Muchos artistas regresaron al país trayendo la poética de las vanguardias europeas: fauvismo, futurismo, surrealismo, dadaísmo y abstracción. Desde lo formal e ideológico, se cuestionó el gusto dominante y a los organismos oficiales. 

También hubo una consolidación de la escuela de pintura boquense, inspirada en la cultura y sociedad portuaria de Buenos Aires. Uno de sus mayores exponentes fue el pintor Benito Quinquela Martín. 

Hasta fines de la década del 30 convivieron -no sin tensión- la tradición y la vanguardia. Se apreciaban obras con un lenguaje tradicional, como las de Fernando Fader, de pintura de paisajes y temáticas costumbristas. Pero también pinturas con otras más modernas, como las de Xul Solar y Emilio Pettoruti.

 

Los renovadores de los años 40

 

Con el triunfo del peronismo, los sectores populares crecieron y adquirieron derechos. Argentina vivió un momento de profundas transformaciones de las estructuras sociales. 

Fue un período de bienestar económico que estuvo acompañado por el crecimiento de las pequeñas y medianas industrias. Por otro lado, la clase intelectual se posicionó y asumió un carácter más crítico. 

Desde lo estético, se abrió paso al arte concreto. Entre las preocupaciones de los artistas estaba la misión social del arte. Así como la receptividad del público y las exigencias de una nueva sociedad tecnológica.

Para fundamentar sus obras unieron el empleo de nuevos materiales a conceptos matemáticos, y priorizaron el carácter racional y concreto. La idea era “no copiar, no reproducir, inventar”, por eso fueron llamados renovadores. 

 

Los años 50

 

En esta década confluyeron diversos movimientos artísticos a la vez. Fue el inicio de un período de experimentación y búsqueda de nuevos planteos. Se organizaron asociaciones para generar formas originales vinculadas a la abstracción lírica y surrealista, el informalismo y la nueva figuración. 

En 1956 se creó la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno. En 1958, el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Di Tella. 

A fines de los 50 nació el Grupo Espartaco, autor de obras que propugnaban un arte re­volucionario latinoamerica­no. Dieron vida a imágenes monu­mentales, escultóricas, con temáticas referidas a los campesinos y trabajadores.

En esta misma década surgió, entre los movimientos artísticos, un grupo de orienta­ción informalista. En sus trabajos se oponían tanto a la abstracción geométrica como a toda referencia repre­sentativa. Por ejemplo, sostenían que los objetos cotidianos podían comunicar una emoción estética.

 

Los experimentales años 60

 

Estos años estuvieron marcados por una multiplicidad de tendencias artísticas y una apertura internacional. Los artistas locales participaron en las Bienales de San Pablo, Venecia y Cracovia. Esto demostró el nivel alcanzado por el arte argentino en el mundo.

En cuanto a los movimientos artísticos del siglo XX, frente al informalismo se fue imponiendo el arte pop. También surgieron con fuerza las tendencias visuales puras que desarrollaron la nueva figuración, el constructivismo y el concretismo. En este último movimiento encontramos a Luis Felipe Noé como su máximo exponente.

 

El arte pop reprodujo los objetos seriados y recurrió a carteles, afiches, señalizaciones urbanas y a medios radiales y televisivos. Tuvo su espacio en el Instituto Di Tella, lugar mítico en el imaginario de los artistas argentinos por las experiencias realizadas allí.

En 1966 el artista argentino Julio Le Parc obtuvo el primer premio en la Bie­nal de Venecia. Así se difundió a nivel ma­sivo uno de los movimientos artísticos más novedosos: el arte cinético y arte óptico. Estas obras tienen como núcleo investigacio­nes visuales sobre el movi­miento y la luz, tanto en su ca­rácter real como virtual. 

La crea­ción del Centro de Artes Visuales del Instituto Di Tella, di­rigido por Jorge Ro­mero Brest, también fue fundamental. Allí empezó una nueva etapa, signada por el mece­nazgo de las institu­ciones en la experi­mentación del campo artístico.

Duran­te este tiempo el pú­blico de Buenos Aires pudo ver y participar en diversas experiencias artís­ticas. Se podía disfrutar desde algo más bien lúdico hasta obras de fuerte contenido político. 

 

Los 70, 80 y 90

 

El golpe cívico militar de 1976 provocó un efecto desolador sobre el desarrollo de las artes plásticas. El arte no podía manifestarse. La falta de libertad y la persecución motivó el exilio de artistas. 

Con la vuelta a la democracia, se inició un proceso de recuperación de nuestra memoria y nuestros mitos. Arte e historia se acercaron para trazar los vínculos entre los procesos históricos y la resignificación de la propia cultura.

 

Artistas que más aportaron a la Argentina

 

Ya conocés los diferentes movimientos artísticos que predominaron en Argentina. Ahora descubrí a algunos de los pintores más reconocidos e influyentes de las artes plásticas. ¿Cuál es tu favorito?

 

Fernando Fader (1882-1935)

 

Pintor y dibujante nacido en Francia, seguidor del impresionismo alemán. Se destacan sus retratos, óleos y acuarelas de tendencias costumbristas. En Buenos Aires expuso en 1907 y 1908 con el grupo Nexus, siendo uno de sus fundadores. 

 

Xul Solar (1887-1963)

 

Influido por el surrealismo y el cubismo, regresó a Argentina en la década del 20. Con un vocabulario pictórico propio, su obra es una síntesis donde entre el tarot, la astrología y la mística. Así, crea un mundo utópico y de sueños.

 

Emilio Pettoruti (1892-1971) 

 

Estudió en Europa donde se interesó por el futurismo italiano y el cubismo francés. Considerado el creador del cubismo argentino, fue director del Museo de Bellas Artes de La Plata. 

 

Benito Quinquela Martín (1890-1979) 

 

Es el más destacado de los pintores portuarios de Argentina. Quinquela Martín provenía de una familia humilde del barrio de La Boca. En sus obras abunda el color, algunas de las fachadas de las casas y calles del barrio fueron pintadas por él. 

 

Antonio Berni (1905-1981)

 

Pintor, grabador y muralista, creador del nuevo realismo o realismo social. Es, en la plástica, el equivalente a Jorge Luis Borges en la literatura. A fines de los 50 le dio vida a la saga de Ramona Montiel y Juanito Laguna. Estos dos personajes marginados por la sociedad de consumo tratan de sobrevivir en un mundo que los ignora.

 

Luis Felipe Noé (1933)

 

Artista plástico, crítico de arte y docente, exponente de la nueva figuración de los años 60. Sus obras, concebidas como murales, son de enormes dimensiones. Su temática gira en torno a las crisis y las tensiones, tanto de la escena nacional como internacional. 

 

Julio Le Parc (1928)

 

Escultor y pintor, referente del arte cinético en los 60. Reconocido en 1966 con el Gran Premio Internacional de Pintura de la XXXIII Bienal de Venecia. Sus obras combinan juegos de luces y sombras, movilizando la dinámica relación entre el espectador y la obra.

 

Marta Minujín (1943)

 

Esta artista plástica es reconocida por sus obras vanguardistas producidas durante los años 60, 70 y 80. Se la considera una referente del arte pop y de performance. En 1983 construyó en Buenos Aires  El Partenón de libros. Esta era una réplica del templo de Atenea, hecha con libros prohibidos durante la última dictadura cívico militar en Argentina.

 

Conclusión

 

Los movimientos artísticos en Argentina estuvieron influenciados por el arte europeo. Sin embargo, en la historia de la pintura nacional siempre estuvo presente el interés por alcanzar un carácter y sello propio.

Esa búsqueda pasó de asumir las tendencias europeas y argentinizarlas a reelaborar las propias formas. Así se crearon estilos que luego fueron exportados al mundo. Tal como sucedió durante los experimentales años 60. 

Sin dudas, las artes plásticas argentinas se destacan por su versatilidad, siendo de las más fascinantes a nivel mundial. Las obras de los pintores argentinos dejaron su huella en la historia del arte y siguen sorprendiendo y conmoviendo al público.

 

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