La donación de sangre es de esas cosas que todos consideramos importantes pero dejamos de lado en nuestra cotidianeidad. A veces pasa que no nos interesa hasta que nos involucra de cerca, por necesidad propia o de un ser querido.
¿Te tocó pasar por el desagradable momento de necesitar donantes para alguien cercano? ¿Sabés cómo funciona el sistema de donación de sangre en Argentina? ¿Te gustaría donar pero te da miedo?
En este artículo te explicamos en detalle cómo funciona este aspecto tan importante para la salud de los argentinos. Quedate leyendo y sacate hasta la más mínima de las dudas.
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¿Por qué es tan importante la donación de sangre?
La famosa frase que todos escuchamos al menos una vez dice: “donar sangre es donar vida”. Se trata de una expresión de una literalidad importante. ¿Sabías que un donante puede salvar hasta 4 vidas? Impactante, ¿verdad?
¿Sabías que un donante de sangre puede salvar hasta 4 vidas?
Este dato debería ser motivo suficiente para que cada uno de nosotros se anote en la agenda ir a donar. Pero sabemos que no siempre alcanza. Profundicemos un poco más en por qué adquirir este hábito es tan importante.
Veamos otro dato. Esta vez, del otro lado de la estadística. 9 de cada 10 personas van a necesitar sangre en algún momento de su vida, para ellas o alguien de su entorno cercano.
La ley argentina establece que la atención de una persona en tratamiento o internación no puede estar condicionada por su aporte de donantes. Además, la exigencia de donantes se encuentra estrictamente prohibida.
Recibir la mejor atención médica posible es un derecho de todos. La contracara de esto es que el buen funcionamiento de los bancos de sangre depende de los donantes voluntarios.
Es necesario, para soportar la demanda, que las donaciones sean constantes. Convertirse en donante voluntario es un acto de solidaridad y también de responsabilidad.
Se trata de una iniciativa necesaria para que la sangre esté disponible cuando es necesaria. Para cada uno de nosotros, sea cuando sea que nos toque.
De esta manera evitamos que el paciente y sus familiares y amigos deban emprender aquella desesperada búsqueda de donantes. Casi todos hemos sido testigos de esta triste situación.
En función de esta necesidad es que el banco de sangre promueve la donación voluntaria y habitual. Si el 5% de los ciudadanos donaran dos veces al año, el 100% de las necesidades del país estarían cubiertas. Aún así, falta sangre.
Ahora que sabés más sobre la importancia de la donación de sangre, te contamos bien cómo funciona en Argentina. Sacate todas las dudas antes de sumarte como donante voluntario.
9 de cada 10 personas van a necesitar sangre en algún momento de su vida, para ellas o alguien de su entorno cercano.
¿Quiénes pueden donar sangre en Argentina?
Se puede donar sangre a partir de los 16 años de edad. Desde entonces y hasta los 18 años es necesario presentarse con autorización de padres o tutor. Las condiciones son las siguientes:
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Gozar de buena salud.
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Asistir con DNI (y lapicera, de ser posible).
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Haber ingerido alimentos y haber tomado mucho líquido (no bebidas alcohólicas).
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Pesar más de 50 kg.
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Que hayan pasado al menos 2 meses desde la última donación.
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Haber dormido más de 6 horas.
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Sentirse bien.
No pueden donar sangre personas:
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Embarazadas.
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Que se hayan tatuado o realizado piercings en el último año.
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Mayores de 65 años sin certificado médico.
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Que realicen prácticas sexuales de riesgo.
Si querés más información al respecto, podés leer la Guía de criterios para la selección de donantes de sangre. Se trata de un vasto documento en donde se detallan todas las condiciones y contraindicaciones para la donación.
Esta es la información en que se basan las personas que realizan las entrevistas pre-donación. Se trata de un paso fundamental para garantizar la calidad del producto adquirido. El criterio debe ser unívoco y estrictamente aplicado.
Por tu cuenta, podés responder el test promovido por el Gobierno de la Nación. Se trata de un cuestionario con el cual vas a averiguar si estás en condiciones de ser donante. Encontralo acá.
Si por el motivo que sea no podés ser voluntario, aún así podés participar de la donación de sangre. ¿Cómo? Promoviendo esta importante actividad entre tus familiares y amigos.
¿Dónde puedo donar sangre en Argentina?
Podés sumarte a los puntos dispuestos por las campañas de donación voluntaria de sangre. En estos casos, se montan centros de extracción ambulatorios en lugares muy transitados. La intención de estas acciones es visibilizar la actividad e interceptar a las personas en su cotidianidad.
Por otra parte, gran parte de los hospitales están abiertos a la comunidad para la donación voluntaria de sangre. En Capital Federal, estos son:
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Hospital Álvarez (Aranguren 2701)
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Hospital Argerich (Py Margall 750)
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Hospital Durand (Ambrosseti 669)
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Hospital Elizalde (Av. Montes de Oca 40)
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Hospital Fernández (Av. Cerviño 3356)
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Hospital Grierson (Av. Fernandez de Cruz 4402)
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Hospital Gutierrez (Gallo 1330)
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Hospital IREP (Echeverría 955)
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Hospital M. Curie (Calle Roentgen s/n, Parque Centenario)
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Hospital Muñiz (Uspallata 2272)
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Hospital Penna (Pedro Chutro 3380)
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Hospital Piñero (Av. Varela 1307)
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Hospital Pirovano (Monroe 3555)
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Hospital de Quemados (Av. Pedro Goyena 369)
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Hospital Ramos Mejía (Gral. Urquiza 609)
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Hospital Santojanni (Patron, entre Leguizamon y Pilar)
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Hospital Sardá (Esteban de Luca 2151)
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Hospital Rivadavia (Av. Las Heras 2670)
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Hospital Tornú (Ex Combatientes de Malvinas 3002)
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Hospital Udaondo (Caseros 2061)
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Hospital Vélez Sarsfield (Calderón de la Barca 1500)
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Hospital Zubizarreta (Nueva York 3952)
Por cualquier duda que tengas, siempre consultá por el área de hemoterapia.
Existen cientos de centros para donar sangre a lo largo y ancho del país. En este mapa dinámico podés encontrar fácilmente el más cercano a tu casa, estés donde estés. Allí están dispuestos los datos de contacto y direcciones de cada centro receptor.
¿Qué sucede durante la donación?
¿Te estás entusiasmado con la donación de sangre pero seguís con dudas acerca de qué esperar de aquel momento? Te contamos paso a paso de qué se trata la experiencia.
Vas a ver que ser donante voluntario requiere un mínimo esfuerzo y no te quitará demasiado tiempo. Además, el cuidado y el respeto son la norma durante todo el proceso. En ese sentido podés quedarte más que tranquilo.
Pero no demos más vueltas. Esta es la donación paso a paso.
Preparación
Antes que nada, recordá que debés estar descansado y sentirte bien el día en que acudas a donar. También tené en cuenta que es importante haber comido en forma habitual y estar bien hidratado.
Al respecto suele haber confusiones, pero recordá: para la donación de sangre no hay que asistir en ayunas. Ese es un requisito de cuando vas a hacerte análisis. De allí la frecuente equivocación.
Es un error común creer que para donar sangre hay que asistir en ayunas. En realidad, es necesario haber comido y estar bien hidratado.
Entrevista y calificación clínica
Cuando llegues, te van a pedir el DNI. El personas te va a explicar las situaciones de riesgo, es decir, las condiciones que podrían impedirte donar. Esas mismas que te detallamos más arriba.
Te harán una breve entrevista para determinar si estás en condiciones de ser donante. También te van a contar cuáles son los estudios que se le harán a tu sangre. ¿De qué se trata?
Obviamente, la sangre que se dona nunca es transfundida a un paciente de forma directa. Antes, se pasa por estudios de laboratorio, para determinar que la sangre esté apta para transfusión. Estos son:
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Calificación de grupo y factor.
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Estudios de anticuerpos.
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Detección de ITT (infecciones transmisibles por transfusión): Hepatitis B, Hepatitis C, VIH/Sida, Chagas, Sífilis, HTLV y Brucelosis.
Luego de conversar sobre esto, se va a verificar tu peso, temperatura, pulso y presión arterial. También te van a tomar una pequeña muestra de sangre para comprobar que tus glóbulos rojos estén bien.
Importancia de la información
Debés saber que toda la información sobre tu estado de salud es confidencial. Teniendo esto en cuenta, es sumamente importante que seas transparente en tus respuestas durante la entrevista.
Respondé con honestidad las preguntas que te haga el personal. No están ahí para juzgarte. Es un espacio seguro. Hay un motivo por el cual es tan importante que informes al personal sobre cualquier situación de posible riesgo que hayas tenido.
Seguramente estés familiarizado con el término “periodo ventana”. Escuchamos mucho al respecto durante la época crítica de la pandemia.
Cuando hablamos de donación de sangre, el periodo ventana es un lapso de tiempo entre el ingreso del agente infeccioso al organismo y la posibilidad de detectarlo en los estudios de laboratorio. Algunas enfermedades tienen periodos ventana de meses.
Recordá esto mientras converses con el personal. Aún así, si después de la extracción llegás a recordar una situación de riesgo que no informaste, podés pedir que retiren tu sangre del banco de donación. Más adelante te comentamos sobre el formulario de autoexclusión.
Extracción
Luego de la calificación clínica, se procede finalmente a la extracción. Esta dura entre 7 y 10 minutos. Todo el material que se utiliza es descartable y el entorno es siempre un lugar seguro.
¿Qué se extrae? Una sola unidad de sangre. Esto equivale a 450 ml, aproximadamente. Además, unas pequeñas muestras para analizar.
Después de la extracción
Una vez terminada la extracción, el equipo te va a dar un refrigerio. Es para que recuperes líquidos y azúcar, así te vas tranquilo a seguir con tu día, sin riesgo de descompensarte. Por eso mismo es importante que lo comas en el momento.
Tomate tu tiempo y quedate el rato que sientas necesario. Podés llegar a marearte un poco. De ser así, no te preocupes. Avisá al personal, van a saber ayudarte.
Te van a entregar un certificado de donación y un cupón de autoexclusión confidencial. Se trata de un formulario que podés llenar si luego de la extracción, por el motivo que sea, considerás que tu sangre no es segura para ser donada. Como su nombre indica, tal acción es confidencial y no necesitás dar explicaciones a nadie sobre tu decisión.
¿Qué hacer y qué no hacer después de la donación de sangre?
Una vez que hayas recibido el certificado y te hayas comido el refrigerio, si te sentís bien, estás listo para seguir con tu vida. Ahora disfrutando de la gratificación que da contribuir solidariamente con la donación de sangre.
¡Pero ojo! Hay un par de cositas que tenés que tener en cuenta durante las 6 horas posteriores a la donación.
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Evitá hacer esfuerzo físico o cargar peso con el brazo, para evitar hematomas.
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No te muevas demasiado rápido, evitá los cambios bruscos de posición. Esto es porque podés marearte. Si esto sucede, acostate boca arriba y levantá las piernas.
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No tomes alcohol.
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No fumes (sobre todo en las primeras 2 horas).
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Tomá mucho líquido.
Deberías sentirte totalmente normal después de esas horas. Si llegás a tener algún malestar como fiebre, diarrea o vómitos en la semana posterior a donar, comunicate con el centro de donación.
Factores Rh
Cada persona nace con un tipo de sangre. Los tipos pertenecen a un grupo (A, B, AB o 0) y a un factor Rh (positivo o negativo). Esto es una condición genética que nos vuelve compatibles con determinados tipos de sangre e incompatibles con otros.
Casi todos tenemos factor Rh positivo. Aproximadamente el 10% de la población es Rh negativo. La consecuencia directa es que los Centros encuentran mucho más difícil obtener este tipo de sangre. Los pacientes con Rh negativo se ven perjudicados por esta realidad.
La disponibilidad de sangre en los bancos es responsabilidad de todos. Solo gracias a la solidaridad y compromiso de la sociedad seremos capaces de satisfacer la necesidad de los pacientes que requieren donación. Si sos Rh Negativo, tu aporte es particularmente valioso.
Si tenés sangre Rh negativa, tu donación es particularmente valiosa.
Conclusión
Los bancos de sangre y centros de hemoterapia habilitados son los encargados de receptar las donaciones de los ciudadanos. Todos sabemos de la importancia de la disponibilidad de todos los tipos de sangre para quienes lo necesiten.
En la vorágine del día a día, a veces cuesta hacerse espacio en la agenda para actividades altruistas como estas. Sin embargo, tené en cuenta que unos pocos minutos de tu vida pueden salvar la de 4 personas. El esfuerzo es mínimo y el impacto es invaluable.
Toda donación de sangre es valiosa y necesaria. Pero si tu factor es Rh negativo, más aún. La escasez de este tipo de sangre vuelve particularmente difícil la atención de algunos pacientes.
Ya sabés todo lo que necesitás para hacer tu aporte. Buscá tu centro más cercano y disfrutá de la gratificación de donar.
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