Llega el rompehielos Irízar tras cuatro meses en la Antártida

Como parte de la Campaña Antártica de Verano 2021-2022, el mítico buque completó el abastecimiento y el relevo del personal que opera las bases de Argentina en su territorio del continente blanco.

08 de mayo, 2022 | 16.07

El rompehielos Almirante Irízar regresará el lunes al mediodía al puerto de Buenos Aires después de completar una travesía de cuatro meses en los mares de la Antártida, en la Campaña Antártica de Verano 2021-2022.

Durante la campaña, el Irizar completó el abastecimiento y el relevo del personal que opera las bases de Argentina en su territorio del continente blanco y efectuó tareas no previstas, como embarcar a veteranos de guerra de Malvinas para que participen del homenaje a los sobrevivientes del hundimiento del Crucero General Belgrano.

El capitán de navío Carlos Musso Soler, a bordo del rompehielos, dijo a Télam que "se puede considerar que esta Campaña Antártica de Verano fue exitosa porque se pudieron cumplir todos los objetivos previstos y aún más porque hubo tareas que no estaban planificadas y también se llevaron adelante con éxito".

"En estos cuatro meses cumplimos con todos los puntos de las tres etapas que se diseñaron para reabastecer las bases, relevar el personal y apoyar las tareas científicas", agregó.

Musso Soler sostuvo que las tareas más complejas cada verano son el abastecimiento de la base Belgrano II por su posición alejada al sur del mar de Weddell y la base Marambio que por su ubicación sobre una meseta toda la carga y descarga recae en los helicópteros.

"Este año no fue difícil llegar hasta Belgrano II pero sí fue muy complejo operar allí porque no tuvimos buenas condiciones meteorológicas, lo que nos llevó a consumir más días que los programados", dijo el capitán de navío

Y, detalló que en parte esa demora "también complicó las operaciones en Marambio a donde llegamos a finales del mes de marzo cuando en general lo hacemos al principio.

En ese sentido, indicó que "al estar operando más cerca del invierno que lo normal también empezamos a tener que adecuar el trabajo a las horas de noche polar lo que nos retrasó un poco más, pero no fue nada que no podamos resolver con prudencia, paciencia y perseverancia".

El marino contó que este verano se realizaron tareas no previstas como evacuaciones sanitarias, el reabastecimiento de la base Petrel que estaba a cargo de otro buque pero que por las condiciones de hielo en la zona lo resolvimos con el rompehielos y también "el homenaje al crucero 'General Belgrano' que es algo de lo que estamos muy orgullosos".

Al respecto, comentó: "Ya estábamos pensando en el reencuentro con nuestras familias cuando surgió la misión de navegar hasta el punto de hundimiento del General Belgrano y ninguno de lo quiso perder; eso sí, después el regreso fue mucho más veloz que la ida porque hay muchas ganas de reencontrarse con los afectos".

Por su parte, la directora Nacional del Antártico, Patricia Ortúzar, aseguró que esta campaña "presentó muchísimos desafíos porque volvimos a los niveles de actividad previos a la pandemia con la apertura de las bases de verano y el despliegue de campamentos científicos",

Ortúzar sostuvo que "en enero durante el pico de la variante Ómicron hubo momentos que fueron complejos pero la gran mayoría de la Campaña se pudo desarrollar con normalidad" y remarcó que "las campañas antárticas de verano representan para la Argentina la continuidad de una política de estado".

Con información de Télam