Año Nuevo es una de las festividades más importantes para la población mundial, pero pocos conocen cuál fue el origen de la misma y cómo fue cambiando su significado a lo largo de los siglos. La celebración es una antigua tradición, originada en la época romana, cuando el ritual se basaba en adorar a los dioses y agradecer por las buenas cosechas.
Después de la institución del cristianismo, en el año 460 d.C., el monje erudito llamado Dionisio comenzó a contar los años a partir del nacimiento de Jesucristo. Hasta ese entonces, los años se contaban con eje en el reinado del emperador Diocleciano, quien fue un perseguidor de los fieles de la religión cristiana.
El papa Gregorio XIII se dio cuenta que había un desfase de días respecto al equinoccio de la primavera, lo que traía problemas para la cosechas. Una vez cambiado el calendario, en 1582, Año Nuevo pasó de festejarse del 1 de marzo al 1 de enero.
Si bien el significado, como la gran mayoría de las festividades, tiene una raíz religiosa; hoy en día el significado más común que las personas le dan a esta fecha es el comienzo de una nueva etapa en su vida, muchas veces con planes y metas concretas a cumplir en los próximos doce meses de su vida. De hecho, una de las frases más utilizadas en cada celebración de Año Nuevo es: "Año nuevo, vida nueva", lo pone al entrante año en un lugar esperanzador y muchas veces ese es el principal motivo del brindis a la medianoche.
Año Nuevo Chino
En los países de Asia del Este, el Año Nuevo se celebra en una fecha diferente a la de Occidente, que se determina por el calendario lunisolar utilizado en China, Japón, Corea, Vietnam, Singapur, Filipinas y demás países orientales. La celebración se da el día de la luna nueva más próximo al día equidistante entre el solsticio de invierno, lo que suele darse entre el 21 de enero y el 18 de febrero, y los festejos duran 15 días.
La pirotecnia en Año Nuevo
Desde hace décadas, una de las costumbres más arraigadas en la cultura de muchos países es lanzar fuegos artificiales al aire cuando el reloj marca las 0 horas en los festejos de Año Nuevo. Alemania, Australia y Brasil son algunas de las naciones más reconocidas por los grandes espectáculos de colores que ofrecen en cada inicio de año. En Argentina también es una costumbre arraigada, aunque en los últimos años se ha generado mucha consciencia sobre los daños que los estruendos causan en las personas autistas y los animales, por lo que ese tipo de prácticas cada vez tiene menor frecuencia.