La ANMAT prohibió sus productos y la empresa denunció "persecución política"

El organismo dependiente del Ministerio de Salud había determinado en abril pasado que la empresa tenía alimentos "falsamente rotulados".

27 de julio, 2023 | 18.58

La Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) prohibió el jueves 27 de abril la venta de medallones veganos Fast Good congelados tras determinar que se encuentran “falsamente rotulados”, desconocer las condiciones bajo las que son elaborados y, por ende, ser “productos ilegales”. La marca había utilizado, según el informe del organismo, de forma irregular la leyenda “libre de gluten” en sus envases.  A meses de esa situación, la empresa motoriza una denuncia contra el responsable de la Fiscalización de la Industria Alimentaria, José María García Lago, por la falta de “conclusión” de los trámites correspondientes y a quien responsabiliza por lo ocurrido y por el daño causado a la “imagen” de la empresa. 

A través de la Disposición 3023/2023, publicada en el Boletín Oficial a la medianoche, el organismo descentralizado explicó que la medida se adoptó luego de una auditoría que llevó adelante la Coordinación Provincial de Salud Ambiental de la provincia de Río Negro (CPSA)”. En ese procedimiento, las autoridades provinciales advirtieron que la comercialización de los “medallones vegetales congelados de la marca Fast Good, elaborados por Fast Good SRL” llevaban el logo de Alimento Libren de Gluten aun sin contar con este atributo habilitado por la Anmat.

A raíz de esa situación, se disparó una alerta sobre las siguientes variantes: medallón congelado de arroz yamaní, arvejas y espinaca, medallón congelado de quinoa y cebolla, medallón congelado de garbanzos, porotos y remolacha, medallón congelado de garbanzos y zanahorias y medallón congelado de lentejas, calabaza y cebollas. Los lotes de estos productos fueron comercializados en Bariloche y General Roca (Río Negro) y en un local de Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires). En consecuencia, el organismo rionegrino dio aviso a la ANMAT y “procedió a la intervención del lote de los productos investigados y las bobinas de rótulos; requirió a la firma elaboradora que informe las cantidades comercializadas, el detalle de distribución y proceda al retiro de la venta y destrucción de la mercadería con referencia a productos libres de gluten”.

En este sentido, la ANMAT catalogó a los productos como “ilegales” por “estar falsamente rotulados al consignar en el rótulo el atributo de Alimentos Libres de Gluten y llevar el símbolo y la leyenda “Sin T.A.C.C.”. A su vez, dispuso que se avance en la suspensión y/o cancelación de la producción, elaboración o fraccionamiento en de esos productos en cualquier parte del país. Para ello, se valieron de la recomendación del Departamento de Rectoría en Normativa Alimentaria del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), que expone: “Toda vez que se trate de productos alimenticios que puedan contener trigo, avena, cebada o centeno (TACC) y que posean la leyenda “Libre de Gluten” y/o el símbolo “Sin TACC” sin contar con la habilitación para dicho atributo, se debe prohibir la elaboración, fraccionamiento y comercialización en todo el territorio nacional”.

Denuncia de la empresa

Fast Good, la firma en cuestión, rechazó con dureza una resolución de la Anmat y apuntó contra las autoridades provinciales por la situación, al tiempo que denunció “persecución política” por exponer problemas que afrontan las pymes. Sostuvo que la decisión del organismo nacional la puso “al borde de la quiebra” a raíz de la mala publicidad. La empresa reaccionó a la medida y envió a distintos medios de prensa un comunicado en el sostuvo que sus productos son seguros para la comunidad celíaca, aseveró contar con las certificaciones correspondientes y le transfirió la responsabilidad al Estado provincial. A meses de esa situación, la empresa motoriza una denuncia contra el responsable de la Fiscalización de la Industria Alimentaria, José María García Lago, por la falta de “conclusión” de los trámites correspondientes y a quien responsabiliza por lo ocurrido y por el daño causado a la “imagen” de la empresa. 

“Desmentimos categóricamente, que nuestros productos no cuenten con la autorización correspondiente, negamos que sean ‘ilegales’ y que se encuentren ‘falsamente rotulados’, como así también que [el área de] Salud Pública de la Provincia desconozca las condiciones bajo las cuales son elaborados”, había manifestado la firma en un comunicado difundido al día siguiente de la publicación de la ANMAT. El socio gerente de Fast Good, Gabriel Trujillo, citó en aquel momento que el Ministerio de Salud, en medio de la polémica generada, comunicó “en menos de 24 horas” desde la prohibición que su compañía había regularizado “su situación” y que contaba “con la regularización y autorización para comercializar sus productos”, reportó el diario La Nación. No obstante, planteó reparos a esa afirmación. “Desmentimos ‘habernos regularizado’. Siempre lo hemos estado”, expuso.

La empresa expuso que inició las acciones para obtener la certificación sin TACC para la producción de medallones vegetales congelados en diciembre de 2021. Consignó que envió las declaraciones juradas sobre su producción al responsable de Fiscalización Alimentaria de la provincia y también los rótulos que indicaban que eran aptos para la comunidad celíaca. Aseguró que obtuvo aprobación sobre cada uno de los documentos y aval para la elaboración. En ese sentido, Fast Good sostuvo que el 29 de marzo -un mes antes de la medida de la Anmat- ya estaba cargado al Sistema de Información Federal para la Gestión del Control de los Alimentos (SiFeGA) los resultados que daban cuenta que sus productos eran libres de gluten, según el análisis del Laboratorio Regional de Salud Ambiental de Cinco Saltos. 

Así, Trujillo apunta contra la auditoría realizada el viernes 24 de febrero por la Coordinación Provincial de Salud Ambiental (CPSA) en su planta de Bariloche. La Anmat se basó en esa inspección para avanzar en la prohición, pese a que la firma dice que, ya para entonces, tenía todos los certificados correspondientes. “Todo lo mencionado ha sido ampliamente denunciado por nosotros en los medios de comunicación como persecución por parte del estado y el ejercicio de acciones coercitivas infundadas, como represalia por la actividad política ‘no partidaria’ llevada acabo por el titular de la empresa, en favor del sector productivo y que cuenta con el apoyo del 80% de todo el sector de la provincia”, sostuvo Fast Good. Trujillo ha cuestionado la presión de la tarifas sobre la industria y promovió el desarrollo de un proyecto de ley para modificar la tarifa eléctrica para las pymes en Río Negro.

A raíz de esta situación, el bloque de Juntos por el Cambio de la Legislatura le dirigió en mayo un pedido al ministro de Salud de esa provincia, Fabián Zgaib, para que le dé “pronto tratamiento a la denuncia” formulada por Trujillo “por considerarlo responsable directo de la inconclusión del trámite de habilitación de planta sin TACC a 14 meses de su inicio, a fin de dilucidar si el mismo procedió con negligencia en el cumplimiento de sus funciones”. Según la denuncia de Fast Good, la actitud del responsable de Fiscalización de la Industria Alimentaria perjudicó “gravosamente” a la empresa “al punto de llevarla al borde de la quiebra con la consiguiente afectación del personal en relación de dependencia”.