Aníbal Lotocki llegará preso al juicio oral por la muerte de Cristian Zárate ocurrida en 2021. La Sala III de la Cámara Nacional de Casación le negó la excarcelación y, por este motivo, seguirá preso en la cárcel de Ezeiza, en donde se encuentra alojado desde octubre de 2023.
Los camaristas Pablo Jantus, Mario Magariños y Alberto Huarte Petite ratificaron el fallo anterior del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 17, integrado por los jueces Juan Facundo Giudice Bravo, Ana Silvia Guzzardi y Pablo Daniel Vega, quienes deberán juzgar a Lotocki por la muerte de Zárate, bajo la acusación de "homicidio con dolo eventual", que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.
El recurso había sido presentado por la defensa de Lotocki. En las últimas horas, los camaristas Pablo Jantus, Mario Magariños y Alberto Huarte Petite ratificaron el fallo anterior del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 17 y definieron que el cirujano seguirá cumpliendo prisión preventiva.
En noviembre pasado, la Cámara Nacional de Casación Penal había elevado de cuatro a ocho años la pena de prisión contra Lotocki al confirmar la sentencia por" lesiones graves reiteradas", en perjuicio de las modelos Estefanía Xipolitakis, Pamela Sosa, Silvina Luna y Gabriela Trenchi, a quienes operó en su clínica.
El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nro. 28 lo había condenado a cuatro años de prisión, pero ahora la Sala III del máximo tribunal penal rechazó el recurso interpuesto por la defensa y le duplicó la pena. Además, aumentó de cinco a diez años su inhabilitación para ejercer la medicina e incorporó por primera vez la condena por "estafa".
De esta manera, Lotocki deberá cumplir entonces una condena de ocho años de prisión y diez de inhabilitación para ejercer la medicina, por "resultar autor penalmente responsable de los delitos de lesiones graves reiteradas en cuatro oportunidades, cometidos en perjuicio de las señoras Estefanía Xipolitakis, Pamela Sosa, Silvina Luna y Gabriela Trenchi".
Lotocki apeló pero fue rechazo: qué dijo la defensa
"Para poder imputar un resultado, éste habrá de ser producto del peligro desarrollado por una conducta también imputable, es decir, desvalorada. Lo que no ocurre con Lotocki, quien actuó en un todo de acuerdo a la lex artis, colocando un producto autorizado por la ANMAT, y siguiendo las indicaciones dadas por la misma como por sus fabricantes", sostuvieron desde la defensa de Aníbal Lotocki en un escrito de 40 páginas al que tuvo acceso NA.
En este sentido, la defensa destacó que "el riesgo creado o generado por Lotocki –con su intervención-, no excedía en absoluto los límites de aquél que era permitido" e hizo hincapié en la baja probabilidad de que la sustancia inyectada en las cuatro pacientes que lo denunciaron cause problemas en la salud.