Muchas personas suelen disfrutar de una copa de vino durante el almuerzo o la cena, pero a veces la combinación con ciertas comidas genera malestar estomacal. En este artículo te contamos cuáles son los alimentos que no hay que mezclar con el vino y por qué.
Cuáles son los alimentos que no hay que mezclar con el vino
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos mencionó cuáles son los alimentos que los humanos deben evitar mezclar con el vino para no sufrir de malestar estomacal y evitar los riesgos de intoxicarse y los problemas en el metabolismo. Los alimentos que se deben evitar son:
- Sandía: la imposibilidad de combinar esta fruta con el vino es algo conocido popularmente. La sandía tiene un alto contenido de agua y puede provocar malestar estomacal y acidez si se consume junto al alcohol. En sí, la alta concentración de licopeno de la fruta puede provocar reacciones adversas si se combinan ambos productos.
- La comida rápida: Las frituras y las comidas rápidas no son una buena combinación porque, con el vino, pueden ralentizar la digestión y, además, prolonga la permanencia de la bebida en el sistema, aumentando un riesgo de intoxicación y malestar estomacal.
- Comidas picantes: combinadas con el alcohol pueden irritar el revestimiento del estómago y generar malestar estomacal o acidez.
- Quesos y otros productos fermentados: si bien es habitual comer queso y tomar vino, este tipo de alimentos fermentados pueden ser difíciles de digerir para algunas personas y combinado con el alcohol, además, es probable que genere malestar estomacal y problemas digestivos sobre todo en aquellos que tienen sensibilidad a los lácteos.
- Bebidas energéticas: su alto contenido de cafeína, que sirve para que sea un estimulante. las convierte en una bebida que no debería ser para nada combinada con el vino. Además de generar problemas estomacales, de consumir combinadas ambas bebidas corrés el riesgo de sufrir intoxicación.
- Chocolate: esta golosina, principalmente el chocolate negro, no se debe mezclar porque por sus componentes puede también general malestar estomacal.
Por qué tomar vino puede generar dolor de cabeza
De acuerdo a los científicos de la Universidad de California, el dolor de cabeza después de tomar vino se debe a un compuesto llamado quercetina de las uvas rojas que puede alterar la forma en que el cuerpo metaboliza el alcohol. Por ejemplo, los cabernets contienen altos niveles. En sí, las uvas rojas producen más quercetina cuando se exponen al sol. "Esto podría significar que los vinos tintos más caros, en lugar de los tintos baratos, serían peores para las personas propensas a sufrir dolores de cabeza", explicó a BBC News uno de los investigadores, el profesor Andrew Waterhouse.
El experto señaló que la diferencia es que "las variedades de uva baratas se cultivan en vides con muchas hojas, en donde la planta queda frondosa, por lo que no reciben tanto sol”, mientras que las uvas de alta calidad proceden de cultivos más pequeños y bien podados, con menos hojas. “La cantidad de luz solar se gestiona cuidadosamente para mejorar la calidad del vino", remarcó Waterhouse.
Sin embargo, otros expertos no creen que la causa sea la quercetina. El profesor Roger Corder, experto en terapéutica experimental de la Universidad Queen Mary de Londres, señaló a la BBC que la evidencia sugiere que los vinos más baratos son peores para el dolor de cabeza gracias a algunos de los aditivos utilizados en la elaboración de esos vinos. Según Corder la quercetina es problemática solo cuando se mezcla con el alcohol, pues también se encuentra en muchas otras frutas y verduras (e incluso está disponible como suplemento para la salud debido a sus beneficiosas propiedades antiinflamatorias), y no parece causar dolores de cabeza por sí sola.