El té es una de las bebidas más antiguas que existen. Hay tipos de tés para todos los gustos. Quizás eso explique su popularidad.
¿Sabías que en el mundo se consume más té que café, cerveza o Coca Cola? Te contamos todo lo que tenés que saber para ser un experto en tipos de infusiones y para qué sirven.
El té: una breve historia
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
La aparición de esta infusión nos remonta a Oriente, milenios atrás. Hay, en general, consenso sobre su origen geográfico. Existen evidencias de que en el siglo XXVII antes de Cristo se consumía té en China.
Sin embargo, son varias las historias que intentan explicar los cimientos de esta tradición. Según una leyenda china, fue el emperador Shen-Nung quien, hace 5.000 años, inventó el té.
La leyenda del emperador chino
Cuenta la historia que el emperador estaba descansando bajo la sombra de un árbol mientras hervía agua. El viento soltó algunas hojas de la copa y cayeron, casualmente, en el agua.
El emperador probó su accidental infusión y así comenzó todo. Ordenó plantar semillas de aquel árbol para dar inicio a una tradición que hoy parece eterna.
Expansión
Entre los años 589 y 222 antes de Cristo, la expansión que tuvo lugar durante el periodo de las seis dinastías trajo aparejada la expansión del té. Las hojas, a las que se daba un uso medicinal, llegaron gracias al comercio al Himalaya y a Japón.
Mucho más cercana en la historia se conoce la llegada del té a Occidente. No hay muchas certezas al respecto, pero se dice que fueron los holandeses o los portugueses quienes lo llevaron a Europa.
Para el siglo XVII ya era popular entre los países europeos y había arribado a los Estados Unidos. ¿Sabías que la Guerra de la Independencia de EEUU se inició a partir de un conflicto por el té?
El “motín del té de Boston” fue una rebelión de los colonos originada en 1773, como respuesta a las tasas impositivas a la importación de té. Se trata de un hito precedente a la independencia de los estadounidenses.
Por su parte, África recibió la novedad de la mano de los árabes. Su amplia repercusión tuvo consecuencias claras: en Marruecos el té es una bebida nacional.
Preparación sencilla de un té
Al igual que con el mate, cada bebedor de té tiene su propio ritual de preparación y posterior degustación. Aún así, existe una manera “correcta”.
Esto no es una decisión arbitraria. Un “buen té” es aquel que, además de ser rico, mantiene las propiedades y beneficios de sus ingredientes. ¿Conocés los trucos para su preparación?
Un “buen té” es aquel que, además de ser rico, mantiene las propiedades y beneficios de sus ingredientes.
Té en bolsitas
Esta es la forma en que encontramos el té en la mayoría de nuestras cocinas. Ha sido popularizada gracias a su practicidad, que no resigna los beneficios. Pero, por más simple que sea, hay que saber prepararlo.
El primer paso es calentar el agua. ¡No tiene que hervir! Los argentinos estamos acostumbrados a evitar el silbido de la pava porque cuando estamos haciendo mates no es un buen signo.
En la preparación del té pasa lo mismo. Sin embargo, si llega a hervir, no es tan grave. Solo hay que esperar unos minutos a que se enfríe un poco.
Luego se vierte el agua en una taza que contenga la bolsita de té que se haya elegido. ¿Y ahora? No hay que apurarse. Lo ideal es tapar la taza y dejar reposar la bolsita durante tres a cinco minutos.
Si se retira el saquito antes de ese tiempo, no se aprovechan los beneficios que esta infusión ofrece a la salud. Hay que darle tiempo de expulsar sus antioxidantes y propiedades.
Además, con el reposo se liberan los aromas y sabores propios de cada uno de los tipos de tés. No es inmediato: comienzan a desprenderse luego de un ratito.
Por otro lado, si te pasa que el té te resulta muy fuerte, quizás lo estés dejando de más. A partir del minuto tres, las hojas liberan los sabores más intensos. Superado el minuto cuatro de reposo, el resultado puede resultar amargo.
Tipos de tés según la hoja
Todos distinguimos al menos algunos. El verde y el negro son, quizás, los más populares en nuestra latitud. Cada persona tiene su variante favorita para cada momento del día. Pero, ¿qué diferencia a los distintos tipos de té?
Es el proceso al que se somete a la hoja lo que marca la diferencia y da origen a las distintas clasificaciones que conocemos. Te contamos las características de cada una.
Té blanco
Debe su nombre a la pelusa blanca que cubre las hojas. Se trata de hojas jóvenes que aún no se han oxidado.
Té verde
El popular té verde es una hoja seca sin fermento, típico de los países islámicos y Asia. Su preparación lo dota de una frescura particular entre los tipos de tés. Su sabor suave puede ser disfrutado en infusión sin ningún tipo de endulzantes.
Té amarillo
La hoja es fermentada, aunque ligeramente. De allí proviene su dorado característico.
Té negro
Es el más común en los países occidentales, el famoso “black tea” que se toma en Gran Bretaña. En este caso, la hoja está fermentada y contiene mucha teína.
Té azul u Oolong
La hoja del té azul se encuentra semi fermentada. Es el término medio entre otros dos tipos de tés: el verde y el negro.
Té rojo o Pu-erh
Es un té especial, ya que sus hojas son fermentadas durante años en barricas de roble. La explicación de su color es la oxidación.
Tipos de tés y para qué sirven
Sabemos que la cantidad de opciones son casi infinitas a la hora de disfrutar de una rica y saludable infusión. Más allá de que las categorías que nacen a partir del tratamiento de las hojas de té, podemos ponernos creativos.
A continuación te contamos sobre algunos tipos de tés y para qué sirven. Cada uno aporta algo diferente a nuestro organismo. ¡Tomá nota!
Anís
El té de anís es digestivo, antiespasmódico, relajante y expectorante. Además, ayuda a la eliminación de gases intestinales. Gracias a sus propiedades, suele indicarse para cólicos, gastritis, tos, bronquitis y resfriados.
Canela
Como muchos otros tipos de tés, es digestivo. Sin embargo, no debería consumirse con demasiada frecuencia o con alta concentración, ya que puede causar toxicidad en el hígado.
Esto no significa que no sea un buen aliado, sobre todo durante el invierno, gracias a sus beneficios para el sistema respiratorio. Además, la canela puede ayudar a saciar la ansiedad por los dulces y es antidepresiva.
Cola de caballo
El té de cola de caballo es indicado en las más variadas ocasiones, gracias a sus importantes propiedades medicinales. Se recomienda para casos de amigdalitis, bronquitis y artritis.
¿Sabías que esta infusión puede ayudar a calmar los dolores menstruales? Se puede tomar hasta tres tazas diarias para facilitar la circulación de la sangre.
Diente de león
Es popular en muchas dietas por su capacidad de ayudar en la pérdida de peso. Sin embargo, las propiedades del té de diente de león superan este uso.
Colabora con la salud del hígado y los ojos, además de ser muy bueno para la piel. Ayuda a combatir el acné y el eczema.
Hierbabuena
Como su nombre lo indica, la hierbabuena es positiva para nuestro organismo completo. Cualquiera puede beneficiarse de las propiedades que contiene.
Su infusión ayuda a curar estados gripales y resfriados; colabora con la relajación de los músculos. También alivia dolores estomacales y de cabeza y hasta mejora el aliento.
Jengibre
El jengibre es cada vez más popular entre los argentinos. Se trata de un alimento sumamente saludable.
El té de esta raíz estimula la digestión y alivia el estreñimiento, operando como un laxante natural. Además, es anticoagulante, tónico cardíaco y bueno para la circulación sanguínea.
Manzanilla
El té de manzanilla es uno de los que más se consumen en nuestro país. Funciona como calmante, por lo cual sirve para tratar calambres menstruales, problemas digestivos, gases intestinales, dolores musculares y reumatismo.
Además, ayuda a combatir el insomnio y los nervios internos. Sin duda un gran aliado que vale la pena tener a mano.
Mate
Amado por los argentinos, el mate tiene propiedades beneficiosas para la salud. Además de la popular infusión que lleva su nombre, el “mate cocido” es otra manera en que esta hierba se presenta en los hogares del país.
El mate tiene aminoácidos, potasio y vitaminas. Retarda el envejecimiento, aumenta el colesterol bueno y acelera el metabolismo. Además, previene enfermedades cardiovasculares.
Aún así, debido a la cafeína que contiene, su consumo debe ser medido. Vaya cosa para pedirle a un argentino.
Matcha
El matcha es un ingrediente de moda entre “millennials” y “centennials”. Es un té verde en polvo que actualmente se consume, además de en bebidas calientes, en coctelería y pastelería.
Se diferencia de otros tipos de tés porque, en vez de presentarse en hebras, sus hojas son molidas hasta formar un polvo. Para preparar la bebida se lo bate con agua. Por este motivo muchos dicen que resulta más eficiente para la salud que las infusiones.
Sus beneficios para el organismo son múltiples. Contiene propiedades antioxidantes y fortalece el sistema inmunológico. Además, previene infecciones, ayuda a controlar la hipertensión y la diabetes.
Como si fuera poco, es bueno para la piel y las uñas; estimula la mente y reduce el estrés. ¡Vale la pena probarlo!
Menta
El té de menta es un buen estimulante que, además, sirve para aliviar problemas estomacales. Se dice también que previene el cáncer.
¡Pero cuidado! No es para todo el mundo. Puede llegar a provocar insomnio, nerviosismo y alergias, así que hay que prestar atención al consumirlo. Por otra parte, está contraindicado en caso de úlcera digestiva, acidez y hernia de hiato.
El té de menta es un buen estimulante, pero no para todo el mundo. Puede provocar insomnio, nerviosismo y alergias.
Té Negro
Ya sabemos que el té negro es producto de la fermentación de la hoja. Pero, ¿qué beneficios ofrece su consumo a nuestra salud?
Esta infusión contiene antioxidantes que ayudan a la circulación sanguínea mientras elimina los radicales libres. Comparte propiedades con la cafeína, que aporta flavonoides y es un eficiente vasodilatador.
Té de salvia
Si tenés problemas en las articulaciones y/o musculares, el té de salvia te puede ayudar. También si sufrís los síntomas de la menopausia.
El té de cola de caballo y de manzanilla ayudan a calmar los dolores menstruales. En cambio, el de salvia sirve para las molestias que los preceden, los días anteriores del ciclo.
También es bueno para enfermedades digestivas y respiratorias. Pero atención, que tiene contraindicaciones. No es recomendable su consumo en personas con insuficiencia renal, embarazadas y en lactancia.
Romero
El romero no solo sirve para condimentar nuestras comidas. En modo de infusión, es rico y bueno para la salud.
Estimula el sistema inmunológico, mejora la digestión y la circulación sanguínea. Es bueno para la salud de los ojos y previene el envejecimiento del cerebro.
El té de romero puede venir bien durante el estudio, ya que ayuda a la concentración mental. Sin embargo, debe evitarse en personas con estómago delicado o tendencia a las alergias.
Valeriana
Popular receta para el insomnio, los efectos tranquilizantes de la valeriana son conocidos. Su té es particularmente beneficioso para quienes sufren de ansiedad.
Por sus cualidades, suele consumirse durante la desintoxicación del tabaco, ya que alivia la dependencia. Es tan efectiva que no debe combinarse con sedantes.
El té de valeriana alivia la dependencia durante la desintoxicación del tabaco.
Té de tomillo
Otro ingrediente que tendemos a imaginar solamente en platos salados. El tomillo en té tiene mucho para ofrecer. Sus efectos broncodilatadores son buenos para aliviar la bronquitis y el asma.
Mejora la digestión, alivia calambres musculares y fatiga, calma el estrés y se lo identifica como un antidepresivo. Se dice, además, que ayuda a combatir el Alzheimer.
¿Lo mejor de todo? No presenta contraindicaciones. ¡El té de tomillo es para todo el mundo!
Té de tilo
¿Sabías que ayuda a bajar la fiebre, haciendo que la persona transpire? También tiene propiedades relajantes que, aún siendo menos fuertes que las de la valeriana, sirven para combatir el insomnio. Debe evitarse su consumo si se padece de afecciones al corazón.
Conclusión
A la hora de disfrutar de una bebida caliente, son infinitas las posibilidades. Clásicos y modernos, tradicionales y originales: hay tipos de tés para cada gusto y necesidad. Antes de decidir un té para alguna dolencia, recordá consultar con tu médico de cabecera.
Hay mucho para probar más allá del té verde y la manzanilla. ¡Expandamos nuestros paladares y disfrutemos de los beneficios! Para saber más sobre gastronomía, salud y cultura en general, seguí leyendo El Destape.