El consumo de alimentos recomendados adquiridos con la tarjeta Alimentar alcanzó en diciembre de 2020 su punto más alto en los últimos seis meses. Más del 55,6% de las compras se destinaron a productos lácteos (leche, yogurt, queso), carnes, frutas y verduras, de acuerdo a un relevamiento realizado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
De acuerdo al informe, el consumo de productos recomendables pudo realizarse por el refuerzo del monto de la Tarjeta Alimentar efectuado en diciembre. También fueron importantes descuentos otorgados en supermercados y comercios de cercanía; y políticas comerciales, tales como la rebaja durante tres días del 30% del precio de los cortes de carne más consumidos en esas fechas, como por ejemplo el asado, facilitaron que los titulares de la tarjeta pudieran acceder a los consumos deseados.
El tratamiento de los datos fue realizado de acuerdo con una clasificación de los productos alimentarios según el tipo de producto y, a partir de allí, se clasificaron según fuesen o no recomendados, tomando como referencia la clasificación de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS) del Ministerio de Salud de la Nación.
La tarjeta Alimentar está destinada a madres y padres con hijas e hijos de hasta seis años que al momento estén percibiendo la Asignación Universal por Hijo (AUH); mujeres embarazadas a partir de los tres meses de gestación que actualmente perciben la asignación por embarazo; y personas con discapacidad que perciben AUH.
“Con la tarjeta Alimentar queremos que todas las familias tengan acceso a una alimentación sana, segura y saludable. Las estadísticas de diciembre marcan una clara recuperación en ese sentido. Por eso queremos potenciarla a partir de este mes con un aumento de la carga, que estamos evaluando en estos días; y con una fuerte campaña de educación alimentaria”, señaló el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo.
En el marco del Plan Argentina contra el Hambre, Desarrollo Social lleva adelante un sistema de información sobre consumos, gastos y precios realizados por las y los titulares de la tarjeta Alimentar. De acuerdo al estudio del periodo junio – diciembre 2020, se observa que el gasto de las familias destinados a alimentos recomendados subió del 46,7% de julio al 55,6% de diciembre. Mientras que los alimentos no recomendados pasaron del 26,2% en julio al 26,7% en diciembre; y el gasto en otro tipo de alimentos cayó del 27,1% al 17,7% en ese mismo periodo.
De esta forma, se puede observar que entre los alimentos saludables el consumo de lácteos se recuperó a partir de septiembre (llegó en octubre al 24.7%), luego de una caída en agosto (22,7%). En diciembre volvió a caer al 21%, pero esto se debe a cambios en los patrones de consumo debido a las fiestas de fin de año. El consumo de carnes se incrementó a partir de agosto (17,7%) y luego se mantuvo en niveles similares hasta diciembre, cuando subió al 23,1% debido a las fiestas.
El consumo de verduras bajó a lo largo del período, si bien podría verse una cierta recuperación a partir de la primavera. Por último, el consumo de frutas se mantuvo en niveles similares a lo largo de todo el período, el incremento de diciembre también puede ser atribuido a las fiestas (pasó de 2,2 a 3,1% entre noviembre y diciembre). Entre el grupo de otros alimentos, en los últimos meses disminuyó el consumo de harinas sin azúcar (incluye fideos) y de aceite.