Los 7 consejos para no desperdiciar comida en tu casa: esto es lo que hay que hacer

El mal cálculo a la hora de comprar y cocinar alimentos puede llevar a un desperdicio que se convierte en un perjuicio económico y también nutricional. Consejos para evitarlo. 

29 de enero, 2025 | 17.00

Más de 1000 millones de comidas se desperdician a diario en los hogares, lo que equivale a 1,3 comidas diarias para cada persona que padece hambre en el mundo. Este dato alarmante nos lleva a preguntarnos ¿cómo podemos reducir el desperdicio de alimentos en casa?

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el desperdicio de alimentos no solo representa una oportunidad perdida para mejorar la seguridad alimentaria, sino que también tiene un alto costo para el medio ambiente.  

Rubén Olmedo, investigador del CONICET, a la Agencia CTyS UNLaM, se cuenta con una producción de alimentos que podría abastecer a 400 millones de personas, cuando somos 45 millones. Específicamente en la Ciudad de Buenos Aires, agregó Ariel Vicente, también investigador del CONICET, los consumidores porteños desechan un promedio de 8,4 kilogramos de comida por año en sus hogares, lo cual equivale a 2,9 kilogramos por habitante.

La nutricionista del grupo L Cecilia Alessandri (M.N. 5792) brindó algunos consejos prácticos para que puedas reducir el desperdicio de alimentos en tu hogar y contribuir a un futuro más sostenible.Los consejos para evitar el desperdicio de comida.

Los 7 consejos para no desperdiciar comida en tu hogar

  1. Planificar con anticipación cuáles van a ser las comidas que vamos a preparar y consumir.
  2. Si sabes que no vas a estar, comprá lo necesario para tener una semana de stock en tu alacena y en tu heladera o en tu freezer. Si sos muy meticuloso, tal vez podés extenderlo a 15 días.
  3. Tener mucha conciencia a nivel familiar sobre el cuidado de los alimentos y comprar basándonos en una planificación semanal. Para ayudarte podés adherir a la heladera un cronograma tipo menú, para aprovechar al máximo las verduras adquiridas.
  4. Con la compra de una misma verdura podés hacer distintas preparaciones. Por ejemplo, las berenjenas te sirven para un escabeche, para lasaña, para milanesas, salteados y más.
  5. Calcular cada porción siendo realista. Muchas veces se tiende a cocinar por demás, con la sensación de que nos falta comida, cuando es todo lo contrario.
  6. Recurrir al mise en place (término gastronómico que se traduce en recopilar y poner a punto los ingredientes en los recipientes adecuados). Todo eso que ya está organizado y semi-preparado hace que puedas comer de manera más sana y evitar el desperdicio.
  7. Que todos los habitantes de la casa sean parte de las decisiones en cuanto a la elaboración y el consumo de alimentos de cada día. Al ser todos responsables de esa comida, se previene y reduce el desperdicio alimentario.