Beneficios del tomate: cómo aprovecharlo y qué cocinar con él

17 de septiembre, 2023 | 00.29

Uno de los alimentos más saludables y beneficios para la salud es el tomate. En toda dieta equilibrada, el tomate aparece como un elemento imprescindible gracias a sus  propiedades antioxidantes, vitaminas y minerales. 

Seguí leyendo para conocer los beneficios del tomate y cómo aprovecharlo al máximo. Te contamos todo sobre este fruto y por qué es tan importante en una dieta balanceada.

Lo primero que debemos aclarar es que el tomate es una fruta con escasa cantidad de calorías, ya que está compuesto en gran parte de agua. También contiene azúcares simples que le otorgan un ligero sabor dulce. 

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Origen del tomate

Antes de comenzar a hablar sobre los beneficios del tomate y cómo aprovecharlo al máximo, es importante saber que el tomate es una fruta y desde el punto de vista de la botánica puede también ser considerada una baya.

Este fruto originario de los bajos andes, de color rojo y sabor ligeramente ácido se produce y consume en todo el mundo. Tanto fresco como procesado. Es la fuente más importante de un pigmento rojo llamado licopeno. 

El nombre del fruto deriva de la palabra náhuatl tomatl, aunque los aztecas lo llamaban xīctomatl, “fruto con ombligo”. La planta del tomate es original del oeste de Sudamérica, específicamente de la región de los Andes. 

 

Beneficios del tomate

Los beneficios del tomate son múltiples. Es un excelente antioxidante, fortalece el sistema inmune, mejora la circulación, ayuda a combatir el síndrome metabólico, es anticancerígeno, ayuda a la función inmunológica y protege la vista. 

Por si esto fuera poco, es conocido por ser un poderoso diurético natural y ayuda a mantener la piel sana gracias a la vitamina C que contiene. También ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 y otras enfermedades. 

Para gozar de los beneficios del tomate hay que saber cómo aprovecharlo al máximo. Por lo que al final de este artículo ofrecemos algunos puntos sobre cuál es la mejor manera de consumirlo. 

 

El nombre del fruto deriva de la palabra náhuatl tomatl, aunque los aztecas lo llamaban xīctomatl, “fruto con ombligo”.

 

Es antioxidante

El tomate es conocido por ser un poderoso antioxidante gracias a su pigmento rojo llamado licopeno y las cantidades de vitamina E y vitamina C que contiene. Los antioxidantes ayudan al sistema inmune y a la piel. 

El licopeno está relacionado con varios beneficios, como la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. También ayudan a proteger la salud del cerebro. 

De igual forma, la planta del tomate sintetiza un potente antioxidante natural cuando se le somete a estrés biológico durante su cultivo. Esto le proporciona aún más capacidad antioxidante. 

Un estudio realizado en la Universidad de Kobe, en Japón, afirma que el consumo regular de tomate reduce el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares o cancerígenas. Y que, además, tiene propiedades antitrombóticas.

Fortalece el sistema inmune

Los tomates en muchas formas (frescos, cocidos y en jugo) ayudan a proteger contra enfermedades crónicas y respaldan un estilo de vida físicamente activo. También previene la ictericia y elimina eficazmente las toxinas del cuerpo.

Sumado a una buena alimentación y al consumo de tomate en la dieta, es importante estar físicamente activo, mantener un peso saludable, dormir lo suficiente, no fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.

Los tomates en muchas formas (frescos, cocidos y en jugo) ayudan a proteger contra enfermedades crónicas.

 

 

Mejora la circulación

El licopeno que contienen los tomates no solo es un potente antioxidante, también estimula la circulación sanguínea y ayuda a prevenir problemas cardiacos. Sus propiedades ayudan a prevenir la formación de coágulos en la sangre. 

Cabe señalar que consumir tomate regularmente no solo ayuda a prevenir la formación de coágulos. También reduce la presión arterial. Es por ello que algunos médicos cardiólogos recomiendan esta fruta como parte de la dieta. 

El consumo regular de tomate ayuda a proteger el corazón. Una dieta rica en tomate se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca. También reduce el colesterol y los triglicéridos en la sangre

Un dato importante sobre los beneficios del tomate y cómo aprovecharlo al máximo tiene que ver con el uso del aceite de oliva al consumirlo. La salsa de tomate con aceite de oliva impulsa la absorción de los nutrientes del tomate. 

Anticancerígeno

El consumo de tomate puede reducir el riesgo de cáncer. Se ha demostrado que el licopeno y el betacaroteno, dos antioxidantes que se encuentran en los tomates, poseen propiedades anticancerígenas.

Estas propiedades anticancerígenas protegen contra el tipo de daño en el ADN de las células que puede conducir al desarrollo de cáncer.

Varios estudios han encontrado que los hombres que comen más tomates, especialmente tomates cocidos, tienen un menor riesgo de cáncer de próstata. También reduce el riesgo de cáncer de mama en las mujeres. 

También previene el cáncer de colon, recto, pulmón, estómago y tracto aerodigestivo superior (como la boca, la garganta y los senos nasales). También ayuda a la función inmunológica. 

La vitamina C y el betacaroteno en el jugo de tomate ayudan a reforzar el sistema inmunitario. El jugo de tomate aumenta significativamente los niveles de células inmunitarias, incluido un tipo llamado células asesinas naturales conocidas por defenderse de los virus. 

 

Se ha demostrado que el licopeno y el betacaroteno, dos antioxidantes que se encuentran en los tomates, poseen propiedades anticancerígenas.

 

 

Protege la vista

¿Sabías que el tomate es bueno para tu vista? Proporciona luteína y zeaxantina, nutrientes que protegen del poder oxidante de la luz tanto a la mácula del ojo como al cristalino. 

La mácula del ojo es la encargada de detectar la luz, mientras que el cristalino es el encargado de enfocar. El consumo regular de tomate nos ayudará a mantener una vista saludable. 

Es un diurético natural

Entre los beneficios del tomate y cómo aprovecharlo al máximo, podemos agregar que es un potente diurético natural, ya que contiene potasio y bajos niveles de sodio. Por eso, se recomienda tomarlo a manera de jugo. 

La combinación de potasio y los bajos niveles de sodio que contiene el tomate, son dos elementos que ayudan a evitar la retención de líquidos. Ayudan también en la eliminación de toxinas. 

Recordemos que los diuréticos son todos aquellos suplementos que nos ayudan a excretar el exceso de líquido en el cuerpo. Algunos ejemplos, aparte del tomate, son el diente de león, el jengibre, el perejil, el espino y el enebro.

Podemos combinar algunos de los elementos antes mencionados en una ensalada fresca y agregar un poco de aceite de oliva para su mejor absorción en el cuerpo. Esta es otra de las razones por las que el tomate es un gran aliado de la salud. 

 

Protege la piel

El consumo de tomate ayuda a proteger la piel. La vitamina C en los tomates actúa como antioxidante y es importante para la piel, los huesos y el tejido conectivo. También promueve la curación y ayuda al cuerpo a absorber el hierro. 

Es importante señalar que ayuda a formar glóbulos rojos para prevenir la anemia y trabaja con las vitaminas B12 y C para ayudar al cuerpo a descomponer, usar y crear nuevas proteínas y tejidos. 

Por su parte, el potasio es un mineral necesario para construir proteínas en el cuerpo, incluido el músculo y el tomate la contiene. También es útil para descomponer y usar carbohidratos, así como regular el ritmo cardíaco y el equilibrio del pH. 

Por si esto fuera poco, el tomate contiene vitamina K, necesaria para la coagulación de la sangre y también para mantener los huesos fuertes en los adultos mayores. De igual forma ayuda a combatir el síndrome metabólico. 

Regula el tránsito intestinal

El consumo regular de tomate puede ayudar a prevenir el estreñimiento, ya que la insuficiencia de líquidos y fibra puede provocar este malestar. Los tomates proporcionan ambos nutrientes; un tomate entero contiene más de cuatro onzas de líquido y un gramo y medio de fibra. 

Se sabe que el contenido de agua y las fibras dietéticas que se encuentran en los tomates favorecen la hidratación y los movimientos intestinales saludables. Los tomates son una fuente importante de fibras dietéticas solubles e insolubles.

La fibra soluble retiene el agua para crear una textura similar a un gel durante la digestión, mientras que la fibra insoluble agrega volumen a las heces. Ambos cambios forman desechos que son más fáciles de eliminar.

Específicamente, las fibras de celulosa, hemicelulosas y pectinas en los tomates son resistentes a la digestión en el intestino grueso y ayudan a formar heces saludables. De igual forma, puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2. 

Algunas investigaciones muestran que las propiedades antioxidantes del licopeno contribuyen a la prevención de diabetes tipo 2. Esto se debe a su capacidad para proteger las células del daño, reducir la inflamación y estimular los mecanismos de defensa del cuerpo. 

 

Se sabe que el contenido de agua y las fibras dietéticas que se encuentran en los tomates favorecen la hidratación y los movimientos intestinales saludables.

 

Cómo cocinarlo para sacar al máximo sus propiedades

Las investigaciones muestran que los tomates cultivados en los campos contienen niveles más altos de licopeno que los cultivados en invernaderos. Además, cocinar tomates aumenta su contenido en licopeno.

Como se mencionó con anterioridad, el consumo de tomates en conjunto con grasa como palta o aceite de oliva virgen extra, aumenta la absorción de licopeno desde el tracto digestivo hacia el torrente sanguíneo.

Dicho todo esto, para aprovechar toda la gama de beneficios positivos, se recomienda consumir tomate regularmente en varias formas, incluyendo crudo y cocido. Agregue tomates crudos a cualquier cosa, desde tortillas hasta tostadas de aguacate y ensaladas. 

Disfrútalo como más te guste. Rellenando los tomates frescos con hummus o verduras aliñadas con vinagreta. Asando tomates crudos a la parrilla o al horno, o disfruta de tomates cocidos en forma de salsa. 

El tomate fresco también se puede incorporar a una variedad de platos como sopa, pasta, chili y tacos. Se recomienda beber jugo de tomate tal como está o utilizarlo como base para gazpacho.

El consumo de tomates en otras formas, como jugo, salsa o pasta, cambia la información nutricional en comparación con los tomates enteros y frescos. No olvides revisar la información nutricional para evaluar las calorías y los niveles de nutrientes.

 

Conclusión

Ahora sabemos que los tomates ofrecen varios beneficios, que están respaldados por investigaciones. Entre ellos, destacamos la protección para la salud del cerebro, el corazón y los intestinos. 

Esta fruta es una fuente sólida de nutrientes como vitamina C, potasio y antioxidantes, a saber, licopeno. Lo mejor de todo es que la mayoría de las personas pueden comer tomates. 

Para conocer más sobre alimentación y salud, no dejes de leer El Destape. Vas a encontrar información para seguir una dieta saludable y mantener una buena salud.