Alberto Samid pidió disculpas al Poder Judicial y a las personas que se cruzaron con él en una parrilla ubicada en Ramos Mejía. El empresario de la industria cárnica fue filmado por algunas personas que se encontraban comiendo en el mismo restaurante y le marcaron que estaba incumpliendo la prisión domiciliaria.
Samid está condenado a 4 años de prisión por asociación ilícita y goza de arresto domiciliario con tobillera electrónica bajo revisión de la Corte Suprema de Justicia.
"Habiendo pasado varios días en una situación de mucho stress, se me produjo un síndrome confusional y en esa circunstancia me encontré en un lugar donde no debí haber estado", expresó Samid en su Twitter demostrando su arrepentimiento por el escándalo que protagonizó el pasado lunes 21 de junio.
Ese día, el empresario fue increpado por varias mujeres que le recordaron que estaba con prisión domiciliaria y le pedían que mostrara la pulsera electrónica. Luego del hecho, Samid dijo que había ido al lugar a dejar un pedido de carne, algo que fue desmentido por los dueños del comercio llamado "Paja Rota". Mediante un certificado médico dijo haber tenido un "estado confusional", por lo cual no comprendió lo que sucedía.
Samid está en prisión domiciliaria desde junio de 2019 y en noviembre pasado había sido autorizado por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 1 para trabajar los lunes, miércoles y viernes de 9:00 a 13:00 en el Mercado Central. Este martes, el Tribunal le revocó las salidas laborales pero le mantuvo la prisión domiciliaria y según informó NA, será controlado por un "dispositivo de vigilancia" diferente.
En 2019, el matarife fue condenado a cuatro años de cárcel por evasión impositiva y asociación ilícita por una causa que tenía más de 20 años. Samid fue escrachado en el restaurante previamente mencionado, donde comía con otras dos personas a pesar de que debe cumplir prisión domiciliaria. Dos clientas del lugar lo acusaron de haber violado la domiciliaria, lo filmaron e insultaron, generando que se retire del lugar.