La Asociación Judicial Bonaerense (AJB) denunció ante la Suprema Corte a Alejandro Brissolese, titular del Juzgado de Familia 6 de San Martín, por “acosar sexualmente a una trabajadora y ejercer violencia laboral contra las y los empleados y funcionarios del organismo”. Según detallaron desde la AJB, lo denunciado “configuran en su conjunto un caso de abuso de autoridad”. Además, durante la pandemia del Covid-19, “no respetó los protocolos y produjo contactos masivos”. La denuncia fue presentada anta la Subsecretaria de Control Disciplinario de la Suprema Corte de Justicia, Nora Beatriz Farina.
“El magistrado ejerció de forma reiterada y sistemática acoso sexual, aprovechándose de la doble asimetría de poder que le otorgan su condición de varón y de superior jerárquico”, informaron desde la AJB. “Tiempo después de haber rechazado el acoso del juez, la trabajadora fue postergada en su carrera, lo que fue convalidado por la Suprema Corte. Lejos de sorprender, una vez más se pone de manifiesto la vulneración de la normativa vigente en violencia de género”, agregaron.
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El Destape consultó a funcionarios de la Suprema Corte bonaerense por el estado de la denuncia y señalaron que “el expediente está activo y en trámite” en la subsecretaría de Control Disciplinario de la Suprema Corte de Justicia, a cargo de Nora Beatriz Farina. Amén de confirmar a este medio que el expediente sigue vigente, no respondieron a las consultas respecto de si hubo "notificaciones, citaciones o pedidos de información o pruebas" en el marco de la causa. "Son actuaciones reservadas", indicaron.
“Sabiendo que estábamos denunciando, la Corte hizo lugar a la postergación en la carrera de la trabajadora que sufrió el acoso”, contó Pablo Abramovich, Secretario General de la AJB en San Martín. “Nuestra Corte sigue igual con la protección de los jueces violentos”, manifestó.
Un juez misógino, violento y que no respetó los protocolos durante la pandemia
En la denuncia, se detallan situaciones violentas para con las trabajadoras del Juzgado. “Cobra relevancia la actitud del doctor Brissolese hacia las mujeres y hacia la maternidad, que pone de manifiesto la presencia de estereotipos que obstruyen el pleno desarrollo de las afectadas, su carrera judicial y las condiciones en las que deben realizar su trabajo. Hay compañeras que nos han relatado que en oportunidad de ser entrevistadas por el magistrado, las interrogó acerca de si tenían pareja y si pensaban quedar embarazadas”, se desprende de la causa.
A una trabajadora le hizo “comentarios que eran habituales con las mujeres que eran madres”, tales como: “¿Cuántos chicos tenés?, ¿Quién te los cuida?’, etc.”. A otra trabajadora le envió varios mensajes a su celular “de manera continua, a cualquier día y hora”, con comentarios como: “Qué linda que estás; cuando te recibas te quiero invitar a comer, hacerte un regalo; qué sexy que tenés la foto de perfil”. La mujer acosada, “intentó poner límites” pero Brissolese “no los reconoció, insistía en que tenían ‘una química especial’”.
En tanto, durante la pandemia del Covid-19, cuando se volvió al trabajo presencial en el formato de “burbujas”, el juez “se negó a aceptar el sistema dispuesto por la Suprema Corte de Justicia”. De esta manera, “en el Juzgado hubo un contagio masivo debido a su capricho, incluyendo a una trabajadora -que por entonces estaba embarazada- y a su hija”. “Recién allí, previo una intervención de la Dirección General de Sanidad generada por la intervención de la AJB el titular aceptó implementar -temporalmente- un sistema mixto de asistencias”, señalan.
Entre las pruebas que aporta la AJB hay capturas de pantalla de las conversaciones impropias y se pide que se cite a declarar a siete testigos. En la denuncia también se imputa “la incapacidad de Brissolese para ejercer el cargo para que el fue designado”, evidenciando “serias falencias en su conocimiento de la materia, capacidad de liderazgo y de organización del grupo de trabajo”.
En el escrito se expone que “la redacción de sentencias se encuentra a cargo exclusivamente de las y los funcionarios. No existen indicaciones jurídicas por parte del magistrado respecto del abordaje de los expedientes (…). Ante los requerimientos de funcionarios de otros Juzgados que Brissolese subroga, el magistrado le consulta a su personal letrado cómo resolver la situación. En las audiencias debe ser orientado por las y los funcionarios para que no cometa errores serios por falta de conocimiento sobre la solución jurídica a aplicar, donde además trata con displicencia a los justiciables”.
“La falta de idoneidad del magistrado y la degradación de las relaciones funcionales y del esquema organizacional del Juzgado produjeron a los largo de los años que el cuerpo de funcionarios y empleados se encuentre colapsado en sus condiciones de trabajo, con marcados deterioros en su salud psicofísica. En dicho período se produjeron numerosas renuncias y pedidos de traslado”, indica el escrito judicial.
Finalmente, desde la AJB reiteraron “la profunda preocupación por la ausencia de un protocolo que proteja y acompañe a las personas sometidas a acoso y violencia en el ámbito laboral que deciden denunciar esas conductas”. “En el proceso de instrucción de la denuncia quedó en evidencia que la falta de acción de la Suprema Corte generó que la trabajadora afectada deba cambiar de fuero contra su voluntad, profundizando su revictimización y obstruyendo la recuperación de su proyecto laboral y vital”, manifestaron.
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