El papa Francisco jerarquizó dentro de la estructura vaticana a la oficina dedicada a estudiar las denuncias de abusos dentro de la Iglesia y dispuso, a través de un decreto, fortalecer a la "Sección disciplinaria".
A través de la carta apostólica "Fidem servare" (servir fielmente), el pontífice modificó la estructura del Dicasterio encargado de las cuestiones de moral, teología y lucha contra los abusos y reforzó las competencias de la sección dedicada a la parte disciplinaria.
A partir de ahora, la sección tendrá un secretario propio, de designación pontificia, que funcionará de manera independiente del resto de la estructura para poder estudiar y juzgar de modo pertinente las denuncias de pederastía por miembros de la Iglesia.
"La Sección Disciplinaria, a través de la Oficina Disciplinaria, se ocupa de los delitos reservados a la Congregación y tratados de ésta, a través de la jurisdicción del Tribunal Supremo Apostólico establecido allí", estableció Jorge Bergoglio con el decreto pontificio dado a conocer este lunes por el Vaticano.
La sección tiene "la función de preparar y elaborar los procedimientos previstos por la legislación canónica para que la Congregación, en sus diversas instancias (Prefecto, Secretario, Promotor de Justicia, Congreso, Sesión Ordinaria, Colegio para el conocimiento de los recursos en materia delitos graves), pueda promover una adecuada administración de justicia".
Hasta el decreto de este lunes, la sección disciplinaria se ocupaba "de los delitos contra la fe, así como de los delitos más graves cometidos contra la moral y en la celebración de los sacramentos" así como de "otros asuntos relacionados con la disciplina de la fe".
La iniciativa, que en la práctica supone la elevación a una suerte de "subsecretaría" de la lucha contra los abusos dentro del denominado "ministerio doctrinal" del Vaticano, busca que se promuevan "las oportunas iniciativas de formación que la Congregación ofrece a los Ordinarios y a los juristas, para favorecer una correcta comprensión y aplicación de las normas canónicas relativas al propio ámbito de competencia".
La sección doctrinal, en tanto, tendrá bajo su órbita "las materias pertinentes con la promoción y protección de la doctrina de la fe y la moral".
Cabe señalar que la sección dedicada a las cuestiones "del vínculo matrimonial" desaparece con el nuevo decreto.