Alain Jegou y Hugo Araudou, jugadores de 20 y 21 años pertenecientes a la selección francesa de rugby, serán imputados por abuso sexual agravado contra una mujer de 39 años mientras viajan -en camioneta- a Mendoza, lugar donde ocurrió el hecho, desde la provincia de Buenos Aires. Según las pericias forenses, la denunciante tiene heridas y rasguños en la zona genital, además de otros golpes y marcas. "Fue una relación consentida y no hubo violencia", dijo el abogado que representa a los deportistas.
El letrado, Rafael Cuneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación, viajó a Mendoza en las últimas horas con autoridades de la Federación Francesa de Rugby (FFR). "Estamos hablando de la denuncia de una señora de 39 años a dos jóvenes de 20 y 21 años, que han terminado sus estudios secundarios, han demostrado un excelente comportamiento deportivo y no tienen antecedentes penales", señaló al llegar al Polo Judicial de la provincia.
En su denuncia, la mujer describió que fue violada seis veces a lo largo de la noche -por ambos jugadores-, que la golpearon, la arrastraron y la intentaron asfixiar en la habitación del Hotel Diplomatic. Luego fue sometida a pericias, para constatar golpes, rasguños y realizar hisopados en busca de material genético.
Según se pudo conocer de la denuncia, tras la victoria ante 'Los Pumas', ambos rugbiers salieron a una discoteca local y allí, Araudou conoció a la mujer que luego los denunció. Uno de ellos la invitó a tomar un trago y ella aceptó; luego, se acercaron al hotel a seguir bebiendo. Tras pasar por el baño, sin mediar palabras, fue atacada sexualmente y a lo golpes. Minutos después, Jegou ingresó a la habitación y repitió el mismo accionar, con la misma violencia.
"La declaración ha sido batante larga, extensa, detallada y se corresponde, en principio, con las constataciones del cuerpo médico forense. Es una versón detallada, lo que ha dado y se ordena la detención, el pedido de captura nacional e internacional, y fueron detenidos en la provincia de Buenos Aires", señaló la fiscal Daniela Chaler en diálogo con la prensa. "Es un hecho de impacto internacional, lo tenemos muy claro desde la Ficalía. Por parte de la Fiscalía lo que hemos dicho es que se concoen en un boliche y que el hecho sucede en un hotel de la ciudad de Mendoza", completó.
Por su parte, en la versión de lo rugbiers, Araudou confirmó que retornó al hotel en compañía de la mujer -situación registrada por las cámaras de seguridad del lugar- y de otra pareja (un jugador y una chica mendocina), quienes se presentarán como testigos. Cúneo Libarona señaló que, en las imágenes, se observa cómo la mujer espera en la puerta de la habitación que el joven y que "esa espera, demuestra el consentimiento".
A su vez, según el letrado, cuando Jegou arribó a la habitación "se fue a dormir" y la mujer abandonó la habitación en un remis. "¿Cómo es posible que en las habitaciones del al lado y el personal del hotel, no oyeron nada? Ellos negaron haberla retenido en la habitación y haberle pegado, no hubo violencia. La Juticia deberá demotrar de dónde salieron lo golpes que ella dice, recibió", sentenció.
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Las pruebas contra los rugbiers imputados
En declaraciones a la agencia AFP, el vocero del Ministerio Público Fiscal (MPF), Martín Ahumada, aseguró que si las pruebas de las pericias coinciden con el testimonio de la mujer, "se procederá a la imputación correspondiente". El portavoz se refiere a las pericias forenses realizadas a la joven denunciante, que incluyen -entre otros- heridas y rasguños en los genitales. Además del trabajo realizado por el Cuerpo Médico Forense, también cuentan con la declaración de la mujer.
Cuando ambos jugadores arriben a suelo mendocino, deberán someterse a las disposiciones judiciales y trámites corresopndientes. Tal como manifestó el MPF, si se confirman los indicios y da positivo, quedarán imputados de manera formal.
Cabe señalar que, según indica el Código Penal, en su Art° 119, la pena será "de seis a 15 años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias de realización, hubiere acceso carnal por cualquier vía" y un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima. Mientras que añaden que "la pena será de ocho a 20 años de reclusión" si mediara un agravante como haber sido cometido por dos o más personas.
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