El juicio a exfutbolista del seleccionado de Brasil Dani Alves por agresión sexual contra una mujer comenzó esta semana en el Palacio de Justicia de la ciudad de Barcelona. Al jugador, que lleva 13 meses en prisión preventiva, se le imputa una "agresión sexual con acceso carnal" sobre una mujer de 24 años en un local bailable de Barcelona el 30 de diciembre de 2022.
El juicio se desarrollará durante tres días, del 5 al 7 de febrero. La presidenta es una mujer, Isabel Delgado Pérez, acompañada de otros dos magistrados: Luis Belestá Segura y Pablo Díez Noval.
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En este marco, este lunes, según registró el diario "Sport", la víctima "prestó testimonio en la sección 21ra. de la Audiencia de Barcelona" en donde reforzó su denuncia inicial. La damnificada declaró "en un espacio cerrado, sin acceso a la prensa, para preservar la identidad de la mujer", por lo que la Corte también dispuso que el video de su declaración fuera pixelado y que su voz fuera distorsionada.
Este martes declararán otros 22 testigos de los 28 totales, ya que los seis primeros atestiguaron ayer. Entre los testigos de este martes se encuentran su actual pareja, Joana Sanz y; Bruno, el amigo que aquella noche salió con Dani Alves, también personas que estuvieron presentes en el lugar y servidores públicos.
Según el testimonio de Bruno, el amigo de Alves que le acompañó aquella noche, el futbolista “siguió bailando” luego del presunto ataque sexual. “Salió del baño, vino a mi lado y siguió bailando”, afirmó y apuntó que la denunciante salió del baño luego de Alves para luego retirarse con sus amigas. La fiscalía recordó que Bruno dijo, en una declaración anterior, que Alves había ido al baño porque estaba mal del estómago y que por eso abandonaron el club, lo que luego contradijo. Ahora, el hombre sostuvo que en ese momento tuvo que testificar en español y esa declaración no fue muy clara; esta vez testifica en portugués. Garantiza que el jugador no dijo por qué había ido al baño y que abandonaron el club sin ningún motivo en particular.
En tanto, la víctima, su amiga y prima declararon que en el reservado al que fueron invitadas se sintieron incómodas por la “actitud babosa” de Alves. En contraposición, el amigo del futbolista sostuvo que estuvieron bailando y que entre Alves y la denunciante “había una química respetuosa, sexual pero con respeto, bailaban juntos”.
Según el testimonio del primer policía que atendió a la denunciante dice que ella "dijo que la persona no la había dejado salir del lugar donde había ido y que le había tocado las partes íntimas desde adentro. Aseguró que no quería dinero, quería justicia, le aconsejamos que denunciara los hechos o no”. Por otro lado, un policía que acudió a la discoteca al día siguiente del hecho denunciado indicó que encontró huellas dactilares en varias zonas del baño.
El miércoles está previsto el análisis de datos periciales relacionados con el caso, como los exámenes médicos realizados por la denunciante y concluirá con la declaración del exjugador del Barcelona.
La Fiscalía de Barcelona pidió 9 años de prisión
Previo al inicio del juicio, la Fiscalía de Barcelona pidió nueve años de prisión efectiva al futbolista por la presunta agresión sexual con penetración, en un hecho sucedido en la noche del 30 al 31 de diciembre del 2022 en la discoteca Sutton, en el centro de la capital catalana.
Los letrados solicitaron, además, que se le aplique una multa de 150.000 euros para la víctima y 10 años de libertad vigilada, según lo difundido en el diario catalán Sport. Este fue el segundo pedido de encarcelamiento por parte de la Fiscalía de Barcelona tras el antecedente del pasado 20 de enero, al que finalmente no se hizo lugar.
Alves declaró en cuatro ocasiones, con cuatro versiones diferentes, según el medio español, y en la última admitió que había mantenido relaciones sexuales consentidas y que había mentido para ocultar la infidelidad a su mujer.
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