Alain Jegou y Hugo Araudou, jugadores de 20 y 21 años pertenecientes a la selección francesa de rugby, continuarán detenidos en Mendoza luego de ser acusados de "abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas" en dicha provincia. Según fuentes judiciales, el hecho habría ocurrido en el Diplomatic Hotel del centro capitalino durante la madrugada del domingo pasado, donde se hospedaba la delegación durante su visita a la Argentina.
Los dos jugadores franceses fueron detenidos por la Policía Federal Argentina (PFA) -el lunes por la tarde- en la Ciudad de Buenos Aires (en el barrio de Palermo), mientras aguardaban para emprender viaje a Montevideo, donde jugarían un segundo encuentro -ésta vez- con la Selección de Uruguay. Este miércoles por la mañana fueron trasladados a la provincia de Mendoza, donde habría ocurrido el hecho, para realizar diversas pericias en el marco de la investigación.
Según se pudo conocer, tras la victoria ante 'Los Pumas', ambos rugbiers salieron a una discoteca y allí conocieron a la mujer que luego los denunció. "La declaración ha sido batante larga, extensa, detallada y se corresponde, en principio, con las constataciones del cuerpo médico forense. Es una versón detallada, lo que ha dado y se ordena la detención, el pedido de captura nacional e internacional, y fueron detenidos en la provincia de Buenos Aires", señaló la fiscal Daniela Chaler en diálogo con la prensa.
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"Es un hecho de impacto internacional, lo tenemos muy claro desde la Ficalía. Por parte de la Fiscalía lo que hemos dicho es que se concoen en un boliche y que el hecho sucede en un hotel de la ciudad de Mendoza", completó la fiscal del caso y jefa de Delitos contra la Integridad Sexual.
En la noche del domingo, tras la salida a un boliche de la provincia, habría ocurrido el ataque y posteriormente, la mujer realizó la denuncia en una comisaría de la zona. "Estos hechos se llaman intramuros, no hay testigos en el hecho puntual. Es decir, no hay testigos de lo sucedido en esa habitación", expresó el representante de los deportistas, Rafael Cúneo Libarona, en diálogo con C5N desde el aeropuerto.
"Estamos viajando ahora para Mendoza, con parte del staff y los entrenadores. Entiendo que también nos va a acompañar la Embajada de Francia en la Argentina por la preocupación que hay en relación al caso en término jurídicos, familiares e institucionales. Cuando me refiero a familiares, también me refiero a los de la víctima, con quien siempre nos vamos a dirigir con mucho respeto". Y marcó: "Aseguremos y garanticemos a la Justicia argentina, en este caso mendocina, que no van a intentar fugarse. Mi idea es presentarme oficialmente en la mesa de entrada del juzgado y de la fiscalía, esperar la llegada de los dos jugadores y que ambos se sometan a proceso".
Cúneo Libarona, hermano de Mariano, actual ministro de Justicia de la Nación, señaló que "lo más importante es ver el expediente" ya que hay "dos opiniones respetables" como lo son la de la víctima y también la de los imputados; para ello, serán claves las pruebas dentro del expediente. "Esto es una investigación en la cual se ordena la detención por una posibilidad de peligro de fuga porque al tratarse de jugadores franceses, si vuelven al país, puede considerar la fiscalía y el juzgado que se pierde lo que se llama el 'arraigo procesal'. Está bien la orden de detención preventiva, que no tiene por qué ser definitiva", sentenció.
Las pruebas contra los rugbiers imputados
En declaraciones a la agencia AFP, el vocero del Ministerio Público Fiscal (MPF), Martín Ahumada, aseguró que si las pruebas de las pericias coinciden con el testimonio de la mujer, "se procederá a la imputación correspondiente". El portavoz se refiere a las pericias forenses realizadas a la joven denunciante, que incluyen -entre otros- heridas y rasguños en los genitales. Además del trabajo realizado por el Cuerpo Médico Forense, también cuentan con la declaración de la mujer.
Cuando ambos jugadores arriben a suelo mendocino, deberán someterse a las disposiciones judiciales y trámites corresopndientes. Tal como manifestó el MPF, si se confirman los indicios y da positivo, quedarán imputados de manera formal.
Cabe señalar que, según indica el Código Penal, en su Art° 119, la pena será "de seis a 15 años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias de realización, hubiere acceso carnal por cualquier vía" y un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima. Mientras que añaden que "la pena será de ocho a 20 años de reclusión" si mediara un agravante como haber sido cometido por dos o más personas.