Por primera vez, tras la denuncia realizada en las últimas horas, el denunciante de Marley, Adrián Molina (44), rompió el silencio y dio detalles de lo que vivió en su adolescencia, cuando tenía 17 años. Los hechos denunciados, en la causa caratulada como "corrupción de menores", ocurrieron a fines de la década del '90 y entre diversos puntos, lo acusa al conductor de haberle dado drogas para tener relaciones sexuales. "Continuó por muchos años y fue una relación que, luego de haber pasado por la fase inicial de grooming, luego pasó al grooming sexual y finalmente, fue una relación de tres años caracterizada por el abuso", contó. Por su parte, Marley aseguró que iniciará acciones legales, que tiene pruebas para demostrar que la denuncia es "falsa" y que le pidió plata en otro momento.
"Las cosas que nos pasan cuando somos pequeños no son procesadas por nuestra mente hasta mucho tiempo después. La gente se olvida de cosas, de cosas normales. Pero mucha gente pasa por situaciones de trauma extendido, que solo lo pueden procesar muchos años después cuando solo tienen las herramientas. Yo esas herramientas no las tenía, las encontré a través de terapia y aprendizaje", manifestó en el inicio de la entrevista con Intrusos, en diálogo con Flor de la V en América TV. "Él fue la primera persona que supo que yo era gay, salí del closet a los 24 años. Chateábamos, hablábamos por mail. En ese momento no había fotos de intercambio y esas cosas, ni archivos. No recuerdo medios para mandarnos esas cosas. Gradualmente fue lanzando pistas de quién era, pero nunca me lo confirmaba. En el momento en que lo fui a conocer, no estaba realmente seguro de si era Marley, pero tenía un presentimiento. Nos conocimos en un área de Palermo, por Av. del Libertador. Ahí paró un auto muy grande, con ventanas polarizadas. Entré y ahí nos fuimos para la zona norte, a su casa", detalló.
En esa línea, el denunciante explica que no recuerda las palabras que Wiebe expresó sino "sensaciones", como suele ocurrir en eventos traumáticos. "Recuerdo ver una persona muy grande para un auto muy chiquito, una mirada muy intensa, me sentí muy pequeño al ver que esa persona era una persona a la que yo conocía desde los 12 años, de la televisión. Esa persona ya tenía -en mi conciencia- un elemento de verdad, de confianza, de ética", apuntó.
Molina detalló que, a lo largo de los tres años, siempre iba a la misma casa -a la de Marley- ya que "no podía ir a otro lado" porque el conductor "no quería salir del closet, no quería ser asociado con hombres y probablemente, no quería verse con una persona 10 años menor que él". Además, señaló que iba a su domicilio un día específico, una determinada cantidad de horas, para comer y tener relaciones. "La situación se puso tensa cuando él quería tener parejas mujeres y yo eso no lo podía entender, me sentía que estaba en una situación que no era buena y había pasado una situación particularmente, descripta en la causa, donde se me presentaron dos opciones: quedarme en un país donde lo tengo que ver todos los días, en todos los medios o irme y dejar toda esa parte atrás, que es lo que hice y a que él facilitó al comprarme el pasaje aéreo de ida a Miami", marcó.
"Me fui porque había algo mal. A esa edad, con un cerebro que ni siquiera está desarrollado -porque sigue creciendo hasta los 25 años-, te vas porque sentís que te tenés que ir... Sin necesariamente poder expresar, de forma lógica, por qué te vas. Siempre hubo una sensación de 'me usaron', eso es palpable. Lo digo ahora y me da escalofríos, ese es el trauma de abuso y abuso sexual. Hace un año se hace una denuncia y básicamente empecé a conectar puntos. Mi expresión, con 17 años, era que había tenido a mi primera pareja, que era una persona famosa, alguien bueno que me cuidaba. Pero la primera persona que pudo poner todo en contexto es mi pareja actual, que es abogado. Fue el único que me hizo las preguntas correctas", añadió.
El denunciante asegura que nunca lo extorsionó y que fue Marley quien pagó para que se fuera, en relación a la versión expresada por el conductor en las últimas horas. También se distanció de la supuesta amistad que compartían. "¿Amigos?", preguntó sorprendido. Y agregó: "Esa persona, cuando mi mamá estaba falleciendo, fue la única de alcance que yo conocía en la Argentina, para que pudiera ayudarla para que no sea transferida de una clínica a otra por no tener una obra social. Él contactó a una persona para que recaiga una medida cautelar sobre ella. Un amigo no tiene sexo con otro amigo".
"No es correcto que lo llamé hace un año para pedirle dinero, es mentira. No es verdad que lo extorsioné. Nunca le pedí una cifra millonaria, ¿en qué contexto? Si tiene pruebas que las presente", lanzó. Y agregó, tras la explosión de casos de abusos por Jay Mammon: "Entendí que lo que yo tenía como una relación normal, que mi primer amor, era una relación de abuso sexual", señaló.
La versión de Marley: "Me van a forzar a tener que hacer una denuncia penal"
Luego de las declaraciones de Molina, Marley negó la denuncia por corrupción de menores y afirmó que es "víctima de extorsión". En una entrevista exclusiva con el noticiero de Telefe, el conductor expuso su visión de los hechos: “Todo lo que se dice en la denuncia es completamente falso. Esto me sorprendió mucho. El denunciante me pidió una suma importante de dinero y, al no poder cumplir con su demanda, comenzó a extorsionarme”, contó.
Luego de remarcar que tuvieron "una relación muy linda", dijo que lo "van a forzar a tener que hacer una denuncia penal". Para justificar la decisión, afirmó: "Hace una denuncia con todo un delirio de cosas, todo fantasioso y la persona que vio lo que dijo ayer y que hoy no mira el noticiero se quedó con ese concepto".
Marley cuestionó la veracidad de las fechas presentadas por el denunciante, argumentando que las pruebas muestran incoherencias en la denuncia. “Adrián dice que me conoció en 1996, pero yo ya vivía en otra casa desde 1999. Es todo falso”, enfatizó.
El conflicto se agravó cuando, según Marley, el denunciante le pidió ayuda financiera en 2022, lo que llevó a un enfriamiento en su relación y, posteriormente, a la denuncia.
Ante la pregunta del periodista Mauro Szeta, quien hizo referencia a los argumentos de Molina donde explica que fue drogado, captado, sometido y abusado por el conductor, Wiebe sostuvo que tiene guardada "toda la historia contada" con la letra de la víctima, donde revela lo que vivió durante su infancia y lo que padeció entre los 15 y los 19, antes de conocerlo.
Este escándalo se suma a una serie de denuncias por abuso sexual en el ambiente del espectáculo argentino, generando un intenso debate sobre la protección de menores en la industria del entretenimiento, la credibilidad de las figuras públicas frente a acusaciones graves y el manejo mediático de casos de abuso sexual.