"Soy inocente y lo único que quiero es que se sepa la verdad de todo esto", fueron las primeras palabras expresadas por el futbolista Sebastián Sosa al salir en libertad por disposición de la jueza, pasado el mediodía. El arquero del "Fortín" está imputado como "partícipe secundario" en la causa de abuso sexual que tiene como protagonistas a otros tres jugadores de Vélez Sarsfield, que sí deberán cumplir prisión domiciliaria. Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín, más complicados en la investigación, deberán quedarse en la provincia de Tucumán (donde ocurrió el hecho) y utilizar tobillera electrónica hasta el inicio del juicio oral.
En diálogo con la prensa, el jugador del club de Liniers manifestó: "La verdad que lo único que tengo para decir es que confío plenamente en la Justicia de Tucumán, soy inocente y lo único que quiero es que se sepa la verdad de todo esto". Mientras que, de cara al proceso, agregó: "No quiero entrar en detalles y esas cosas, los abogados pueden hablar mejor de eso. Estoy conforme con la defensa de mi abogado, Ernesto Baclini ha trabajado muy bien junto con Jorge Barrera -mi abogado personal de hace mucho tiempo-. Estoy muy contento con el trabajo de ambos".
Por otro lado, se mostró afectado por estar privado de su libertad durante 10 días -detenido en dicha provincia- y sostuvo que "gracias a Dios, puedo ir a casa". En las próximas horas, el futbolista de nacionalidad uruguaya podrá viajar a su domicilio en Buenos Aires -donde vive con su familia- y según lo dispuesto por la magistrada Eliana Gómez Moreira deberá cumplir con la obligación de presentarse cada 15 días en Tucumán, donde reside la causa.
"Yo repudio todo acto de violencia, lo dije desde el primer día. Desde el primer momento me puse en esa postura y es lo que sostengo hasta el día de hoy", remarcó Sosa minutos antes de subir al vehículo para abandonar el lugar. Y ante las repetidas consultas de los periodistas presentes, añadió: "No se filtró nada de lo que declaramos". Sobre él recae la prohibición de dejar el país por el mismo lapso de tiempo que la domiciliaria de sus compañeros (90 días).
El pasado jueves, la magistrada hizo lugar al pedido realizado por la fiscal María Eugenia Posse, quien en primer lugar había solicitado la aprehensión de los cuatro acusados bajo cargos de abuso sexual agravado -por lo que quedaron alojados, el pasado lunes, en la Dirección General de Investigaciones de Tucumán- y luego, la prisión preventiva para todos los jugadores, por "riesgo de fuga" debido a la nacionalidad de dos de ellos y las posibilidades económicas que poseen, según argumentó.
Florentín y Cufré fueron imputados por "abuso sexual con acceso carnal, agravado por dos o más personas" mientras que Osorio recibió la imputación de "abuso sexual simple". Sosa, como se mencionó anteriormente, fue señalado como partícipe secundario por el momento. A su vez, en dicha audiencia, se dio la mención de un quinto jugador en la escena tras la observación de las cámaras de seguridad. Se trata de Juan Ignacio Méndez, quien no habría participado del hecho ya que se retiró al momento del ingreso de la denunciante.